ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Industria cultural "dialectica de la illustracion"


Enviado por   •  19 de Junio de 2023  •  Ensayos  •  2.640 Palabras (11 Páginas)  •  51 Visitas

Página 1 de 11

El objetivo de este ensayo crítico es analizar muchas de las tesis defendidas por Theodor Adorno y Max Horkheimer acerca de la industria cultural, su funcionamiento, sus mecanismos y la influencia directa que ejerce sobre nuestras vidas. Para ello tomaremos como referencia la obra conocida “Dialéctica de la Ilustración”, es una obra clave en la crítica de la cultura y la sociedad contemporáneas; fue publicada por primera vez en 1947, aunque redactada unos años antes en 1944, en el período del exilio de ambos pensadores a Estados Unidos al comienzo de la guerra.

El grupo al que se hace referencia en este texto se adscribe a la corriente filosófica conocida como Teoría Crítica, cuyo objetivo principal es analizar las contradicciones inherentes a la conciencia humana en la sociedad actual y los mecanismos que las hacen posibles. Para lograr este fin, utilizan la filosofía como herramienta para exponer el nuevo tipo de razón imperante en nuestra sociedad, una razón que está al servicio del poder establecido y que estos pensadores llaman razón instrumental.

La Teoría Crítica se basa en la filosofía hegeliano-marxista, haciendo uso del método dialéctico y del análisis crítico de nuestra sociedad. Sin embargo, en este ensayo crítico, exploramos la relación entre la industria cultural y la alienación, la estandarización y la homogeneización de la cultura, y la manipulación de las emociones y la conciencia de los individuos.

Adorno y Horkheimer abordan en su obra la crítica a la industria cultural y al poder que ejercen sus dirigentes. Desde el inicio de su análisis, estos autores muestran una mirada crítica que se mantiene a lo largo de la obra. Ellos reaccionan ante la realidad en la que se encuentran y ponen de manifiesto las contradicciones que poseen, pero al mismo tiempo sienten que muchos no son conscientes de que viven en una sociedad manipulada, y es precisamente la industria cultural la que se encarga de que así sea, convirtiéndose en algo imprescindible para ellos. Destacan que las personas están desconectadas de sí mismas, de los demás y de la naturaleza.

Los miembros de nuestra sociedad son meras piezas que contribuyen al engranaje del sistema, un sistema dirigido y controlado por los grandes poderosos del capital y que reprime cualquier atisbo de rebelión ante él. En este sentido, la técnica adquiere poder sobre la sociedad en el terreno de los económicamente más fuertes, y la racionalidad técnica se convierte en la racionalidad del dominio mismo. Este carácter coactivo de la sociedad alienada de sí misma es algo que Adorno y Horkheimer denuncian en su obra.

Entre los elementos controladores y dominadores de la sociedad, destacan en primer lugar al cine y la televisión, poniendo de manifiesto la intencionalidad que persigue a través de ellos la industria cultural. Su objetivo es mostrar una serie de valores y actitudes dignas de imitar, con la única pretensión de contentar a las masas y ejercer al mismo tiempo el control sobre ellas. La televisión, desde sus comienzos, ha sido un elemento manipulador al que ha apelado la industria cultural para satisfacer sus intereses. Tanto el cine como la televisión o la radio, según ellos, pierden su valor y se convierten en meros productos al servicio de la industria cultural una vez que esta ha filtrado sus contenidos. Esto significa que la complejidad y la originalidad son sacrificadas en favor de la simplicidad y la repetición. Por ejemplo, la mayoría de las películas de Hollywood siguen una fórmula predecible y utilizan los mismos clichés y estereotipos. Esto hace que las películas sean fácilmente reconocibles y familiares para las audiencias, pero también significa que son carentes de originalidad y creatividad.

Además, la estandarización y la homogeneización también han llevado a la creación de una cultura de consumo, en la que las personas son animadas a comprar y consumir más bienes culturales. Esto ha llevado a una sociedad en la que las personas valoran más las cosas que poseen que las experiencias que tienen o las relaciones que mantienen. Según Adorno y Horkheimer, esto ha creado una sociedad vacía, en la que las personas buscan la felicidad a través del consumo y la posesión de bienes, en lugar de a través de la exploración y la conexión con el mundo que les rodea.

La manipulación de las emociones y la conciencia de los individuos es otro aspecto crítico de la industria cultural. Los productos culturales son diseñados para apelar a las emociones más bajas y superficiales de las personas, como la emoción, la excitación y la satisfacción instantánea. Esto ha llevado a una sociedad en la que las personas son cada vez más pasivas y acríticas, y en la que se valora más la distracción que el pensamiento crítico y la reflexión. Además, la industria cultural también ha sido criticada por la forma en que reproduce y refuerza las estructuras de poder existentes en la sociedad. Por ejemplo, los productos culturales suelen reflejar los prejuicios y estereotipos existentes en la sociedad, y pueden servir para mantener y perpetuar las desigualdades y la opresión.

Además sostienen que la industria cultural supone una herramienta muy eficaz para evitar el desarrollo de nuestro pensamiento y nuestra conciencia ante el mundo, volviéndonos incapaces de rebelarnos contra el sistema o incorporando en él cualquier atisbo de disidencia o alternativa al orden establecido para crear así una imagen de libertad y respeto hacia diferentes posiciones que resulta ser falsa. No hay un sistema alternativo real a gran escala, pues este es asumido inmediatamente por el mismo patrón que rige en las sociedades occidentales y que se extiende a los principales ámbitos de nuestra vida. En conclusión, la obra de Adorno plantea una crítica profunda a la industria cultural y su papel en la sociedad actual, y llama a una reflexión crítica sobre la necesidad de resistir la manipulación y la dominación que esta ejerce sobre nosotros.

“Es en el mundo de manipulación y necesidad que la refuerza donde la unidad del sistema se afianza más cada vez. Pero en todo ello se silencia que el terreno en el que la técnica adquiere poder sobre la sociedad es el de los económicamente más fuertes. La racionalidad técnica es hoy la racionalidad del dominio mismo. Es el carácter coactivo de la sociedad alienada de sí misma”.

Adorno ya había vislumbrado esta realidad que hoy en día sigue manifestándose a través de los medios de comunicación masivos. En la actualidad, estos medios ejercen un control exhaustivo sobre la información y se ha producido un auge de programas televisivos cuyo objetivo es distraer a los espectadores de las contradicciones de la realidad, logrando que se identifiquen con los diferentes personajes que aparecen en la pantalla. De esta manera,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16 Kb)   pdf (68.5 Kb)   docx (12.5 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com