Antecedentes De Los Impuestos
segama8517 de Abril de 2013
4.927 Palabras (20 Páginas)750 Visitas
INTRODUCCION
Los impuestos son casi tan antiguos como el hombre; a lo largo de la historia se han requerido prestaciones de las personas, grupos o pueblos, por los reyes, los príncipes, los señores feudales etc.
El mirar hacia atrás y conocer la evolución histórica de los tributos en el tiempo y en el espacio, nos permite observar su desarrollo hasta llegar a nuestros tiempos, lo cual permite observar su desarrollo hasta nuestros tiempos, y así la posibilidad de mejorarlos en aras de un beneficio general.
La relación gobernantes-gobernados se ha llevado a cabo aportando bienes, servicios y recursos financieros a los gobernantes para que estén en posibilidades de dar cumplimiento a las necesidades comunes de la población.
Las actividades que el estado realiza, representado por el legítimo gobierno, son para procurar la satisfacción de las necesidades públicas, mismas que se hacen a través de funciones y servicios públicos, traducidos en gastos para el logro del bien común.
De lo dicho anteriormente, se puede concluir que como mexicano y miembro de la sociedad, tenemos la obligación de contribuir con el gasto público, pero ¿Cuánto es lo que me corresponde pagar? ¿Qué obligaciones fiscales estoy obligado a pagar y a cuales no? ¿Cuáles son las fechas límite para realizar mis pagos?
El presente estudio, se hace con el objeto de conocer cuáles son los medios de defensa que se tienen como contribuyente, ante la autoridad fiscal.
CAPITULO I
ANTECEDENTES
1.1 IMPUESTOS EN EL MÉXICO PREHISPÁNICO
De acuerdo con algunos investigadores, la primera manifestación de los impuestos en nuestro país aparece en algunos códices aztecas. Según esta información, el Rey Azcapotzalco le pidió tributo a su pueblo a cambio de beneficios en su comunidad.
Había varios tipos de tributos que se daban según la ocasión, los había de guerra, religiosos, de tiempo, etc. Los tributos a que estaban obligados los pueblos sometidos a los Aztecas eran de dos tipos: 1) En especie o mercancía (impuesto según provincia, su población, riqueza e industria); 2) Tributos en servicios especiales que estaban obligados a prestar los vecinos de los pueblos sometidos.
Los Aztecas se organizaron para facilitar la recaudación, nombraron entonces a los "Calpixquis", primeros recaudadores, quienes identificaban su función llevando una vara en una mano y un abanico en la otra. La recaudación de esos pueblos requería de "funcionarios" que llevaran un registro pormenorizado de los pueblos y ciudades tributarios, así como de la enumeración y valuación de las riquezas recibidas. Los calpixques tenían que registrar los tributos que les pagaban en un códice llamado “Tequiamált” y era el control de la Administración Pública Mexica.
Para la administración del vasto imperio, los aztecas implementaron un rígido sistema basado en el poder personal de la nobleza. A la cabeza de la estructura de mando estaba el soberano o huey tlatoani (gran orador y jefe de los hombres) con amplios poderes militares, civiles y religiosos. El huey tlatoani presidía el consejo supremo o tlatocán, donde participaban los jefes o tlatoani de las ciudades más importantes, las máximas autoridades militares y delegados de algunos calpullis.
1.2 IMPUSTOS DURANTE LA CONQUISTA
Con la bula del papa Alejandro VI en 1501 se autorizó a la Corona Española la facultad de recaudación, administración y uso del diezmo en las tierras del Nuevo Mundo.
Al llegar Hernán Cortés y decidir el encarcelamiento de los Calpixquis, logra la confianza de algunos pueblos, sin embargo, mas tarde exigiría que se le pagasen a él, tributos en forma de joyas y piedras preciosas, esto aunado al despojo de tierras y bienes, y a la implantación de un sistema de recaudación infalible que fue fortalecido con una serie de documentos fiscales.
Cortés también nombró a un Ministro, un Tesorero y varios encargados de la Recaudación y Custodia de lo que llamó "El Quinto Real", algo así como el tesoro de la Corona. Todos los vasallos, vecinos y moradores de Indias, debían pagar la quinta parte del mineral encontrado, explotado o arrebatado.
Como parte del botín de guerra, Cortés estableció la servidumbre, inclusive de pueblos indígenas enteros, para con los españoles, por medio de la cual los indígenas estaban obligados a prestar servicios a los españoles gratuitamente.
