El Maestro De Esgrima

La estocada final como solución inevitable ante el conflicto dentro de una sociedad en decadencia

Tabla de Contenido

I. Introducción…………………………………………………………….pág. 3-4

II. Análisis de la novela..............................................................................pág. 5-10

III. Conclusión..............................................................................................pág. 11-12

IV. Bibliografía.............................................................................................pág. 13-14

Introducción

La novela policiaca también es conocida como policial, criminal y detectivesca. Esta propone tres características principales: la observación, el análisis y la deducción la cual intenta resolver un enigma, normalmente un crimen, para encontrar al autor y su móvil (Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 2008 pág. 1).

Se debe reseñar que uno de los más importantes exponentes en este género lo es Edgar Allan Poe, quien es considerado el padre de la novela policiaca. Allan Poe escribió alrededor de sesenta cuentos, además de una serie de poemas. Entre sus obras están: Los crímenes de la calle Morgue, El misterio de Marie Roget, La carta robada y El escarabajo de oro. Es a Poe a quien le debemos el primer detective literario, Auguste Dupin. (Rossi 2010 pág. 1).

En la actualidad existen diversos escritores que de una manera u otra han retomado el género policial e inclusive han plasmado características fundamentales, al mismo tiempo que imponen su originalidad en la creación de la obra. Arturo Pérez Reverte, autor de El maestro de esgrima, claramente presenta en su novela características fundamentales que aluden al género policiaco. Esta fue escrita en el 1988 y su trama se ambienta en Madrid durante el 1868. El personaje principal lo es Jaime Astarloa, un maestro de esgrima de los nobles de la ciudad. La trama cambia cuando una joven desea tomar clases con el maestro y es ahí cuando comienzan a ocurrir sucesos que de alguna manera u otra lo involucran y que él nunca pensó que podrían suceder.

En base a lo establecido dentro del género policiaco surge la incógnita que propone esta investigación. Dentro del género criminal, ¿será El maestro de esgrima una novela negra o de enigma? Por tal razón, se ha creado un análisis, utilizando al mismo tiempo la teoría establecida por autores como Gómez Izquierdo, Chandler , Mariano Sánchez Soler entre otros para responder a esa pregunta.

“La novela criminal está considerada un subgénero literario difícil de definir y clasificar”. Cabe mencionar que esta se divide en dos ramas: novela negra y de enigma (Izquierdo 2004 pág. 1).

Fue durante el siglo XX que se creó en Estados Unidos, después de la Segunda Guerra Mundial, la novela negra (Todorov 1974 pág. 67). El literario Arturo Pérez-Reverte se ha convertido en uno de los escritores más importantes en este género. Es importante mencionar que fue periodista durante 12 años y se especializó en conflictos armados. Probablemente debido a su experiencia es que se le puede atribuir parte del éxito que ha tenido como escritor. El maestro de esgrima, es una de sus novelas más conocidas escrita en el 1988, la cual plantea la situación política, social, económica de Madrid durante el reinado de Isabel II en el 1868. Esta obra presenta claramente características que aluden a la clasificación de novela negra, ya que entre los temas más circundantes que definen a este género es que gira la trama de la misma.

En esta tipología de novela existe la amoralidad y se visualiza crudamente la violencia, hay amor, pasión desordenada, odio sin piedad (Todorov pág. 68)…Marcel Duhamella, promotor en Francia, describió el género negro de la siguiente manera: uno encuentra en ella, “la violencia bajo todas sus formas, y más particularmente las más viles y masacres”. Por lo tanto, el honor como tema principal, subsiguiente a las pasiones, venganza, traición, corrupción, violencia y amor son el panorama que envuelve la trama en El maestro de esgrima. Ambientada en el Madrid galdosiano, nos narra cómo Jaime Astarloa sobrevive ofreciendo clases de esgrima, un arte que ha sido desplazado por el uso de las armas de fuego. Un día inesperadamente se presenta una dama solicitando que Jaime Astarloa sea su maestro, sin embargo, este se niega, pero luego al ver su habilidad y técnica con el florete decide aceptarla. Es esto lo que hace que el maestro en ese momento se vea involucrado en una vorágine de conspiración y misterio que tiene como protagonistas a personajes históricos como Narváez y el general Prim y Prats.

