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CULTURA ANDINA Y EDUCACIÓN EN EL MUNDO ANDINO


Enviado por   •  8 de Septiembre de 2013  •  10.589 Palabras (43 Páginas)  •  968 Visitas

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CULTURA ANDINA Y EDUCACIÓN EN EL MUNDO ANDINO

INTRODUCCIÓN

En el Perú el análisis de la educación contextualizada en la vertiente andina siempre es una temática revulsiva y llena de actualidad. Las investigaciones sobre la educación y las formas de educación del hombre andino nos conducen a comprender mejor el comportamiento cultural de este amplio sector de la realidad nacional. La tarea de preocupación por una educación adecuada y coherente con el ethos milenario de la cultura andina no siempre es bienvenida ni mucho menos alentada por las altas esferas de los gobiernos o de las elites minoritarias y depositarias de la cultura occidental. Puede pensarse, incluso, que los sucesivos gobiernos en la historia republicana del Perú, no desean democratizar la educación para que no sirva como instrumento de conciencia y de insurgencia. Como que se tiene temor a democratizar la educación para que pueda cumplir uno de los principios fundamentales e inherentes a todo proceso educativo: la igualdad de oportunidades y acceso a la educación de calidad por parte de las grandes mayorías, y en especial por el hombre andino.

La reflexión sobre cultura y educación andina emerge con inusitada fuerza, gracias al movimiento emergente de los migrantes a las grandes ciudades y especialmente a la capital de nuestra nación, lo que hace propicia una preocupación ,por lo menos sincera, en los teóricos y técnicos educativos del Ministerio de Educación, para considerar la urgencia y la exigencia de considerarla como crucial dentro de las propuestas educativas. Está claro, por otra parte, que la temática andina causa siempre ese «escozor y resquemor» a pesar de que consideramos al Perú como un país «de crisol de razas», «país mestizo»,«mosaico de nacionalidades» a todas luces magníficos eufemismos que ocultan o encierran un desprecio soterrado, subliminal e inveterado por lo andino.

Es necesario recordar, asimismo, que las sucesivas reformas educativas nunca incorporaron la cultura andina como referente educativo imprescindible en el proceso de formación del hombre andino, sino las más de las veces la trastocaron, sin respetar la racionalidad inherente a ella, única capaz de formar una nacionalidad internalizada en el concepto de patria peruana, que conduzca sin los traumas desquiciantes del pasado y del presente a la verdadera formación de la conciencia nacional y de la nacionalidad andina, no como algo separado del país, sino como fuerza coadyuvante en el progreso de la patria, como que ahora se observa en la gran masa de informales, en un gran porcentaje originarios de la cultura andina, y que se están constituyendo en el nuevo orden de movilidad y ascenso social.

El presente trabajo pretende auscultar la cultura andina que ofrece una pluralidad de situaciones sociales y culturales y donde se ha logrado la configuración de sólidos patrones culturales de comportamiento, de valores, de solidaridad, legitimidad, de trabajo, cooperación y adaptación al medio vertical de concepción del mundo. Hoy ese conjunto de basamentos culturales pervive, a modo de hilo conductor, en cada una de

las comunidades andinas y campesinas, que de paso deberán abrirse a la globalización sin perder su historia ni mucho menos sus valores de vida que son su norte y seguro de supervivencia. Pretendemos también, a la luz de diversos autores auscultar la educación del hombre andino, observamos que la educación occidental fue introduciéndose en el mundo andino y que las más de las veces, ha desarrollado sus acciones al margen de todo lo que significa la racionalidad andina; más bien, ha trasmitido con cierto descaro todos los parámetros educativos de occidente y lo que es más dramático ha querido imponerlos a la fuerza, aún hoy , aunque muchas veces se diga que existe un sincero acercamiento y respeto por los valores culturales de cada comunidad nacional. Es importante considerar el tipo de resistencia que ofreció el hombre andino, el que procede de las comunidades y de la cultura andina, desde 1940 inicia la estrategia fenomenal de apoderarse de la escuela oficial que es sinónimo de igualdad y de progreso. Saber leer y escribir es abrir los ojos, ser como los mistis o señores, y esa es precisamente la línea de la apertura de su sentido práctico que son los indicadores para comprender la permanencia y persistencia de lo andino, del ethos milenario en las comunidades. El hombre andino gracias a la educación, y hoy se comprueba, dejará de ser pasivo, sumiso, obediente y resignado. Esta, es pues, la nueva racionalidad andina que se abre paso a paso, que despierta de su letargo para hacer país y acceder al progreso y a la calidad de vida como derecho y como deber. I. CULTURA ANDINA Y COMUNIDADES ANDINAS 1.1 El desenvolvimiento de la Sociedad Andina

El espacio físico donde se desenvuelve la sociedad andina proviene de una tradición milenaria. Al respecto la arqueología día a día ofrece pruebas científicas que demuestran una larga data de antigüedad de la cultura andina y su desenvolvimiento. En este largo discurrir, los variados y múltiples procesos evolutivos y de cambios modelaron su peculiaridad como cultura y como sociedad. Procesos que ocurrieron dentro de un continuo cultural en el que cada etapa ha tenido su significado e importancia. La domesticación de plantas y animales, el desarrollo agrícola y la revolución urbana permitieron la conformación de una amplia etapa formativa, la que desplegada se desenvuelve en el espacio a su ritmo y manera, sujeta a complejas influencias y en relación con el medio vertical, posibilitó mayores desarrollos regionales debido al crecimiento de la economía artesanal y comercial, a la emergencia de las clases sociales y al surgimiento del estado, que aparece tempranamente en Moche, costa norte, debido al avance de las relaciones de producción, de la mayor domesticación del espacio y sobre todo de la revolución urbana. «Más tarde surge con notas nítidas en Wari, Ayacucho y casi a fines del siglo XV en Chimú, en la misma área de Moche y en el Cusco, para concluir con el Estado Inca que fuera el de mayor alcance y dominación a pesar de su corta duración, tal vez menos de un siglo»1.

Ahora bien, la alta cultura andina hizo una evolución social y cultural propia, conquistó y cultivó su territorio, estructuró un tipo de sociedad, en una palabra logró una cultura propia, se propagó y diversificó en un área muy extensa, desarrollando núcleos de

1 MATOS MAR, JOSÉ,«Dominación, Desarrollos desiguales y Pluralismos en la sociedad y Culturas Peruanas», en Pero Problema Nº I, IEP, Lima 1969, 26.

variada conformación y cohesión, abrió multitud de posibilidades y perspectivas y, en muchas formas y tiempos despertó sentimientos de legitimidad hacia la pequeña o

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