Filosofía En La Edad Media
teozenn13 de Mayo de 2014
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FILOSOFÍA EN LA EDAD MEDIA
1. INTRODUCCIÓN
2. RELACIONES FE Y RAZÓN EN LA ESCOLÁSTICA
C) CRISIS DE LA ESCOLÁSTICA (S.XIV):OCKHAM.
1.1. Aparición del cristianismo
1.2. Fe y razón en los padres apologistas
1.3. Fe y razón en San Agustín
A) ESCOLÁSTICA PRIMITIVA
(S. XI y XII):
B) GRAN ESCOLÁSTICA
(S. XIII):
a) Polémica Dialécticos / Antidialécticos.
b) Disputa sobre los universales
TOMÁS DE AQUINO.
1. Introducción: aristotelismo, filosofía árabe y averroísmo
2. Estructura de la realidad
3. Antropología y Conocimiento
4. Relaciones fe razón
5. El problema de Dios
6. Ética
7. Política
TOMÁS DE AQUINO
PRESENTACIÓN
TEXTO
CONTEXTO
CRONOLOGÍA
RESUMEN
1.1. APARICIÓN DEL CRISTIANISMO
Roma es heredera de la cultura griega que en los tiempos del imperio alejandrino, tras su expansión por oriente toma contacto con los cultos mistéricos orientales. La pérdida del marco colectivo de la polis y la necesidad de salvación individual que aquel clima propiciaba desemboca en un sincretismo religioso que dará lugar a la aparición de la gnosis y del cristianismo.
En el clima filosófico y religioso del período helenístico-romano la aparición del cristianismo no supone un hecho extraordinario si se tiene en cuenta que podía ser considerado como una más de entre otras tantas opciones religiosas importadas de las tierras conquistadas por el Imperio.
Tres son los principales rasgos de la filosofía de esta época:
Una predominante y creciente orientación hacia cuestiones ético-políticas.
• Una preocupación salvífica que la hace progresivamente permeable a influjos místico-religiosos.
• Eclecticismo que sintetiza las tres grandes escuelas del pasado: platonismo, aristotelismo, y estoicismo.
• La ética estoica tiene como principal característica la interiorización, consecuencia de la pérdida de la dimensión política de la ética griega anterior. En contrapartida a ésta crisis de exterioridad se plantea el problema de la salvación individual: salvación frente al azar histórico y sobrenatural.
Por otra parte, como resultado del eclecticismo filosófico se gestó una visión general del mundo como base para una especie de religión filosófica universal, en la que los principales ingredientes eran la cosmología estoica del universo vivo y armónico sometido a una conflagración cíclica; la dualidad platónica de mundo eidético y mundo sensible; la trascendencia neopitagórica del Uno-Dios, cuya distancia hasta la materia era salvada por una larga serie de ángeles y demonios; la jerarquía aristotélica de los seres en virtud del alma y la concepción del hombre como un microcosmos.
Sin embargo, aunque obsesivamente preocupada por el problema de la salvación, tal religión filosófica o filosofía religiosa estaba reservada a las minorías cultas. La búsqueda mayoritaria de un dios sensible, personal y de garantías de salvación fácil encontró satisfacción en las religiones mistéricas que habían ido penetrando en el Imperio desde Oriente. Lo esencial de los misterios(de Dionisos, Atis, Adonis, Osiris, Mitra, etc.) es el culto a un dios que muere y renace. Mediante los rituales los fieles tratan de reproducir la peripecia del dios en virtud de cuya imitación se garantiza la salvación. La muerte y el sufrimiento del dios, al suponer una asunción de lo esencial de la vida humana (el dolor y la muerte), implica una humanización del dios cuya contrapartida es la de posibilitar una divinización del hombre.
Entre las ceremonias más repetidas y comunes a diversos cultos se hallaba la comida comunitaria de los fieles en la que comulgaban al propio dios ingiriendo su sustancia y obteniendo en virtud de ello la gracia divina.
Las notables similitudes de los misterios con el cristianismo paulino (de San Pablo) se presentan también en el caso del hermetismo. El Corpus Hermeticum es un conjunto de escritos compuestos durante los tres primeros siglos después de Cristo atribuidos a la revelación del dios egipcio Thot ( Hermes Trimegistos para los griegos). En este corpus encontramos ideas como: el Dios Padre es Luz, Nous, Sabiduría, y el Verbo es su hijo; el mundo sensible se forma por una especie de división interior de la voluntad de Dios que, habiendo recibido en sí al Verbo, genera un segundo Nous o Demiurgo, creador de los cuerpos celestes y de la vida animal; el primer Nous engendra al Hombre arquetípico, imagen del Padre, a quien hace donación de toda su creación; pero el hombre se enamora de la Naturaleza ; esto tiene como consecuencia la Caída. Ahora el hombre tiene una doble naturaleza, mortal e inmortal, esta última deberá ser redimida mediante la ascesis.
