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Administraccion Y Direccion De Empresas


Enviado por   •  21 de Mayo de 2012  •  1.808 Palabras (8 Páginas)  •  667 Visitas

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1. Indicadores del crecimiento y distribución sectorial. Gráficos.

1.- La evolución del PNB y la renta nacional en Gran Bretaña entre 1750 y 1850.

La Revolución Industrial es un proceso global de transformación que tuvo lugar a lo largo de un amplio periodo de tiempo entre 1760-1850, y que supuso la transición desde una economía preindustrial a la economía industrial. Esta revolución tuvo dos peculiaridades: un aumento en la renta per cápita (RPC) que hasta entonces nunca se había alcanzado, este aumento fue un aumento sostenido entre 1801 y 1851 como se puede observar en el primer grafico. La segunda peculiaridad es aumento en la productividad de las empresas que es debido a la aparición de las nuevas tecnologías, que hicieron que la agricultura se mecanizara.

2.- La evolución de la inversión.

El origen de los capitales invertidos en las fábricas ha sido siempre objeto de debate entre los historiadores británicos, entre los que sostenían que fueron los grandes comerciantes quienes los crearon y otros que afirmaban que lo hicieron hombres con grandes fortunas. Esta discusión se acabó cuando se demostró que las primeras fábricas fueron financiadas en la mayoría de los casos por artesanos, campesinos acomodados y pequeños comerciantes. Este hecho no debe extrañar ya que los establecimientos industriales exigían entonces poco capital fijo al ser pequeños los edificios y sencilla y barata la maquinaria.. Como los bancos se mostraban reacios a conceder créditos a largo plazo, los empresarios pioneros reunían el dinero recurriendo a mercados informales (parientes y amigos) y después iban aumentando el capital fijo mediante la reinversión de beneficios. Por otro lado, se ha demostrado que los grandes bancos comerciales de Londres no se implicaron en negocios industriales y continuaron ocupándose de sus actividades tradicionales (descuento de letras de cambio, divisas y compra de deuda pública).

Este panorama fue cambiando a medida que el proceso industrializador exigió más capital fijo. La mayor demanda de capital pudo ser entonces mantenida gracias a que el aumento de la renta elevó la tasa de ahorro existente en el país, a la creación de sociedades anónimas y a la aparición de bancos comprometidos con la industria.

Los aumentos de la inversión que se pueden ver en el gráfico fueron superiores en agricultura, transporte y urbanización que industria, entre 1760 y 1800. Sin embargo, entre 1800-1840, los dos sectores que más capital recibieron fueron industria y urbanización. Finalmente, entre 1840 y 1850, los ferrocarriles e industria acapararon la nueva formación de capital.

3.- La evolución sectorial de la economía británica 1800-1850.

La Revolución Industrial supone el inicio de una transformación en la producción y también en las formas de vida de la población. La Revolución Industrial ofreció grandes posibilidades de crecimiento, de enriquecimiento y de ascenso social y, por esa razón, genera fuertes desigualdades sociales. Las personas que tienen acceso a las nuevas tecnologías, que arriesgan su capital y su trabajo para aplicarlas y tienen éxito, incrementan sus ganancias .Pero este hecho provoca un desequilibrio entre las personas, de modo que la Revolución Industrial generó una sociedad con grandes posibilidades de crecimiento, pero a la vez muy desigual.

La principal consecuencia social de la Revolución Industrial es la aparición de la clase obrera y dentro de ella, del proletariado, caracterizado por pertenecer a una comunidad numerosa, la cual se basaba en su capacidad de trabajo a cambio de un salario. Podemos decir que se encuentra la miseria, frente al rápido enriquecimiento empresarial.

Los cambios de trabajo y de vida de la clase obrera fueron los siguientes: el acatamiento a la disciplina de la fábrica; los cambios de residencia hacia los alrededores en unas condiciones pésimas tanto de espacio como de higiene; además estas nuevas residencias deterioraban, aun más, las enfermedades pulmonares y gastrointestinales.

La cuestión de los niveles de vida de la clase obrera, en su doble vertiente de renta y de condiciones de vida, ha sido muy discutida. En resumen, podemos decir, que si no se hubiese producido la Revolución Industrial las clases obreras de la población británica no habrían estado en mejores condiciones y que los salarios podían ser muy relativos ya que los años de la Revolución Industrial fueron años de guerras y de fuerte crecimiento de la población (factores que en principio no son favorables para el nivel de vida).

Los cálculos sobre la evolución de la renta son muy variados. En la primera mitad del siglo, se produce un descenso de salarios debido probablemente a las guerras napoleónicas, pero como podemos observar en el gráfico terminando esta primera mitad, se produce un crecimiento de los salarios, debido al fin de las guerras napoleónicas. No podemos olvidar que hasta el año 1850 existía un fuerte malestar social. En la segunda mitad del siglo, se ve un gran aumento de los salarios, lo que provocaría un incremento del consumo.

Como resumen, se puede considerar que hasta la segunda mitad del siglo XIX, la Revolución Industrial no tuvo potencia suficiente para ser determinante en la evolución del nivel de vida británico. Por lo tanto, el proceso de industrialización no puede considerarse el principal responsable de los cambios en los niveles de vida. Igualmente, se debe tener en cuenta que la Revolución Industrial favorecía más las mejoras del salario real que de la calidad de vida y que la diferenciación social entre patrones y obreros fue acompañada de una diferenciación en el seno de la clase obrera.

La Revolución Industrial dio oportunidades de trabajo y de especialización a muchos obreros, aunque los niveles de vida aún eran extremadamente bajos

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