El Viejo Y El Amr

INTRODUCCION:

Esta es una historia que se desarrolla en alrededor del año de 1954, en la costa. En un pueblito de Cuba. Donde don Santiago quien es un viejo solitario, vive esperanzado de que algún día vuelva a pescar como lo hacía e los viejos tiempos cuando aún era joven, cuando su amada esposa vivía.

Eran ya 84 días consecutivos, en los que embarcaba mar adentro para poder conseguir algo más que pequeños peces que no podría comer y con los que ni siquiera se mantendría. Pero afortunadamente Santiago no estaba del todo solo y abandonado en el mundo, pues Manolin, quiere era un joven muchacho lo acompañaba día a día a su inútil pesca.

Manolin no solo quería que Santiago le mostrara sus trucos para ser un excelente pescador como lo había sido Santiago en sus años de prosperidad. Sino que además gozaba de su plática y su compañía. En cierta forma Manolin sentía lastima del viejo pues no contaba con nadie, más que con él.

Hasta que ese día, el día 84, los padres de Manolin le prohibieron salir a pescar con el viejo, pues ya inclusive se rumoraba que Santiago estaba loco y salado. Con mucha pena Manolin le hizo saber al viejo que ya no podría ayudarlo pues sus padres ya no estaban de acuerdo, pero que por su propia cuenta zarparía y le traería la comida.

A la mañana siguiente Santiago preparo todo para navegar mar adentro con la mentalidad de que el numero 85, era el de la suerte y que seria e el día que rompería con su pésima racha. Decidido a pescar algo y guiado por sus sabios conocimientos de la pesca, este se fue adentrando más.

DESARROLLO:

Perdida la costa y ya después de horas de esperar una buena pesca, Santiago sintió como un buen pez que imaginaba de buen tamaño, picó el anzuelo. Lleno de felicidad y de asombro Santiago intentó echar a su bote lo que había pescado, además de la felicidad que este sentía después de tato tiempo sin haber obtenido nada por tanto tiempo.

Y es aquí donde comienza una lucha que no se esperaba, pues en efecto era una buen pez, era un pez espada, pero no cualquiera, era enorme, fuerte y dispuesto al igual que Santiago a ganar guerra que implicaba la muerte de uno de los dos contrincantes. Por un lado el pez que tenía el doble del tamaño del bote en el que navegaba Santiago. Y por otro la inteligencia de un viejo pescador con una gran trayectoria y experiencia.

Así que cuando Santiago intenta sacra al pez del agua se percata que es demasiado pesado. El pez no quiere ser asesinado y busca huir, arrastrando con su brutal fuerza el bote de Santiago no por uno, ni dos, sino por tres días en todo las profundas aguas del mar.

No fue una lucha fácil. Pues Santiago ya no tenía agua o víveres, estaba cansado, insolado y un gran debilitamiento por la ardua lucha contra una fuerza animal lo desalentaba.

Cuando Santiago se percato que era la hora de luchar por su dignidad de pescador y ser humano pues seguramente ya lo habían dado por perdido en el puerto y no podía dejar de justificar su desaparición. Además que era un hombre que ya le cuestionaban su capacidad mental, lo cual con la gran prueba qu estaba a punto de dominar, volvería a ser el respetado y honorable Santiago el pescador.

Decidió poner su vida en contra del pez espada, ya cansado pero con muchas ganas de ganar la batalla. Pelió a muerte con el pez, le pegó con uno de los remos en la cabeza, las cuerdas del anzuelo estaban a punto de romperse por la fuerza del pez al querer escapar cortaban las manos de Santiago quien con su último suspiro gano la pelea contra el gran pez espada, matándolo y arrastrándolo con dirección a casa.

Mas sin embargo Santiago estaba ya en pésimas condiciones, pues ya no tenía comida, ni agua y los tres días de lidiar contra el pez lo había dejado sin pista alguna de su ruta. Mas sin embargo su inteligencia lo ayudo a tomar la dirección correcta.

Muy contento por haber ganado la batalla con el que había sido a lo largo de su vida el mayor obstáculo se dirigía a su casa. Cuando de repente ve asomar una aleta de tiburón que se acerca justo a su gran trofeo, pues el olor a sangre que despedía el pez espada, era un imán muy poderoso para los depredadores.

Comienza aquí una vez mas una lucha pero esta vez contra un tiburón al cual Santiago ahuyenta de un golpe en la cabeza. Triunfante continua con su travesía.

Esta vez no era solo uno o dos, sino mas tiburones dispuestos a luchar por una gran carnada con la que ni siquiera tendrían que pelear, pues ya estaba muerto. Santiago trato nuevamente de ahuyentar a los tiburones con tal de proteger su tesoro pero esta vez sus esfuerzos fueron nulos, ya no había nada más que hacer porque ya había sido devorado todo el cuerpo del pez.

Decepcionado y derrotado Santiago continua su viaje a casa, sin ganas de seguir adelante pues la gran vergüenza y los cuestionamientos por su desapareció que enfrentaría al llegar al puerto lo desanimaban aun mas. Nadie creería el tamaña de ese pez que el solo había capturado y vencido.

Del pez espada solo el esqueleto quedaba y al llegar al puerto dejó su bote, ya nada le importaba pues se creía un perdedor.

Conclusión:

Manolin como de costumbre desde el dia que el viejo estaba desaparecido se acerca al su casa, y ve que Santiago está de regreso, o por lo menos habían encontrado su bote.

Gran sorpresa que se lleva al percatarse del tamaño de la osamenta del pez espada. Anonadado corre a ver si Santiago se encuentra a salvo. Al llegar se encuentra con que el viejo ya o quiere vivir, ni comer. Una gran depresión lo invade.

Manolin le suplica que lo haga o morirá de hambre y le celebra su logro, enalteciéndolo por el trofeo que había llevado a casa. Que aunque no estuviese vivo, estaba una prueba y que nadie podía cuestionarle o hacer burlas.

A lo que o con mucho trabajo responde con una sonrisa. Pues ya había pescado algo y no había impedimento para que

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