El esfuerzo que caracterizó al período helenístico fue el intento de reducir todas las religiones y filosofías conocidas a una sabiduría única. Tal fue el empeño de la Gnosis. A menudo se confunde la gnosis con una herejía cristiana que surgió en los siglos II y III, olvidando que es anterior y mucho más amplia que el cristianismo.
Espero que lo hasta ahora dicho sirva para ilustrar el clima religioso-filosófico en el que entra a escena el cristianismo, así como para dar cuenta de algunas de las transformaciones que se operan en él al contacto con este clima inicial. No obstante, y a pesar de su tardía elaboración (ninguno es anterior al año 70), ni tan siquiera en el núcleo más antiguo de los Sinópticos (evangelios de San Marcos, San Mateo y San Lucas. El evangelio de San Juan merece capítulo aparte) pueden encontrarse indicios de lo que serán dogmas fundamentales de la ortodoxia futura: la Encarnación , Divinidad de Jesús y la Redención. Los tres son fruto de la helenización del cristianismo tempranamente iniciada por San Pablo.
El verdadero fundador de lo que históricamente ha sido el cristianismo fue San Pablo. Su particular interpretación teológica de la figura de Jesús acabó por vencer al judeo-cristianismo primitivo, inaugurando una evolución doctrinal que culminaría en el siglo IV en la ortodoxia de la Iglesia Romana , tras fuertes polémicas en las que se fueron seleccionando los escritos que se consideraban canónicos de los que no debían serlo; fueron eliminados los llamados evangelios apócrifos (Evangelios de Eva, María Magdalena, Judas Iscariote, Tomás, Matías, Felipe, Basílides, de los egipcios, etc.)que tanta actualidad han cobrado con novelas como el Código Davinci, El último merovingio, etc.… La culminación de esta helenización del cristianismo la representa el Evangelio y las Epístolas de San Juan terminados alrededor del año 98 de nuestra era. La clave de la suerte futura del cristianismo se encuentra en el prólogo evangélico (Juan I, 1-18) que tras recoger la teoría de Filón ( 15 a . C.-41 d. C.) del Lógos divino, añade lo que marcará el rasgo distintivo del cristianismo : El Lógos se hizo carne y acampó entre nosotros. Todo el resto del Evangelio (lleno de contradicciones con respecto a los Sinópticos) no es más que la interpretación teológica y mística de la vida de Jesús al servicio de esa tesis.
Como decíamos, el cristianismo es, entre otras cosas, la historia de una polémica entorno al significado de la figura de Jesús: por una parte la comunidad de Jerusalén, por otra San Pablo. La clave del debate era la interpretación del sentido de la crucifixión , la redención y la Parusía (la segunda venida de Jesús que traería la salvación). Para San Pablo la crucifixión suponía ya la redención de los pecados: mediante su sacrificio Jesús había salvado a la humanidad, de una vez y para siempre, y dicha salvación es actualizada eternamente en el rito de la eucaristía mediante el que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo, y precisamente es la comunión la que abre la puerta al Reino de Dios, situado así en el interior del creyente. En cambio, para la comunidad de Jerusalén la figura de Jesús se correspondía con la idea judía de Mesías (ungido de Dios, Cristos en griego) que traería el Reino de Dios a la Tierra. Pero la crucifixión en un principio fue mal acogida porque suponía el fracaso del Mesías (¿Podría consentir Dios la muerte de su elegido?) Superada esta primera decepción, surgió la fe en la resurrección, sin embargo, las antiguas comunidades de Jerusalén esperaban la segunda venida de Jesús, la Parusía , en la que Jesús aparecería como Rey victorioso y Juez supremo, instaurando el Reino de Dios. Todavía siguen esperando! Así las cosas, la interpretación de San Pablo fue la triunfante, y el cristianismo actual es nada más o nada menos que una interpretación de la figura de Jesús en clave filosófica, llena de elementos de religiones mistéricas, estoicos, neoplatónicos, gnósticos, herméticos, etc.…
2. FE Y RAZÓN EN LOS PADRES APOLOGISTAS
Es en el siglo II, después del proceso de helenización antes apuntado someramente, cuando el cristianismo sale de su intimidad sectaria y se enfrenta, literalmente, a la cultura pagana del Imperio (a partir del año 64, siendo emperador Nerón), pasa a ser una religión ilícita. La vocación universalista del cristianismo y su dogmatismo monoteísta
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