ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Inteligencia Humana.


Enviado por   •  11 de Octubre de 2014  •  1.108 Palabras (5 Páginas)  •  327 Visitas

Página 1 de 5

La Inteligencia Humana. Elementos constitutivos

El entendimiento humano y el conocimiento de la verdad; demostración de la existencia de la verdad.

Decía Aristóteles que “todo hombre por naturaleza desea conocer” (Metafísica I, I). Esta necesidad de conocimiento nos lleva a preguntarnos sobre el sentido de esta inclinación. Pues, ¿por qué tengo esta natural tendencia al conocimiento? O más aún, ¿qué implica el que tenga esta necesidad? Contestando estas preguntas, sabremos en gran medida dónde está el sentido de nuestra existencia, ya que lo propio del hombre es el conocimiento y el obrar conforme al mismo una vez interiorizado en su espíritu.

Esta natural tendencia al conocimiento es evidente, y así lo destaca Tomás de Aquino, siguiendo a Aristóteles. Pero ¿qué es lo que trata la persona cuando desea conocer algo? Santo Tomás señala que al querer conocer algo, lo que queremos es poseerlo. Y ese poseer se opera de una forma intelectual por el entendimiento que hace de lo poseído una idea o concepto. El hombre, por medio de su entendimiento, nombra lo que tiene frente a sí diciendo lo que es. Y si el concepto interior que designa la cosa, realmente nombra la identidad (esencia) de lo conocido, entonces se habla de conocimiento verdadero.

Se llama verdad entonces a esa unidad que se logra en la idea al nombrar la identidad de lo conocido. Así, puedo decir con verdad: “eso es un caballo” cuando veo un caballo en un potrero, significando por tal a un animal equino que tiene vida sensitiva, que es doméstico, que corre a cuatro patas a gran velocidad y que muchas veces se utiliza en juegos para divertir a la gente, sea en el hipódromo, circo, paseos, etc. La existencia de la verdad la exige por tanto, la realidad misma y nuestra naturaleza que nos obliga a nombrar las cosas según lo que son, es decir, a que descubramos la verdad, esto es, la identidad de las cosas.

El entendimiento es una facultad que tiene su raíz en el alma humana que, según se estudió, es de carácter intelectivo o espiritual. Por lo tanto, nos referimos a una facultad inorgánica que, al realizar su operación cognitiva específica: la del conocimiento intelectual, trasciende el conocimiento sensible, aunque no lo suplanta. Esto es así porque son nuestros sentidos orgánicos los que nos abren la puerta a la realidad y hacen posible el conocimiento, tanto sensible como intelectual.

El conocimiento intelectual debe ser entendido, pues, como una presencia inmaterial y manifestativa de la esencia de lo conocido.

Desde esta perspectiva del conocimiento y de la tendencia natural a conocer la realidad, la verdad será definida como la adecuación entre el entendimiento y la cosa. Esto equivale a señalar que el ser humano es capaz de acceder a la esencia de la cosa y aprehenderla (captarla) como esencia conocida por él mismo.

La realidad es fuente de conocimiento verdadero para el entendimiento humano. Sin embargo, esto no implica que se dé un acceso inmediato y perfecto a toda la verdad. Más bien, y porque nuestro entendimiento es una “inteligencia racional”, existe un proceso por el cual se accede a ella.

Proviniendo de la realidad, decimos que hay conocimiento verdadero cuando el entendimiento asiente con certeza sobre lo conocido, y cuando ha verificado en la propia realidad la validez de dicho conocimiento.

Puede sonar extraño hablar de la verdad, de su existencia y de que podemos acceder a ella. Por eso tiene sentido considerar algunas posturas contrarias a la verdad.

Si negásemos que el ser humano

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.9 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com