La Real Audiencia establece el Almojarifazgo, que eran los derechos de importación y exportación. También se establecieron los “oficios”, que eran el producto derivado de la venta de cargos públicos (todavía persiste ésta práctica, lo malo es que ya no ingresa a las arcas de la nación).
Otro impuesto establecido en esta época era el de pulques, que gravaba el consumo de esta bebida. En parte la Corona Española trataba de limitar el consumo ya que consideraba que afectaba el desenvolvimiento económico de la Nueva España (desde entonces el problema del alcoholismo era grave).
En el siglo XVI se estableció en México la alcabala (similar al IVA) y el peaje (derecho de paso).
1.3 IMPUESTOS EN LA INDEPENDENCIA
No solo la Virgen De Guadalupe, sino también la promesa de la eliminación de impuestos ayudaron a los insurgentes a ganar adeptos. Los incesantes atropellos contra los naturales, crearon el descontento generalizado que detonó la lucha de independencia de México.
Para el 16 de septiembre de 1810, los impuestos se habían multiplicado y eran cada vez más ridículos. Por ejemplo se cobraba el quinto de plata, de ensaye de oro y plata, de vajilla, de amonedación, de censos, de papel sellado, de juego de gallos y de "caldos" -no aplicado a la sopa sino a los vinos y aguardientes-. También se cobraron impuestos extraordinarios como el de "muralla" para hacer un gran muro en Veracruz.
Incluso, en ese mismo año, el sistema fiscal se complemento con el arancel para las aduanas marítimas, siendo estas las primeras tarifas de importación publicadas en México. Conocedores del tema, y aplicando la misma táctica que en su momento utilizo Hernán Cortés, los insurgentes hicieron el llamado al levantamiento armado utilizando la imagen de la virgen de Guadalupe pero también prometiendo la eliminación de impuestos.
Ante tal situación, el gobierno colonial también prometió la eliminación de las alcabalas y el peaje pero esta vez, la población ya no confió en ellos. Como es de suponerse, en un país en guerra la población se preocupo más por otras cosas que por pagar impuestos, de hecho para algunos especialistas aquí surge la tendencia del mexicano a no pagar impuestos.
Esta situación se prolongo por mucho tiempo, incluso después de consumada la independencia la inestabilidad política y económica continuo. Las luchas por el poder terminaron con gobiernos como el de Iturbide ó Guerrero entre otros.
1.4 IMPUESTOS EN LOS TIEMPOS DE SANTA ANNA
Llegaron así los tiempos de Antonio López de Santa Anna y sus impuestos excesivos. Su gran imaginación y su aún más grande ambición hicieron que decretara una contribución de un real por cada puerta y cuatro centavos por cada ventana de las casas. También se le ocurrió fijar un impuesto de dos pesos mensuales por cada caballo robusto y un peso por cada caballo flaco, así como también un peso al mes por cada perro, gordo o flaco.
Después de la derrota. El 12 de junio de 1848 los invasores norteamericanos abandonan la capital de la República y el16, la ocupa un grupo de liberales que tratan de evitar la guerra civil. De momento, poco o nada producen las aduanas ni los estancos, los Estados no envían "el contingente" que es lo que corresponde por la recaudación de impuestos y contribuciones.
El nuevo gobierno únicamente cuenta con los tres primeros millones de la indemnización por los territorios perdidos y tiene que ayudar a los mexicanos que no quieren vivir en lo que es ya de otra nación; además, está el asunto de la separación y reincorporación de Yucatán, apaches y comanches incursionan constantemente desde Sonora hasta Tamaulipas presionados por los Estados Unidos; hay pronunciamientos en la Sierra Gorda; los Estados prácticamente se manejan de manera autónoma; el ejército no tiene recursos. Reorganizar y cohesionar al país, aprovechar el dinero de la indemnización y, reordenar la hacienda pública es, políticamente, la clave para lograr la estabilidad.
Para la nueva administración es necesario reducir gastos, entre ellos, adelgazar al ejército, con el riesgo de que los cesantes se vuelvan en contra del gobierno. Lo poco o nada que se logra recaudar de las rentas nacionales, es de inmediato captado por los agiotistas cuyos negocios han sido el origen de las fortunas de algunas poderosas familias.
Son tan claros el desorden y la corrupción aunados a la arbitrariedad de los impuestos y a la poca transparencia en su distribución que la gente
...