Inteligencia

Algunas de las principales características atribuidas al fenómeno de la inteligencia, han incluido procesos tales como: la atención, la concentración, la memoria, el aprendizaje, la imaginación, la asociación de ideas y el conocimiento; los cuales se han considerado en las diversas propuestas de definición de la inteligencia y se han integrado bajo el concepto de "coeficiente intelectual" (CI), que de acuerdo con las investigaciones realizadas por la psicología, implica la "correlación que existe entre la edad mental del individuo y su edad cronológica" (William Stern, 1937), y define el grado de brillantez relativamente permanente en un individuo, mismo que es determinado de acuerdo con alguna medida mental en comparación con un grupo de referencia.

Concepciones como éstas muestran cómo los esfuerzos realizados por comprender el fenómeno en cuestión, se han limitado por una parte a su medición o bien por otra, han pretendido conocer los mecanismos que implican la producción de ideas, sus características y recursos y las razones por las que ciertas personas muestran más facilidad que otras para la invención; así como en conocer la estructura mental de los llamados: "sobredotados".

Sin embargo, sin subestimar el valor que amerita el conocer cómo se produce el pensamiento, es evidente que se ha perdido de vista la importancia que tiene la forma de estimular su desarrollo.

Los estudios e investigaciones relativas al fenómeno de la inteligencia, pueden entenderse en función de tres importantes momentos a través de la historia.

El primero de ellos se refiere a los intentos por definirla, los cuales no han tenido mucho éxito hasta la actualidad, ya que existen numerosas aportaciones brindadas fundamentalmente por filósofos, biólogos y psicólogos; al respecto pero ninguna ha tenido una amplia aceptación.

Entre las más destacadas se encuentran las siguientes, Inteligencia es:

 "Es la capacidad para desarrollar pensamientos abstractos" (Lewis Terman)

 "Es el poder dar una buena respuesta a partir de una verdad o realidad" (E.L. Thorndike)

 "Es el aprendizaje o capacidad de adaptarse al medio" (S.S. Colvin)

 "Capacidad para adquirir conocimientos y por ende para relacionarse con el medio" (Aristóteles)

 "Es la modificabilidad general del sistema nervioso" (Rudolf Pinter)

 "Es un mecanismo biológico mediante el que se reúnen los efectos de una complejidad de estímulos y se les da cierto efecto unificado en la conducta" (Joseph Peterson)

 "Es una capacidad de adquirir" (Herber Woodrow)

 "Un grupo de complejos procesos mentales definidos tradicionalmente... como sensación, percepción, asociación, memoria, imaginación, discernimiento, juicio y razonamiento" (M.E. Haggerty).

 "Un acercamiento habitual aprendido a la solución de problemas" (Whimbey)

 "Lo que puede hacer uno, con lo que uno sabe" (Deávila y Duncan).

 "Inteligencia es: La capacidad global del individuo para actuar con propósito, para pensar racionalmente y para conducirse adecuada y eficientemente en su ambiente". (Weschler)

Los debates suscitados en torno a la definición de la inteligencia según Nickerson (1990), se abocan a decidir aceptarla como: "una capacidad cognitiva general o bien como un conjunto de capacidades diferentes". Hay quienes se distinguieron por reconocerla como una capacidad general por ejemplo: Spencer y Galtón. Otros autores e investigadores opinan que es un conjunto de capacidades especiales que varían entre una persona y otra. Y por otra parte algunas propuestas como la de Sperman; la integran como una capacidad general (factor G) y un conjunto de capacidades específicas (factor S), identificadas a través del análisis factorial.

Un punto de mayor coincidencia entre dichos estudios, ha sido el de aceptar que la inteligencia es multifacética, que se relaciona con el pensamiento, que no responde exclusivamente a condiciones genéticas, y que entre los seres humanos existen diferencias en la capacidad para llevar a cabo tareas intelectuales.

Un segundo momento que ha prevalecido aun hasta nuestros días, respecto al estudio de la inteligencia, ha sido el acentuado interés por valorarla. El desarrollo de pruebas psicológicas parte del supuesto de que utilizando tests, es posible cuantificar un fenómeno tan complejo como la inteligencia.

