Arnold Hauser. Historia Del Arte Y La Literatura

Arnold Hauser: “Historia social de la literatura y el arte

Capítulo I: Tiempos prehistóricos

Paleolítico

MAGIA Y NATURALISMO:

L

a convicción de que lo mejor debe ser lo más antiguo es muy fuerte hoy en día incluso, y es por esto que muchos historiadores del arte “falsean” la realidad para encontrar en su gusto preferente, el estilo más antiguo, siendo lo que lo precede un ejemplo no de arte sino de otra especie. Distingue dos tipos de visiones respecto del arte:

1. Creen que el arte es un medio para dominar y subrayar la realidad, siguiendo sus convicciones e inclinaciones autocráticas. Dicen que los más antiguos testimonios artísticos son las representaciones formales que estilizan e idealizan la vida. Estas son las formas geométrico-ornamentales.

2. Creen que el arte es un órgano para entregarse a la naturaleza, de acuerdo con sus tendencias liberales y progresistas. Los testimonios más antiguos que aceptarían son las representaciones naturalistas, que aprehenden y conservan las cosas en su ser natural. Toman como ejemplos más antiguos las formas expresivas, naturalistas e imitativas.

Hauser (como todo marxista) se cree progresista y se afilia a la segunda opción, aunque no era necesario aclararlo dado el nombre del capítulo y como caracterizó al primer grupo. Plantea que lo más notable del arte naturalista prehistórico es que muestra todos los estadios de evolución típicos de la historia del arte moderno. Este naturalismo avanza desde una fidelidad lineal a la naturaleza (de modo rígido en los comienzos) hasta una técnica más ágil y sugestiva, casi impresionista., que puede dar una forma más pictórica, instantánea y “espontánea”.

Este naturalismo no es una fórmula fija y estacionaria, sino una forma viva y movible, con métodos variados, osados. Estos dibujos no muestran lo que ven sino lo que conocen, es decir no se trata de una visión óptica y orgánica, sino teórica y sintética. El dibujo es sobre una racionalización del objeto, no una búsqueda de representarlo tal cual es. Ofrecen una impresión visual de una manera directa y pura. , libre de añadidos o restricciones intelectuales. Los pintores del Paleolítico eran capaces todavía de ver, simplemente con los ojos, matices delicados”. Esa capacidad desaparece en el Neolítico, donde se sustituyen la inmediatez de las sensaciones por un estatismo conceptual e inflexibilidad de los patrones.

¿Cuál era la razón y el objeto de ese arte?: teoría del arte por el arte, teoría del arte como fruto del ocio, teoría del arte con un fin práctico (juguete, herramienta, narcótico, estimulante, arma para la lucha). Es un arte de cazadores primitivos, con nivel de vida parasitario improductivo. Todo gira en torno a la obtención del sustento, procurar directamente el alimento. “Todos los indicios aluden a que este arte servía de medio a una técnica mágica y, como tal, tenía una función por entero pragmática, dirigida totalmente a inmediatos objetivos económicos”. No estaba ligada a ningún tipo de religión, ni fuerzas sagradas, ni creencias trascendentales. “Era una técnica sin misterio, un mero ejercicio, un simple empleo de medios y procedimientos”. Tenía poco que ver con misticismos o esoterismos de ningún tipo.

La pintura era al mismo tiempo la representación y la cosa representada, deseo y satisfacción del deseo a la vez. “La representación pictórica era la anticipación del efecto deseado”. El acontecimiento real debía seguir inevitablemente a la mágica simulación, estando contenida en ella. El arte no cumplía una función simbólica sino una acción objetivamente real. El mundo de la ficción y de la pintura eran una continuación el uno del otro, no se separaban tan fácilmente.

Refutando la teoría de que este arte puede ser considerado como ornamental, el autor plantea que el hecho de que las pinturas se encuentren en recovecos difíciles de acceder, genera que no los podamos considerar decoraciones. También se opone a esa teoría la superposición de dibujos y motivos, debido a que no respondería a una función decorativa el amontonamiento.

La mejor prueba de que este arte perseguía un efecto mágico y no estético está en que las pinturas, los animales se representan frecuentemente atravesados por puntas de lanza y flechas, atacados por armas una vez terminada la obra pictórica. También la representación de figuras humanas disfrazadas de animales, ejecutando danzas mágico-mímicas. El animal que estaba destinado a ser conjurado en la vida real, debía aparecer como el doble del animal representado, por eso la representación debe ser fiel.

Las siluetas de manos que han sido encontradas, dieron por primera vez al hombre la idea de la creación, y le sugirieron la posibilidad de que algo inanimado y artificial podía ser semejante al original viviente y auténtico. Entre estas huellas de manos y las primeras representaciones de animales, existe una gran falta de documentación que las una. El eslabón, lo que cumple con una función conectiva es la función mágica de la imagen.

Arnold Hauser

Historia social del arte.

La Baja Edad Media no sólo tuvo una burguesía triunfante, sino que ella misma es una época burguesa. La economía ciudadana monetaria y mercantil, que determina la orientación de toda la evolución a partir de la Plena Edad Media, conduce a la independencia política y cultural y posteriormente a la hegemonía intelectual del elemento burgués. Pues, lo mismo que en la economía, también en el arte y en la cultura representa esta clase social la dirección más progresista y fecunda. Pero la burguesía de la Baja Edad Media es un organismo social extraordinariamente complejo, con muy diversas esferas de intereses, y cuyas fronteras, por arriba y por abajo, son completamente fluctuantes. La antigua uniformidad, los fines económicos comunes y las aspiraciones políticas igualitarias han cedido el paso a una tendencia irresistible, que conduce a la diferenciación basada en el nivel económico. No sólo la pequeña y la gran burguesía, el comercio y la artesanía, el capital y el trabajo se separan entre sí cada vez más decididamente, sino que surgen también numerosos estados de transmisión entre la empresa capitalista y la pequeña industria, de un lado, y entre el patrono independiente y el proletariado obrero, de otro. En los siglos XII y XIII la burguesía luchaba todavía por asegurar su existencia material y su libertad; ahora lucha por conservar sus privilegios frente al elemento nuevo proveniente de

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