Receta para ser un buen docente

Hola, mi nombre es Marcos Delía y en esta ocasión voy a hablar brevemente sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Para poder abordar correctamente este proceso en primer lugar debemos comprender qué se entiende por aprender y por enseñar.

Podemos decir que aprender es el acto de modificar ciertas conductas siempre en forma superadora en función de lograr una mejor adaptación al medio en que vivimos.

Existes diversas teorías sobre el aprendizaje que no voy a analizar en esta ocasión, pero son importantes conocer. Lo que sí debemos tener en claro, es que cada teoría parece explicar mejor ciertos tipos de aprendizajes, pero no otros, por lo que, así como hay diferentes tipos de aprendizajes, hay diversas formas de analizarlos y explicarlos. Es importante tener en cuenta que lo que cada teoría del aprendizaje hace es brindarnos una idea, un modelo o esquema que nos permite pensar cómo aprende una persona. Pero estos son modelos relativamente simples de ideas que nos aproximan a una realidad muy compleja. Entonces es fundamental entender que estas teorías no nos dan ninguna verdad absoluta, sino que nos aportan formas de ver y cada una de ellas permite destacar diferentes aspectos del aprendizaje que nos ayudan a abordarlos de una mejor manera.

Entonces, comprender el concepto de aprendizaje es un requisito indispensable para poder construir cualquier estrategia de enseñanza. Para intentar enseñar algo, debemos tener una cierta idea de cómo los alumnos procesan los mensajes y modifican sus conductas.

Por otro lado, la enseñanza se puede entender como una actividad en la que debe haber al menos dos personas, una de las cuales posee un conocimiento o habilidad que la otra no posee y en donde la primera intenta transmitir esos conocimientos o habilidades a la segunda, estableciéndose entre ambas una cierta relación a fin de que la segunda adquiera esos conocimientos o habilidades.

Hablamos de enseñanza como un intento, porque al tratarse de una relación entre personas, no es posible asegurar que aquello que se quiere enseñar, sea efectivamente transmitido y adquirido por la otra persona. El hecho de que el docente enseñe no significa que el alumno aprenda, o que aprenda lo que se pretende enseñarle.

El aprendizaje implica la adquisición de ciertos conocimientos y la enseñanza implica proveer conocimientos, por lo que, sin el concepto de aprendizaje no existiría el de enseñanza.

La enseñanza sería la guía o el sostén que ofrece el docente a sus alumnos, vendría a ser como un andamio, que cuando considera que los contenidos están adquiridos por parte de los alumnos, retira para favorecer sus aprendizajes.

Hay que tener en claro que el aprendizaje se da en un contexto social, histórico y cultural determinado, por lo que las ayudas que brinda la enseñanza para resolver los problemas planteados a los estudiantes, constituyen en general, un repertorio de soluciones moldeados en base ese contexto sociocultural.

Los estudiantes no llegan a la escuela provistos solamente de sus influencias familiares, sino con un complejo capital de experiencias provenientes de múltiples ámbitos de lo social.

En base a lo dicho anteriormente, podemos afirmar que el proceso de enseñanza y aprendizaje involucra cuatro factores determinantes a entender y analizar para poder llevarse a cabo en forma adecuada: el alumno, el docente, los contenidos culturales y los problemas en un contexto determinado que requieran para el alumno un docente como guía para ser superados.

Para ir finalizando, pensemos ciertos puntos clave que nos ayuden a comprender mejor el proceso de enseñanza y aprendizaje:

• Los cuatro factores anteriormente mencionados (docente, alumno, problema y contenido) interactúan en forma dinámica gracias a un proceso de comunicación.
• El alumno logra resolver un problema cuando establece relaciones significativas entre el contenido que le ofrece el docente y los problemas en cuestión. Y avanza en la comprensión cuando logra aplicar estos aprendizajes a otras situaciones y problemas no previstos por el planteo original del docente.
• La enseñanza y el aprendizaje se redefinen frente a un problema y un contenido determinado; ser enseñante y aprendiz es una cuestión provisoria y relativa.
• Nunca hay UN problema. Lo que es considerado o definido como problema depende de la perspectiva: el docente puede considerar como un problema significativo algo que sus alumnos ni siquiera alcanzan a comprender o sentir. Y, a la inversa, lo que puede ser problemático y ocupar buena parte de la preocupación de un alumno puede pasar totalmente inadvertido para el docente.
• Un contenido que el docente propone puede no ser el recurso que el aprendiz precisa para resolver el problema. Lo que define al docente experto es saber qué estrategia, qué recursos y qué contenidos son más efectivos para ayudar a sus alumnos a resolver un problema en una situación determinada.
• El aprendizaje en el aula nunca es meramente individual. Es un aprendizaje que se realiza dentro de un grupo social que posee sus propios intereses, necesidades y exigencias.
• En tanto al proceso de comunicación, el progreso de la enseñanza y del aprendizaje es posible gracias al funcionamiento de sistemas de control. Por ejemplo, trabajos prácticos o evaluaciones que permitan observar los progresos de los alumnos.

Como conclusión se puede afirmar que el proceso de enseñanza y aprendizaje es un proceso complejo y conflictivo, en el qué no existe un método o teoría ideal para abordarlo y llevarlo a cabo en forma eficaz y eficiente, sino que, como docentes, tenemos nosotros la ardua tarea de analizarlo, comprenderlo y reconstruirlo día a día, para poder conformar y establecer más y mejores estrategias de enseñanza que muten en base a las necesidades de nuestra sociedad, nuestra cultura y por, sobre todo, nuestros alumnos.

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