La Eficacia Simbólica - C. Levi-Strauss

Escuela de Psicología

Ayudantía Construcción del psiquismo

Antropología estructural: La eficacia simbólica

Sofía Muñoz

Carolina Ortiz

Santiago, 3 de Julio 2012

Cuando nos enfermamos solemos recurrir a un médico… En algunas culturas indígenas, éste médico corresponde a un shamán, una persona que cuenta con capacidades sobrenaturales que le confieren la posibilidad de identificar de manera inmediata la causa de la alteración del equilibrio normal del organismo.

Tanto el enfermo/a como el grupo social en el que está inserto, creen firmemente en lo relatado por el shamán y en el procedimiento que él realiza para cumplir con la curación de la persona afectada. Pero,¿cuál es el mecanismo utilizado que permite la sanación de la/el enfermo/a?.

Habrá en la actualidad un método equivalente a la cura shamánica?

Claude Levi- Strauss trata y analiza este tema en el capítulo X “La eficacia simbólica”, de su libro “Antropología estructural” en donde estas y otras interrogantes serán respondidas…

En el texto de Levi Strauss “Antropología estructural” capítulo 10 “La eficacia simbólica”, basándose en un análisis de unos documentos indígenas en su lengua original, da a conocer algunos aspectos de la cura shamanística, específicamente en un canto utilizado por el shamán en un parto complejo, en donde su intervención se requiere tras la petición de una partera.

Éste canto se emplea a modo de sanación y se inicia describiendo la confusión de la partera, la llegada del shamán a la choza de ésta y también los preparativos que él emplea como por ejemplo, la fumigación con granos de cacao, los que además de fortificar la vestimenta del shamán, lo fortifican a él. Así también, este shamán confecciona imágenes sagradas o “nuchu” que brindan eficacia a este proceso de curación y que representan a los espíritus protectores que él convierte en sus ayudantes, pero en donde es él quien encabeza este grupo que se dirige, en este caso, hacia la mansión de Muu que representa al útero femenino. Muu es la responsable en la formación del feto junto a las “muugan”, sus hijas, y es así que cuando el parto se vuelve complejo, el shamán cuna (entendiendo “cuna” como un tipo de clasificación de médicos shamánicos) quien cuenta con una clarividencia obtenida de fuentes sobrenaturales, es capaz de descubrir de inmediato la causa de la enfermedad. Entonces, el canto llevado a cabo por este sanador, tiene como objetivo la búsqueda y restitución del “purba” o alma perdida de la enferma, sorteando varios obstáculos en el “Muu-igala” o ruta de Muu (que representa para ellos, literalmente, la vagina de la mujer). Ahí, este curandero junto a sus ayudantes “nuchu” quienes se encarnan en estatuillas ante su llamado y que reciben de él los “niga”, vitalidad, resistencia (se disponen al servicio de los hombres con sus poderes excepcionales)y que se incorporan a la entrada del camino o ruta de Muu, libera una batalla en contra de los abusos cometidos por Muu, una fuerza descarriada que como “alma” del útero, apartó con su errático actuar todas las otras almas pertenecientes a las diferentes partes del cuerpo y que el sanador debe encargarse de liberar y así, tras corregirse esto, permite que la relación entre ellos se vuelva amistosa.

Existen diversos métodos saneadores, tienen en común la aplicación de un factor psicológico importante que finalmente se convierte en la cura y el texto se enfoca principalmente en esto, en definir el modo en que esas representaciones psicológicas son invocadas para combatir perturbaciones a nivel orgánico

La interpretación que otorga el shamán a la enferma, el relato contenido en el canto curativo, tiene una estructura especial que busca una restitución de los acontecimientos reales. El mito se va configurando de manera tal que éste se le propone a la enferma en términos conocidos y concretos. La idea de esto es que ella vaya percibiendo mentalmente hasta los más mínimos detalles de lo que va ocurriendo en su interior, es decir, existe una preparación psicológica fundamental de por medio que posibilita el sentir a la enferma; sentir cómo los “nelegan” van limpiando el camino para liberar su alma, sentir también, el dolor que esto produciría. Luego, tras los refuerzos pedidos para sortear los impedimentos u obstáculos involucrados en este “liberar el alma”, viene el descenso de la ruta que después de ciertas acciones realizadas a fin de evitar por ejemplo, la evasión de Muu, se provocaría finalmente, el parto. Acá, la gente del pueblo, de la aldea, también es partícipe de esta lucha por la recuperación de la enferma, ellos acompañan al shamán a buscar plantas medicinales con las que él limpia ese lugar interior. El canto finaliza después del parto y se concreta un reordenamiento que deja afuera toda amenaza para la mujer… ésta al fin se encuentra sana.

Se puede observar así, que el proceso en el que el curandero le otorga una interpretación de lo que pasa en su interior a ésta, da paso a la comprensión del fenómeno por parte de la enferma, lo que paralelamente permite, además, la curación. Ella cree firmemente en los sucesos narrados por el shamán, cree en esa realidad, como así también cree esa sociedad indígena en particular,

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