De acuerdo con Sternberg, Robert (1989), el grave error de limitar las investigaciones psicológicas a la medición de la inteligencia, radica en que "las pruebas que se utilizan no han mejorado mucho, porque han sido diseñadas bajo el supuesto de que la inteligencia es una característica inmutable y fija en los individuos, y porque se ha descuidado la alternativa del desarrollo intelectual" (p.9).

Las principales ideas respecto a la medición de la inteligencia surgen durante el siglo XIX, quien es testigo de los primeros intentos por comprender las diferencias individuales, abordando específicamente el estudio de los "Retrasados Mentales" y "los Alienados ", a quienes sólo se les trataba por medio del olvido, el ridículo o la tortura. Esquirol, Médico francés, (1838), intentó clasificar diferentes grados o niveles de retraso mental, buscando procedimientos confiables a través del uso del lenguaje. Seguin (1837-1848), establece la primera escuela dedicada a la educación de los niños mentalmente deficientes por medio de técnicas de adiestramiento muscular y de los sentidos, con ejercicios sobre discriminación sensorial y desarrollo del control motor. (algunos de tales procedimientos, se han incorporado en los actuales tests de inteligencia de ejecución o no verbales, con inserción de piezas).

Los tests mentales tienen su origen en la psicología diferencial alrededor de 1879, con la Psicología experimental de Wundt; estudiando fenómenos tales como: la sensibilidad a estímulos visuales y auditivos, y el tiempo de reacción; en dichos estudios se reflejó la naturaleza de los primeros tests y la tendencia de formación fisiológica y médica de los experimentales.

Ante la necesidad del control riguroso de las condiciones de observación, se origina una de las principales características de los tests psicológicos, que es "La condición tipificada" (o tipificación de procedimientos).

Galtón Francis, (Biólogo y Antropólogo Inglés), considerado el principal promotor del movimiento a favor de los tests; centra su interés en el factor hereditario y su influencia en los aspectos afines de personas con parentesco. Además de realizar los primeras aportaciones sobre la Eugenesia, en 1884 fundó el primer laboratorio antropométrico ideando tests de discriminación sensorial y aplicó escalas y cuestionarios, utilizando el método de asociación libre y el manejo estadístico de datos relativos a las diferencias individuales.

En 1890, James Mc.Keen Cattell (Psicólogo), introduce por primera vez el término "Test Mental" para definir una serie de pruebas psicológicas utilizadas en el estudio de las diferencias individuales de estudiantes universitarios, midiendo principalmente funciones sensoriomotrices.

De acuerdo con Cattell y Galtón, es factible obtener una medida de las funciones intelectuales por medio de los tests de discriminación sensorial y el tiempo de reacción.

Los estudios de Kraepelin (1895), Ferrari (1896) y Ebbinghaus (1897), dieron paso al desarrollo de las famosas escalas de inteligencia de Binet Psicólogo Francés (1905), quien en colaboración con Simón (1908), editan el primer "Test Mental" denominado "Nuevos métodos para el diagnóstico del nivel intelectual de los anormales" consistente en 30 problemas que se presentan en orden de dificultad creciente y que exploran funciones intelectuales tales como: juicio, razonamiento y comprensión; así aparece el término "Edad Mental". Más tarde, en 1916 se realiza una revisión del Test de Binet-Simón en la Universidad de Stanford, introduciéndose así el término "Cociente de inteligencia" que implica una razón entre la "edad mental" y la "edad cronológica".

Hasta la primera guerra mundial el uso de los tests, se limitó a los de inteligencia y aptitudes utilizados estos en educación y orientación profesional.

En 1917, en E.E.U.U. ante la necesidad de reclutamiento militar, aparecen los Tests colectivos de inteligencia "Army Alfa" (de uso general) y el "Army Beta" (para analfabetas) y así el uso de los tests se amplia a la industria y la medicina. Y así, hasta la actualidad, prevalece el interés en el diseño, y estandarización de pruebas psicológicas.

En está breve panorámica del desarrollo de las pruebas de inteligencia se aprecia como su concepción ha ido evolucionando hasta considerarla producto de diversos componentes.

El tercer momento en el estudio de la inteligencia lo ocupan las corrientes del desarrollo de la misma, entre sus principales precursores, se encuentra Piaget, quien en sus tratados sobre el desarrollo cognitivo, distingue tres estadios: "el sensoriomotor (0-2 años), el preoperacional (2 a 7) y el operacional (7 a los 16) cada uno de ellos caracterizado por la capacidad

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