Liderazgo

EL COMERCIO INTERNACIONAL Y EL MEDIO AMBIENTE

EL DETERIORO DEL MEDIO AMBIENTE COMO PROBLEMA GLOBAL

El problema del deterioro del medio ambiente se ha convertido en una preocupación central en el proceso de desarrollo. Este es un problema global pues afecta tanto a países ricos como a pobres, independientemente de quién o quiénes hayan originado tal situación. Es, por tanto, un problema que requiere necesariamente el esfuerzo de todos para tratar de encontrar soluciones vitales y duraderas.

Los países están tomando cada vez mayor conciencia de lo importante que es lograr un desarrollo sostenible que pueda definirse de la siguiente manera: es un desarrollo que dura y que permite asegurar la satisfacción de las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones – nuestros hijos y nuestros nietos – para que, en su momento, puedan satisfacer sus propias necesidades.

De lo que se trata es de buscar una relación armónica entre el hombre y la naturaleza, y así lograr una mejora en la calidad de vida de la población. Para nuestro análisis conviene definir cuatro conceptos básicos vinculados a esta problemática: medioambiente, ecosistema, ecología y ecodesarrollo.

Medioambiente es la parte externa que rodea a todo ser vivo, con la que interacciona y que condiciona su existencia.

Por otro lado, el ecosistema es más bien un parea determinada, una unidad básica de la biósfera que implica la interacción entre una población y su medio físico. Podemos definir ecosistema como: el conjunto de componentes bióticos (vivos) y abióticos (inertes) relacionados de tal manera que constituyen un todo.

Por su lado, la ecología nos proporciona una visión totalizadora de casi todas las actividades de los seres vivos (incluidos hombres y mujeres), y se puede definir como: la ciencia que estudia la interrelación de los seres vivos con su medioambiente y entre sí.

Finalmente, el ecodesarrollo busca lograr un equilibrio entre el hombre y la naturaleza, entre el desarrollo y el medioambiente. Una diferenciación más precisa es la que presenta el ecodesarrollo como el desarrollo respetuoso del ecosistema.

Entre los principios del ecodesarrollo, están los que buscan un desarrollo que sea ecológicamente sostenible (es decir, que no sea deteriorado por el uso), regionalmente equilibrado autónomo y étnicamente diverso.

LOS DIFERENTES ASPECTOS DEL PROBLEMA

• Acceso y contaminación del agua

Este problema se produce como consecuencia de la contaminación del agua por desechos humanos portadores de enfermedades o por residuos industriales. En efecto, la contaminación se asocia a aguas negras y aguas residuales de procesos agroindustriales, o residuos de nutrientes en zonas agrícolas que utilizan fertilizantes en grandes cantidades. Los inadecuados, o incluso inexistentes en algunas zonas, servicios de agua y desagüe también contribuyeron al problema.

La descomposición de contaminantes reduce el nivel de oxígeno disuelto en el agua; lo que produce, por ejemplo, que los ríos tengan menos capacidad para sostener la vida acuática (con los consiguientes efectos en la pesca).

• Contaminación del aire

Existen tres principales fuentes de contaminación del aire por actividades humanas: el uso de la energía, la emisión de gases provenientes de vehículos de transporte y la producción industrial.

A menudo, diversos contaminantes exceden los niveles que se consideran inofensivos para la salud. Son conocidos los problemas derivados de la exposición a las partículas en suspensión, al aire contaminado en el interior de las viviendas y al plomo debido a emanaciones de materiales, resinas sintéticas y al gas radón en los países industrializados, o al uso de combustibles de biomasa como leña pajol o estiércol, para cocinar en el caso de los países más pobres. La exposición a los efectos del dióxido de azufre también, es altamente contaminante.

• Desechos sólidos y peligrosos

En este aspecto, la contaminación se relaciona con los problemas derivados del inadecuado recojo de basura, tales como la existencia de vertederos al aire libre y sin control (en pocos países se cuenta con fosas sanitarias), todo lo cual produce diversas enfermedades en la población. También se generan materiales y desechos peligrosos en las grandes ciudades, como por ejemplo los metales pesados tóxicos por uso industrial.

De otro lado, cada cierto tiempo nos encontramos con noticias provenientes de agencias internacionales que relatan cómo organizaciones ecologistas han descubierto algún barco que está trasladando desechos tóxicos (medicinas con plazos de expiración vencidos, desechos nucleares, materiales radioactivos, etc.) que ya no pueden reciclarse y que están buscando algún “basurero tóxico” donde dejarlos, para lo incluso están dispuestos a pagar por cada tonelada desembarcada. A menudo se intenta dejar estos desechos en los territorios de los países más pobres.

• Depreciación de suelos, bosques y de la diversidad biológica

Es frecuente encontrar importantes extensiones de terrenos deteriorados o perdidos para su uso agrícola debido a la degradación de suelos, a cosechas afectadas por lluvias o por exposición a la erosión eólica, desertificación, erosión, salinización o saturación hídrica.

El problema de la tala indiscriminada de árboles y la deforestación es también bastante preocupante. Los bosques cubren más de la cuarta parte de la superficie terrestre y se clasifican en tres categorías: bosques tropicales húmedos, bosques templados y tierras forestales degradas. Los bosques son fuente para la producción de madera; son también base de subsistencia e integridad cultural, sirviendo de hábitat a plantas y animales, pues protegen los suelos, afectan los climas locales por evaporación y contribuyen a estabilizar el clima mundial al captar carbono.

Los bosques tropicales húmedos, que cubren aproximadamente 1500 millones de hectáreas, están desapareciendo a un ritmo peligroso. Son los más ricos en biomasa y diversidad biológica y las dos terceras partes están ubicadas en América latina y, en particular en la Cuenca del Amazonas. Un estudio de la FAO determina que por año, se pierden 13 millones de hectáreas de bosques tropicales en todo el mundo que incluye la pérdida de 6 millones de hectáreas de selva virgen, la misma que es considerada como el ecosistema biológicamente más diverso del planeta.

Nuestro mundo requiere también preservar la diversidad biológica

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