SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD VIRTUAL DE QUILMES

Asignatura:

SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

Trabajo Práctico N° 2

Profesora: Marina Becerra

Alumno: Luis A. Oller

AÑO 2012

Indice

Arbitrariedad – Universalidad 3

Teoría del etiquetado 4

Representaciones y expectativas recíprocas 5

Referencia Bibliográfica 6

Arbitrariedad – Universalidad

El sociólogo francés Pierre Bourdieu, ha manifestado que no existe una relación directa entre la cultura y los conocimientos escolares, ya que lo trabajado en las escuelas con los alumnos está referido a una selección de contenidos, que se creen convenientes para que los estudiantes adquieran ciertos estados físicos y mentales necesarios a la sociedad de adultos donde se insertarán una vez terminado su período de “preparación” formal.

Pero ni los contenidos ni las estrategias están pensadas para captar la atención del estudiante, sino que el objetivo es que lleguen a aprender los lineamientos planteados en la currícula de cada asignatura y que servirán para la sociedad en varios aspectos, sociales, económicos, culturales y/o laborales.

La necesidad que tiene el adulto, es la de lograr un prototipo de persona que cubra los objetivos de enseñanza y aprendizaje de la sociedad en general, no teniendo participación alguna, los intereses y tal vez las realidades de los niños-jóvenes que se están formando. Pareciera que las necesidades de los estudiantes están fuera de discusión y no son tenidas en cuenta a la hora de decidir o incluir temáticas de interés de los adolescentes.

La universalidad, es de suma utilidad no tanto para el alumno como para el docente ya que a la hora de realizar una ponencia académica el tema preparado tiene los lineamientos según una currícula ya establecida e impartido a todo un grupo en forma uniforme sin tener en cuenta el nivel cultural de los participantes, que dependerá de su nivel social. Reciben una cultura en la que no son parte y tal vez no la comprenden, sin siquiera generarse en el expositor preguntas como ¿lo que se esta hablando es la realidad de todos los que están escuchando? ¿hay varias culturas en este grupo o es una sola? ¿entienden lo que se dice? o ¿tienen otras realidades y nadie se atreve a investigarla?.

Es difícil hacer que otro pueda entender algo en el cual no es participe y tal vez nunca lo sea. Por ello la pedagogía debe estar atento a estas diferencias, ya que mirar hacia otro lado es lo que provoca el fracaso en los jóvenes porque hay una parte de lo que está recibiendo como educación no está al alcance de sus posibilidades, y no es por una falta de capacidad para adquirirlo sino una falta de análisis de la situación en particular de ese grupo para que el tema a desarrollar se pueda trabajar desde el entorno donde el estudiante conoce y es parte activo del mismo.

Hoy tenemos que tener presente, además, que las familias a las pertenecen una parte de los jóvenes no son las constituidas tradicionalmente a las que la mayoría de los adultos tienen como referente social, un papá, una mamá y los hermanos, donde el papá es el que trabaja fuera de casa y la mamá está con los hijos para el cuidado no solo de la salud sino para ver las necesidades afectivas que requieren al momento de su crecimiento. Sino que los jefes de familias deben trabajar ambos y los chicos la mayoría del día están solos con sus hermanos, tíos/as, y /o abuel@s, viendo TV o conectados a Internet, donde visitan páginas que los adultos tal vez desconozcan y no todas sean de beneficio. Es por esto que la escuela es el referente de las emociones, gustos, y en muchos casos el único lugar donde reciben afecto, son escuchados y puede ser entendidos por todo lo que implica transitar esta etapa de su vida.

Teoría del Etiquetado

Pereciera ser que etiquetar, en la sociedad en general, resultara ser algo gracioso sin consecuencias de importancia. Pero no es así. La persona que la recibe, esta recibiendo una clasificación que hace referencia a algo de su persona, sea de su aspecto físico o de alguna otra circunstancia, resultando ser una marca, no visible, pero si conocida por todos los del círculo al que pertenece el estudiante.

En las escuelas suele ser “habitual” conocer a ciertos alumnos por su etiqueta, y lo más importante y peligroso que puede resultar ello, es que la atención que requiere el alumno no lo reciba por el preconcepto marcado en el alumno. He escuchado por allí decir, “..a Juancito no le dá la cabeza” o “..como querés que aprenda de la familia de donde viene” o “…si no va a seguir estudiando” o “..no tiene inteligencia para los números”. Aunque en forma inconsciente, la etiqueta hace que la dedicación, la atención, hacia él o ella no se igual al resto de los alumnos. Los

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