ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Filosofia En La Edad Media


Enviado por   •  23 de Enero de 2014  •  1.847 Palabras (8 Páginas)  •  449 Visitas

Página 1 de 8

Introducción

La filosofía medieval centrará su interés en Dios. La filosofía había dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad del hombre, que habían colocado a la ética en el vértice del saber. A lo largo de los primeros siglos de nuestra era, la progresiva expansión del cristianismo y otras religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros modelos de felicidad o "salvación individual", que competirán con los modelos filosóficos. Surge de ahí una asociación entre filosofía y cristianismo o, más en general, entre filosofía y religión, que pondrá las bases de la futura filosofía medieval, entre los cristianos, los musulmanes y los judíos. La fe, que suministra las creencias a las que no se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la razón. La inicial sumisión de la razón exigida por la fe, dejará paso a una mayor autonomía, como, Santo Tomás de Aquino, que conducirá, a la reclamación de la independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna.

La filosofía de la edad media fue un movimiento teológico y filosófico, denominado escolástico, que buscaba integrar el pensamiento secular del mundo antiguo, como el de Aristóteles, con el dogma implícito en las revelaciones del cristianismo.

Su meta era alcanzar una síntesis del saber con la teología, jerarquizando el conocimiento.

Justificación

El motivo de este trabajo es para darse cuenta sobre la filosofía en la Edad Media, comprender los puntos de vista de los pensadores y lo que ellos aportaron, así como también como fue que actuaron sobre la problemática para entender la Razón y la Fe y como las podían relacionar

También darse cuenta sobre el ser humano como se relacionaba con la iglesia y cual era su labor para adorar a Dios que es el todopoderoso.

La Edad Media fue dada en Europa y el Oriente Medio , periodo que se extiende desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta el descubrimiento de América en el año 1492.

Los problemas fundamentales discutidos durante este periodo fueron la relación entre la fe y la razón, la naturaleza y existencia de Dios, los límites del conocimiento y la libertad en el hombre, la naturaleza de los universales y la individuación de las sustancias divisibles e indivisibles.

Durante los primeros siglos de la Edad Media, la filosofía se nutre de savia teológica. La pagana había venido a parar a la negación. La exageración de los principios platónicos había conducido a negar el conocimiento, sustituido por el éxtasis; el éxtasis arrastraba a la anulación de la individualidad, y la gran Unidad, Dios mismo, venía a ser implícitamente negado: porque la unidad simplicísima excluye hasta la existencia, que es ya una complicación. Los sistemas del lado opuesto habían engendrado el escepticismo y el materialismo. La negación circundaba el pensamiento por todas partes.

El cristianismo, basado en la revelación, descendía de Dios al hombre; es decir, tenía un carácter sintético, por lo cual aprovecha de la antigua ciencia cuanto conviene a su desenvolvimiento. Los grandes hombres del cristianismo sienten ante todo el apremio de defender la religión de los ataques de estados por los paganos y de patentizar las excelencias de su doctrina.

Vencido el paganismo, la Iglesia experimentó la urgencia de edificar, de fijar el dogma, y entonces acude a la ubérrima tradición platónica juzgándola como una preparación de la doctrina revelada.

Los filósofos de la Edad Media aceptaron más o menos que el cristianismo era lo verdadero. Pero la cuestión que en ésta época se plantea es que si había que tener fe para así creer en los milagros cristianos o también se podía acceder a las verdades cristianas mediante la razón. La filosofía medieval se basó prácticamente en la cuestión de que si eran compatibles la fe y la razón.

La historia de la filosofía en la Edad Media está constituida, esencialmente, por la fusión de la doctrina cristiana con el pensamiento de la filosofía antigua.

Esta fusión se llevó a cabo en dos etapas principales, que se suelen distinguir:

• La primera etapa llamada Patrística (del latín pater, “padre”, en referencia a los padres de la Iglesia) abarca desde la época apostólica hasta el año 800; aquí se distinguen a su vez dos períodos:

- en el primero, después de que el cristianismo y la filosofía trabaran contacto y tuvieran sus primeros enfrentamientos, así como múltiples conflictos internos dentro del cristianismo mismo, tuvo lugar, externamente, la implantación de una Iglesia unitaria y poderosa, e interiormente, el establecimiento de unos dogmas fundamentales cristianos (dogmas de fe). Este período concluye en el año 325, en el que tiene lugar el Concilio de Nicea. Es el período de los apologistas.

- el segundo período de la Patrística supuso, sobre todo con la obra de San Agustín, la elaboración de los dogmas fundamentales ya establecidos para dar un sistema unitario de la dogmática y la filosofía cristianas.

- teólogo cristiano, Agustín de Hipona, (354-430), quien en su juventud había adoptado el Maniqueísmo; se convirtió al cristianismo bajo la influencia de San Ambrosio, siendo nombrado posteriormente obispo de Hipona, cargo que desempeñó hasta su muerte. Su trabajo literario entre los que se destacan “Las confesiones”, meditación autobiográfica sobre la gracia de Dios, “La ciudad de Dios”, tratado sobre la naturaleza de la sociedad humana y el lugar del cristianismo en la historia, y sus sermones y cartas, revelan la influencia del neoplatonismo y mantienen un debate con los defensores del maniqueísmo.

Sus visiones sobre la predestinación influyeron en teólogos posteriores, particularmente en Juan Calvino.

• El segunda etapa, llamada Escolástica (derivada

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.5 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com