Teoria Del Conocimiento

Teoría del Conocimiento

Frente a las preguntas ¿qué conocemos? y ¿cómo conocemos?, las respuestas a través de la historia son variadas: Fe, mito, razón, lógica, experiencia entre otras.

La forma más antigua es la fe, fundada en la revelación y en la volición se ha transformado en una postura casi certera de la creación del mundo, es Dios el creador del universo, principio y fin.

El mito, incluso para algunos filósofos puede llegar a ser una “realidad mágica”, los griegos por ejemplos dieron razón de toda la creación del universo a través de los mitos, siendo el destino una probabilidad de determinación del mundo.

La idea del Homo sapiens ó la razón como medio de conocimiento, se convirtió gracias a los griegos en el mundo occidental, en uno de los más certeros mecanismos de conocimiento, que se abrió a la ciencia, técnica e incluso a la religión.

En resumen, el asunto se encuentra en ¿qué puede conocer el hombre?

En un intento por encontrar cual es el mecanismo humano de conocimiento, en la Edad Moderna nace una disciplina que intenta alimentar estas carencias. Conocida como “Teoría del Conocimiento” intenta explicar las diferentes posturas a través de la historia del pensamiento occidental frente a la posibilidad de conocimiento.

La “Teoría del Conocimiento”, como su nombre lo indica es ante todo una teoría, por lo tanto, es una explicación o interpretación filosófica del conocimiento humano. Es necesario examinar qué se entiende por conocimiento, qué constituye este peculiar fenómeno de conciencia.

Este método se llama fenomenológico, y pretende encontrar y aprehender la esencia en el fenómeno concreto. Este no tiene interés en establecer lo que es propio de un conocimiento determinado sino lo esencial en todo conocimiento o en que consiste su estructura general. Si se emplea este método, el conocimiento se nos presenta en sus rasgos fundamentales de la siguiente manera:

En el conocimiento se encuentran el sujeto con el objeto, pero frente a frente, este dualismo es fundamental y esencial en el conocimiento, es una correlación, el sujeto es sólo sujeto para el objeto, y el objeto a su vez lo es para el sujeto, sin embargo, esta relación no se revierte.

Ser sujeto es totalmente diferente de ser objeto

El sujeto aprehende al objeto, y el objeto está para ser aprehendido. De esta manera el sujeto invade la esfera del objeto, pero este no es arrastrado al sujeto sino que permanece, es trascendente.

En el sujeto surgen las cosas que contienen el objeto por Ejemplo. las imágenes; el objeto transfiere propiedades al sujeto, y se produce una transferencia recíproca, ambos son diferentes aspectos de un mismo acto. El objeto determina y el sujeto es determinado, de esta forma nace o se produce la postura objetiva, en tanto el sujeto está empapado de las características del objeto (rasgos).

Gracias a este dualismo y reciprocidad la conciencia cognoscente aprehende su objeto. La conciencia aprehende no al objeto, este queda intacto, es la representación o imagen la que trasciende al sujeto, al determinar el sujeto, el objeto se muestra independiente o trascendente a él.

Se presenta dos tipos de objetos: ideales y reales

Ideales: se presentan como irreales o meramente pensados, por Ej. matemáticas, númenos, figuras geométricas

Reales: se llamaran así a todos los objetos que se nos presentan de manera externa o interna o se deduce de ella

Lo curioso es que los objetos ideales poseen un “en sí” o son trascendentes.

Cuando nos enfrentamos al concepto de verdad este se relaciona estrechamente con la esencia del conocimiento. Un verdadero conocimiento es tan solo el conocimiento verdadero. La verdad radica en la concordancia de la imagen con el objeto, por lo tanto, un conocimiento es verdadero si el objeto concuerda con lo mentado, así se produce una relación del contenido del pensamiento de la imagen con el objeto.

A pesar que el conocimiento se falsea no tiene relación con la verdad del objeto, este permanece intacto y en cierto modo va más allá de la verdad. Una representación aunque incompleta puede ser verdadera sólo si contiene notas existentes en el objeto, este concepto de verdad obtenido de la consideración fenomenológica del conocimiento puede designarse como concepto trascendente de la verdad, este principio pertenece tanto a al conciencia ingenua como a la científica, pues ambas entienden la verdad como concordancia del contenido del pensamiento con el objeto.

Nace una inquietud cuando nos enfrentamos al conocimiento, en qué podemos conocer si un conocimiento es verdadero, los datos fenomenológicos no nos dicen si existe un criterio semejante, el fenómeno de conocimiento implica su presunta existencia no su existencia real.

No debemos dejar de recordar que el conocimiento tiene que ver con tres elementos principales: sujeto, imagen y objeto

Por el objeto se toca la esfera de la psicología

Por la imagen se toca la esfera de la lógica

Por el sujeto se toca la ontología

El conocimiento humano no lo resuelven por separado estos elementos. Existe una relación obligada del sujeto con el objeto, cuando nos preguntamos por la estructura del sujeto cognoscente nos enfrentamos a una nueva postura “dualista”. El hombre es un ser espiritual y sensible, la fuente del primero es la razón y del segundo la experiencia.

Frente a la pregunta ¿De dónde saca el hombre la fuente del conocimiento?, aquí nos enfrentamos al origen del conocimiento

A lo largo de la historia nos encontramos con diferentes posturas frente a la posibilidad del conocimiento humano, el hombre además de conocer racionalmente tiene la posibilidad de conocer intuitivamente, a raíz de esta pugna se presentan dos postura contrarias, la subjetivista y la objetivista, además de 5 posturas de conocimiento.

Por un lado el conocimiento consiste en una relación del objeto con el sujeto, para los subjetivistas “el sujeto determina al objeto” y para los objetivistas “ el objeto determina al sujeto”, ambas posturas son metafísicas.

Es Platón el primero en hablar del objetivismo, para él las

...