MODELOS EPISTÉMICOS

MODELOS EPISTÉMICOS

MODELOS ORIGINARIOS

Los modelos originarios son los modelos epistémicos de los cuales se originan otras concepciones epistemológicas que han influido en los cambios paradigmáticos ocurridos a lo largo de la historia, dentro de los cuales se ubican el naturalismo, idealismo, realismo, humanismo, materialismo.

Naturalismo

Es una corriente cultural, filosófica que da importancia suprema a la naturaleza como fuente del conocimiento, orientadora de la praxis humana, social. En él hace énfasis en los procesos biológicos, en el mundo físico, el ambiente, las leyes naturales y se privilegia el instinto, el sentido común, los sentidos, la observación. Tiene su origen en las primigenias culturas, desarrollos del conocimiento, su asidero es en la condición originaria, natural tanto de la condición física como biofisiológica.

El conocimiento en este modelo epistémico deviene por procesos naturales los cuales ocurren por leyes, principios que la naturaleza ha instituido, principios sabios y suficientes. El naturalista observa el holos (contexto, entorno, contorno), aprehende y por procesos de abstracción, reflexión, interiorización obtiene conocimiento.

La investigación viene a estar orientada a obtener sabiduría, en el encuentro con la naturaleza, la cual es suficiente para que se aplique a situaciones diversas, las cuales requieren de esta matriz para su comprensión. Los métodos del modelo naturalista están caracterizados por la prelación de lo instintivo, la observación, la definición de contextos y por la precisión en leyes, principios naturales. El modelo naturalista enfatiza en la condición natural de los organismos, en interacción bajo la primacía de los instintos, regidos por las leyes impuestas por la naturaleza.

Idealismo

Corresponde a aquella postura epistémica que da primacía a las ideas en la percepción de la realidad y en la generación del conocimiento. Para el idealismo, la realidad es evidencia de las ideas; las cosas son imperfecciones de las ideas; el conocimiento de la realidad conduce a precisar las ideas. Las ideas tienen existencia propia, la labor del intelectual es expresar dichas ideas. El conocimiento existe, por tanto la investigación expresa un conocimiento ya dado, tiene naturaleza ideal.

Este modelo se evidencia en la actividad intelectual con ideas prefijadas donde la indagación se concentra en descubrir dichas ideas, o en comprobar lo que se quiere a partir de las ideas previas, estas estructuradas como matriz interpretativa, prevalecen  frente a la realidad y por ellas es percibida. En un sentido epistemológico, se sostiene que no existen cosas reales, independientes de la conciencia; se eliminan los objetos reales, quedan solamente dos clases de objetos: los de la conciencia, los cuales equivalen a las ideas como imágenes, a los sentimientos;  los objetos ideales son las entelequias de la lógica, así como la matemática.

El idealismo considera los objetos reales como objetos de la conciencia, o bien los mismos como objetos ideales; de ahí resultan las dos formas: el subjetivo o psicológico, para el cual toda la realidad se encuentra encerrada en la conciencia del sujeto; así que las cosas son solamente contenidos de nuestra conciencia, por tanto, al dejar de ser percibidas dejan de existir, pues no poseen un ser independiente de nuestra conciencia, es lo único real; por estas razones esta posición se denomina consciencialismo. El representante más reconocido es Berkeley. Para el idealismo subjetivo, el objeto del conocimiento es un contenido de la conciencia, algo de naturaleza psicológica.

La segunda forma es el idealismo objetivo o lógico, el cual parte de la conciencia objetiva de la ciencia, de acuerdo al método de las obras científicas; así que el contenido de esta conciencia no es un complejo de procesos psicológicos, sino la suma de pensamientos, juicios. Dicho de otra manera, no hay nada psicológicamente real, sino lógicamente ideal, como en un encadenamiento de juicios.

La explicación de lo real a partir de una conciencia general, ideal no significa que las cosas se conviertan en datos psicológicos, sino en elementos lógicos. El idealista lógico no reduce el ser de las cosas al hecho único de ser percibidas, sino que discrimina entre lo sucedido en la percepción y la percepción misma; aunque tampoco en lo que es dado en la percepción ve una referencia a un objeto real, sino, toma estos datos, construye una incógnita, lo cual significa que el problema del conocimiento consiste en definir con rigor lógico lo dado en la percepción convirtiendo esta operación en un objeto de conocimiento.

Para el idealismo lógico el conocimiento es algo racional, un producto del pensamiento; interpreta toda la realidad de una manera lógica. Entre ambas posituras existe, una diferencia esencial; pero dentro de una concepción fundamental que es común, la tesis idealista es la del objeto del conocimiento no es real, sino ideal.

Desde una óptica gnoseológica, el idealismo afirma que la imagen de las cosas y del mundo que nos rodea es una creación de nuestra razón, por tanto, no existe fuera de nosotros. La mente fija la forma del conocimiento del mundo exterior, el saber acerca de la realidad está prefijado en la conciencia, así como en los pensamientos.

Realismo

La visión realista del conocimiento orienta su comprensión hacia la aceptación de que episteme surge del factum. La realidad existe independientemente del cognoscente. Los hechos, estados de cosas o correlatos ontológicos de las ideas o del conocimiento, determinan información proveen conocimiento. A partir de los hechos, de su estudio, de su conocimiento se desprende la filosofía, pero esta requiere de la realidad para poder sustentar el conocimiento o para darle validez.

La postura realista desconfía de las ideas: centra su atención en los hechos, el devenir de las circunstancias, independientemente de que dichas circunstancias se conozcan por vía de la intelectualidad, la cual es real en la medida en la cual permite al conocedor acercarse a la realidad y aprender de ella. Para un realista, los hechos son los que cuentan, son anteriores a las ideas, la realidad enseña, de ella se aprende.

Para el realismo, la verdad, el conocimiento, están dados por la relación entre la idea y la cosa, pues nada se entiende en el intelecto que no haya sido percibido antes por los sentidos, la realidad es determinante en la generación del saber, pues las cosas, los hechos informan proveen conocimiento. La verdad, entonces, está dada por la adecuación de la idea con la cosa. Para este modelo, el método por excelencia es la contemplación de la realidad, la observación de la cosa, la cual informa al observador, proveyéndole conocimiento.

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