Ensayo Arte de la Guerra

Introducción

“Conoce al adversario y sobre todo conócete a ti mismo y serás invencible” -Sun Tzu en el arte de la guerra.

La vida cotidiana puede resultar difícil cuando no se cuenta con distintas habilidades intra e interpersonales debido a muchos factores, desde la antigüedad las personas buscan constantemente encajar dentro de un círculo social, buscar nuevas formas de desarrollar herramientas que nos permitan avanzar tecnológicamente y aprovechar nuestro intelecto para cualquier situación dada.

El arte de la guerra de Sun Tzu incorpora muchas de estas habilidades enfocadas al campo de batalla que se suscitaban en la época, siendo de total interés debido a la fácil interpolación a la vida cotidiana, utilizar métodos psicológicos para mantenernos en ventaja ante una gran cantidad de escenarios.

Debido a esto, en este ensayo abarcaremos el libro interpolándolo a situaciones cotidianas por medio de lo presentado en el libro de Sun Tzu.

Desarrollo

La historia humana se ha labrado sobre conflictos de toda índole, es un hecho de que actualmente (Siglo XXI) estamos viviendo una de las épocas más pacificas en la historia humana, mientras que en tiempos pasados se suscitaban guerras de toda índole ya fueran por temas políticos, sociales, culturales, económicos, entre otros.

Una de estos conflictos fue la cuna para uno de los libros más influyentes en lo que la psicología humana respecta; “El arte de la guerra”.

Este libre expone las estrategias militares utilizadas por Sun Tzu, pero con un giro impredecible, en vez de basarse en el aspecto bélico puro, el acercamiento se basa en tácticas militares para distraer al enemigo, engañarlo y permitir una ventaja psicológica en el campo de batalla.

Esto se puede trasladar a distintos aspectos de la vida diaria, Sun Tzu valora cinco factores vitales para que sus métodos resulten acertados, estas son la doctrina, el tiempo, el terreno, el mandado y la disciplina.

Estos a su vez tienen significados propios; la doctrina es la armonía en una organización; el tiempo es la dualidad (frio/calor, día/noche, soleado/lluvioso); el terreno implica la dificultad o la facilidad de desplazarnos; el mando debe contar con sabiduría y sinceridad y la disciplina es una organización armónica entre todas las partes involucradas (Tzu, 2008).

Estos puntos eran los que ponía en práctica Sun Tzu para asegurar su táctica psicológica en el campo de batalla, además, este se cuestionaba constantemente como actuaria el enemigo, ramificaba perfectamente tanto sus decisiones tanto como las del rival por medio de una armonía mental más allá de la media, aspecto por el que destacaba en todos los ámbitos estratégicos.

Sun Tzu afirmaba que el arte de la guerra se basa en el engaño, hacerle creer al enemigo que está en ventaja constante, que es más fuerte, más apto, etc. Todo esto puede ser usado en su contra, ya que psicológicamente lo predispone a una victoria fácil, siendo la confianza excesiva el principal punto a favor de Sun.

Una vez comenzada la batalla, aunque estés ganando, de continuar por mucho tiempo, desanimará a tus tropas y embotará tu espada. Si estás sitiando una ciudad, agotarás tus fuerzas. Si mantienes a tu ejército durante mucho tiempo en campaña, tus suministros se agotarán (Tzu, 2008).

Sun Tzu afirma que la guerra debe ganarse antes de pelear, una batalla duradera es cansado, resulta nefasto a un nivel psicológico personal, por lo que la mejor estrategia es la de ser fugaz y efectivo.

Esto también afecta a distintos ámbitos político-económicos, las armas solo afectan los suministros de un país y quitan alimento a muchos hogares. Una recompensa basada en los resultados y no en el proceso es vital para tener la ventaja fuera del campo de batalla.

Si esto lo trasladamos al mundo cotidiano, muchas veces un plan estructurado y preciso ayuda a mitigar los resultados no deseados, las técnicas de Sun funcionan excesivamente bien en un campo (por ejemplo) político, donde los resultados están estrictamente ligados con el confort de los ciudadanos, los cuales representarían a las tropas de Sun.

Sun dedica un capítulo a las proposiciones de victoria y la derrota; “los que ganan todas las batallas no son realmente profesionales; los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del Arte de la Guerra” (Tzu, 2008).

Esto afirma la idea de ganar la batalla antes de lucharla, utilizar la fuerza solo resulta en un proceso cansado el cual retrasa un proceso creativo (o estratégico) eficiente, esto será una receta perfecta para el desastre.

De la misma forma, no siempre seremos capaz de llevar a cabo un plan de forma perfecta, resultando en una perdida momentánea, aunque a largo plazo una derrota resulta en conocimiento que puede ser aplicable a futuro, saber perder y ganar, retirarse antes que sea muy tarde y reconocer las victorias por lo que son ayudan tanto a nivel personal, profesional, grupal, entre otros.

Esto nos lleva a un ámbito personal, “hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás.” (Tzu, 2008).

Para ser capaz de llevar a cabo una dirección en un equipo, primero debemos ser capaces de conocernos personalmente, nuestras capacidades y debilidades, que nos puede llegar a afectar y que no, la vulnerabilidad del asunto y la invencibilidad personal.

Ser capaz de defendernos adecuadamente ante ataques de toda índole es un punto recurrente en el arte de la guerra de Sun Tzu, en la vida cotidiana esto es un indicador sobre las fortalezas y debilidades personales, lo interesante de la humanidad es la capacidad de cambio y lo diferentes que somos pese a nuestro parentesco, por lo que es normal que las debilidades de una persona sean las fortalezas de otra.

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