Jaime Astarloa, personaje principal, encarna muchos valores que corresponden a los temas más importantes como es el honor, el cual defiende a pesar de conocer la decadencia de este en la sociedad en que vive. Sin duda alguna, esta obra es el reflejo de la cruel realidad en la que se vive no sólo en el siglo XIX, sino en la cual hoy día pudiéramos ser víctimas.

Por otro lado, El maestro de esgrima presenta un aspecto importante característico del género policiaco, la verosimilitud. Según, Raymond Chandler, la novela “debe consistir de acciones verosímiles de gente verosímil en circunstancias verosímiles, sin dejar de tener presente que verosimilitud es en gran medida cuestión de estilo” (Chandler pág. 56). En otras palabras, el relato debe ser realista en cuanto a la situación de los personajes y el ambiente. Se debe reconocer que el trasfondo histórico en esta novela ha sido constituido de manera real.

El ambiente donde se desarrolla la trama es en Madrid durante el siglo XIX. Esta época fue una de profundos cambios en la sociedad, lo que dio origen a diversos aspectos arquitectónicos, creación de nuevos medios de transporte, nuevas teorías económicas y filosóficas. Pérez Reverte revive esta realidad, ya que describe a esta ciudad en un período de transformación debido a las luchas entre liberales y monarcas, el surgimiento de nuevas ideas y estructuras sociales. Así mismo, el ambiente que presenta es uno en el cual mujeres se dedican a tejer, se utilizan los carruajes como medio de transportes y la luz proviene de lámparas de querosén.

Otro aspecto importante dentro de la verosimilitud corresponde a los personajes, los cuales son históricos y fueron figuras controversiales en la época en que se desarrolló la acción. Algunos de los mencionados son: la reina Isabel II, Ramón M. Narváez, Juan Prim y Prats, Luis González Bravo y Napoleón III.

Por una lado, la reina Isabel II, denominada por Pérez Galdós como, “la de los tristes destinos”, reinó a España entre el 1833 y 1868.

Su reinado ocupa uno de los períodos más complejos y convulsos del siglo XIX, caracterizado por los profundos procesos de cambio político que trae consigo la Revolución liberal: el liberalismo político y la consolidación del nuevo Estado de impronta liberal y parlamentaria, junto a las transformaciones socio-económicas que alumbran en España la sociedad y la economía contemporánea (Gutiérrez 2001).

Por otro lado, Ramón Narváez, conocido como El Espadón de Loja, fue una figura militar y política de España. Además, fue por siete ocasiones presidente del Consejo de ministros de España entre el 1844 y 1868 (Enciclopedia "Gran Espasa Universal" 2010). Así mismo, Juan Prim y Prats fue militar y político español, presidente del gobierno (1869-1870). Participó en varios pronunciamientos y encarnó la figura del militar liberal conspirador (Rodríguez 1991). Luis González Bravo fue periodista, político español y presidente del gobierno.

Fue nombrado jefe del Gobierno en 1843. Acusó a Olózaga de haber violentado la voluntad de la reina, disolvió el Congreso, desarmó a la milicia nacional, amordazó a la prensa, restableció el impuesto de consumos y facilitó la vuelta a España de la reina madre, María Cristina. Una vez realizada su misión, fue destituido para dejar el camino libre al gobierno de Narváez, y enviado a Lisboa como embajador. Volvió al poder en los últimos años del reinado de Isabel II, cuando los gobiernos moderados derivaron hacia la reacción más extrema. Fue ministro de la Gobernación con Narváez, entre 1864 y 1865, en una etapa en la que fue responsable de los sangrientos sucesos de la noche de San Daniel, que sirvieron para aumentar su impopularidad. Con todo, Narváez volvió a contar con él, como ministro de Gobernación, al formar un nuevo gobierno en 1866 y al producirse la muerte del primer ministro en abril de 1868, González Bravo pasó a presidir el gabinete. Empeñado en gobernar contra todo y contra todos, utilizando básicamente la fuerza, no supo advertir la gravedad de los movimientos políticos que se producían a su alrededor. La Revolución de septiembre le sorprendió desprevenido, de forma que se hundieron a la vez su gobierno y el trono de Isabel II (Enciclopedia "Gran Espasa Universal" 2010).

Es preciso señalar que la verosimilitud se hace evidente en esta obra, mas aún cuando

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