Informe Sobre Cuba En 1958 Y La Realidad Y Actualidad Cubana.

INFORME SOBRE CUBA EN 1958 Y LA REALIDAD Y ACTUALIDAD CUBANA.

Desde 1952, cuando se instaló en Cuba la dictadura de Fulgencio Batista, y también mucho antes, Cuba tenía como principal producto de exportación el azúcar, y como principal comprador a EE.UU., lo que generaba una alta dependencia económica. Desde 1948 Cuba cubría la tercera parte del mercado de azúcar norteamericano, esta se vendía a precios menores que los de los productores estadounidenses, pero más altos y más estables que los del mercado internacional. Para esto, EE.UU. desgravó la importación de azúcar cubana en canje de privilegios parecidos para los productos norteamericanos que ingresaran a la isla, este tipo de negocios fue uno de los estímulos para la dependencia cubana de EE.UU.

En el año que Batista asume la dictadura, la zafra azucarera logra una producción récord, sin embargo, al año siguiente la producción cae debido a la poca demanda norteamericana. Durante el período dictatorial la economía cubana se movió al ritmo de las zafras azucareras, y el poder adquisitivo de las exportaciones prácticamente no superó el de treinta años atrás.

Cuándo se desmoronó el régimen de Batista, Cuba vendía toda su azúcar a EE.UU., Cuba compraba en EE.UU. automóviles, máquinas, químicos, papel, ropa, algodón y también productos alimenticios como arroz, frijoles, carne, etc. Este país azucarero importaba también casi la mitad de las frutas y verduras que consumía, pero solo la tercera parte de la población activa tenía trabajo permanente, y los otros dos tercios se manejaban junto a la zafra del principal producto cubano, el azúcar. Según investigaciones, para 1958, un millón y medio de cubanos sufría desempleo total o parcial, el desarrollo industrial de Cuba era muy lento y más de la mitad de la producción se concentraba en La Habana.

Cuándo triunfa la revolución, Cuba seguía atada a la cotización del azúcar, por lo tanto, el principal objetivo de la misma era lograr la independencia económica, pero Cuba se veía obstaculizada por el estatuto de dependencia, para cambiar el destino de la economía cubana la revolución toma cartas en el asunto y decide diversificar la producción agrícola, esto se ve acompañado de importaciones a gran escala para industrializar el país y así poder satisfacer las necesidades de consumo que, gracias a la distribución de la riqueza, se habían ampliado. Sin embargo, este intento de diversificación agrícola no fue el mejor plan, y, por lo tanto, hubo que utilizar el anterior factor de subdesarrollo, el azúcar, para fomentar el desarrollo. Los ingresos que el azúcar generó no se utilizaron más para fomentar ese subdesarrollo, sino que se los empleó para la importación de maquinaria e instalaciones industriales que crecieron un cuarenta por ciento desde 1958; el excedente económico que genera el azúcar se utiliza para desarrollar las industrias básicas y aprovechar las tierras ociosas y darle trabajo a los desempleados, para la revolución cubana se volvieron tareas prioritarias el riego y la fertilización, lo que llevó a multiplicar las presas hidráulicas, canalizar los campos y diseminar abonos sobre las tierras demacradas. Las dificultades de ese tiempo para la revolución no fueron pocas, la falta de, por ejemplo, técnicos para el arreglo de maquinaria de fábricas era algo usual luego de la nacionalización, antes se llamaba a EE.UU. y se pedía apoyo, ahora eso ya no era posible. La escasez de diversos productos como frutas, heladeras, ropa, son resultado de la desorganización pero, principalmente, de la distribución, ya que ahora los consumidores se multiplicaron debido a que el país pertenece a todos y no a unos pocos. El analfabetismo junto a la ignorancia acechaban el progreso, pero la campaña de alfabetización, de 1961, que reunió a miles de jóvenes voluntarios para enseñar a leer y a escribir a todos los cubanos, logró resultados asombrosos. En una sociedad socialista, al contrario de una sociedad capitalista, no se actúa por el miedo a la desocupación o por la codicia, se usan otros motores como la solidaridad, la responsabilidad colectiva, la toma de conciencia, etc.

El excedente económico también cubrió los gastos de defensa que la revolución tuvo que hacer frente a la inminente amenaza de invasiones, sabotajes, etc. que resultó muy cara, pero fue ayudada por el pueblo en armas, todos esos cubanos que se fueron radicalizando a medida que se daban los golpes y contragolpes entre La Habana y Washington y a medida que las promesas de justicia social se lograban fueron quienes defendieron esta extraña dictadura. La construcción de hospitales y policlínicas, la gratuidad de la asistencia médica y la educación, las becas brindadas, y agregando que gran parte de la población

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