ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El revisionismo histórico y la historiografía oficial son dos corriente epistemológicas opuestas dentro del estudio de la historia argentina originados en el siglo XIX.


Enviado por   •  20 de Octubre de 2016  •  Informes  •  1.850 Palabras (8 Páginas)  •  482 Visitas

Página 1 de 8

Introducción

El revisionismo histórico y la historiografía oficial son dos corriente epistemológicas opuestas dentro del estudio de la historia argentina originados en el siglo XIX. En primer lugar, se estableció la corriente denominada “historiografía oficial”, que se caracterizó por la justificación de un modelo europeísta sobre el cual se organizó la República Liberal. En segundo lugar, y como consecuencia de la orientación liberal del país, se originó el revisionismo histórico, enfocado en modificar la visión de la historia, enfrentándola con el relato tradicional que predominó en el país. En particular, se ha orientado a defender y a reivindicar la figura de los caudillos federales, considerados como símbolo de atraso político y cultural. En la actualidad, la historia argentina genera una gran discordancia para las personas aplicadas e interesados en el tema y para la población en general, ya que en las dos corrientes que la representa no se encuentran puntos de unión, resultando en una confrontación entre las mismas, en donde las personas, basados en su propio criterio y en el relato de la visión histórica de cada corriente, deben elegir su posición.

En el presente informe, por lo tanto, nos proponemos, abordar distintos textos de varios especialistas en relación de la polémica que suscitó la creación del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego”. En este contexto, es fundamental conocer y comparar las distintas posturas, a favor o en contra, de varios especialistas, ya que la creación de dicho instituto y sus funciones pertinentes pueden repercutir directamente en la población, tanto en el ámbito educativo como en el ámbito social.

Para este objetivo, se expondrán las posturas desarrolladas en los textos “Puede ser arcaico o puede ser peligroso”, de la escritora y ensayista Beatriz Sarlo; “El Estado impone su propia épica”, del historiador Luis Alberto Romero; “El instituto revisionista”, del investigador e historiador Hugo Chumbita; y “Trabajar por la pluralidad de voces”, del secretario de Cultura de la Nación Jorge Coscia. Se considerarán, para el análisis, los siguientes ejes: la principal finalidad de la creación del Instituto Manuel Dorrego; la evaluación de la injerencia del gobierno en el ámbito de las ciencias sociales; y la caracterización y valoración de la perspectiva revisionista.

Coincidencias o discrepancias de especialistas en torno al revisionismo

Finalidad del Instituto Manuel Dorrego

Los considerando de la creación del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego” postulan que sus funciones pertinentes, a grandes rasgos, son:”investigar y difundir la vida y obra de personalidades y acontecimientos históricos que no han tenido un reconocimiento adecuado en medios académicos, revisando el sentido que les adjudica la “historia oficial” de los vencedores de las guerras civiles del siglo XIX; reivindicar el protagonismo de los sectores populares y la participación femenina”. Si bien la función del instituto, estipulado en el decreto de su creación, es muy específica, existen distintas opiniones acerca de su finalidad. Sobre este tema expondremos la perspectiva de cuatro especialistas.

Según Jorge Coscia, la principal finalidad de la creación del Instituto Manuel Dorrego es garantizar la variedad de puntos de vista y la pluralidad de voces en la investigación de la historia argentina. Esto quiere decir que se les va a otorgar la visibilidad y el reconocimiento a aquellos grupos de autores con distintas perspectivas que han sido sistemáticamente silenciados. Paralelamente, Hugo Chumbita hace referencia a las funciones del Instituto Manuel Dorrego como un medio totalmente explícito para exponer la finalidad de la creación de dicho instituto, que es tanto la investigación, la enseñanza, como la divulgación de la historia argentina orientada a la corriente revisionista.

De manera contrapuesta, Beatriz Sarlo afirma que el propósito del instituto es impartir una clase de doctrina con respecto a la historia argentina, investigando y difundiendo la vida y obra de personalidades condenados por la historia de la fundación del país. Una postura similar es sostenida por Luis Romero, que señala que el instituto busca imponer la versión revisionista de la historia argentina en la sociedad, definida por el Estado como la “verdadera” historia del país. El historiador afirma que “sobre el pasado -así como sobre el presente- hay una verdad, que el Estado conoce y que este instituto contribuirá a inculcar”.

Injerencia del gobierno en las ciencias sociales

La injerencia del gobierno en el ámbito de las ciencias sociales siempre ha sido un asunto polémico, ya que las consecuencias en su accionar pueden repercutir directamente en otros ámbitos, como el que se refiere al educativo y el social, y estos a su vez influir en toda la población. Como veremos a continuación, existen diversas posturas respecto a la implicación del gobierno en torno a las ciencias sociales, en relación con la historia argentina, que abordaremos desde los puntos de vista de los autores consultados.

Para Hugo Chumbita, la participación del gobierno en la investigación histórica, con base a la corriente revisionista, es absolutamente necesario. Afirma, que la conciencia histórica del pueblo es un asunto demasiado importante, como para delegarlo únicamente a los historiadores. De modo semejante, Jorge Coscia sostiene que el Estado adopta un papel importante en las ciencias sociales, ya que actúa como benefactor en los estudios históricos de dicha ciencia, financiando a las universidades, el Conicet y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, sumado a la red de institutos históricos que dependen de la Secretaria de Cultura de la Nación, por ende se le adjudica el derecho a participar en lo que concierne al entorno de las ciencias sociales.

Contrariamente a las posturas reseñadas, Beatriz Sarlo critica la injerencia del gobierno dentro del ámbito de las ciencias sociales, ya que por medio de la creación del Instituto de Revisionismo “Manuel Dorrego”, podrían difundir la historia que el gobierno mismo consideraría “correcta”. La escritora afirma, a modo de sarcasmo, que “ya se sabe quiénes fueron los héroes y los villanos, ahora hay que difundirlo desde un organismo público”. De modo semejante, Luis Romero expone que el gobierno ocupa una posición en contra de la historia de la fundación del país y de los historiadores profesionales. Según Romero, el Estado se propone, mediante la creación del Instituto de Revisionismo, por un lado, reemplazar la ciencia histórica por una versión de la historia en donde se resalten la acción de los “héroes” fundadores ignorados por la historia oficial, y por otro lado, desprestigiar la investigación de los historiadores profesionales, llevada a cabo en las universidades y el Conicet, juzgándolos de realizar historia “liberal”.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.2 Kb)   pdf (119.8 Kb)   docx (12 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com