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Intervención psicosocial en la salud: Problemas sociales


Enviado por   •  19 de Octubre de 2015  •  Tareas  •  3.434 Palabras (14 Páginas)  •  231 Visitas

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Intervención psicosocial en la salud: Las intervenciones psicosociales, cobran incidencia en la salud mental, en cuanto mediante estas se propende tanto por la salud mental personal, como por la adaptación social en pro de salud colectiva, desde donde la salud mental se vuelve asunto de salud pública. En este sentido se concibe como salud mental, salud comportamental – por contraste a los trastornos de conducta- y de personalidad sana o madura, donde la autorregulación, el auto cuidado y la gestión de la propia vida son esenciales para una vida sana. Postura que se complementa con la emitida por OMS, en cuanto a que, la salud es un estado de bienestar físico, mental y social y tanto el bienestar, como la salud y la calidad de vida son un bien social y una meta en la que, tienen responsabilidad además del individuo, las esfera socio-políticas y socio-económicas, a tal punto que, su disfrute o su carencia, se sienta significativamente en cada sujeto en particular con repercusión en el sistema social. Dentro de este contexto, la madurez personal y la salud mental exigen intervención psicosocial, que active con sus técnicas, la capacidad de gestionar la autorregulación y el auto cuidado, para volver la experiencia de la vida un tanto satisfactoria, sin desconocer que el desarrollo y logro de los objetivos propuestos al respecto, dependen en gran medida no solo de las características y aptitudes del sujeto y comunidad intervenida, sino que la mayoría de las veces, se vincula en ello factores estructurales de orden social, político o económico, que superan el nivel individual. Tal como lo manifiesta Farriols, N, Palma( 2006), es interesante que las intervenciones psicosociales en el campo de la salud centren los objetivos en el control de determinados aspectos del ambiente que pueden afectar la salud negativamente, permitir a los sujetos, grupos y comunidades intervenidas, el desarrollo psicosocial en un ambiente lo más normalizado posible, garantizando una óptima calidad de vida, facilitando el reconocimiento y optimización sus propios recursos, así como los recursos que ofrece su entorno, además de aportar elementos para disminuir las recaídas de enfermedades mentales, viéndose imposibilitada la intervención psicosocial en el accionar contra enfermedades crónico-degenerativas. e En concordancia con lo expuesto la intervención psicosocial en el campo de la salud, debe ir prioritariamente encaminada a la mejora del bienestar y la salud del ciudadano, evitando su manipulación con cualquier otro fin y procurando que su utilización se haga dentro de los cauces más estrictos de la ética profesional posible. En este sentido puntual para promover la salud, no se cree indispensable contar con el consentimiento expreso de todos y cada uno de los miembros de la colectividad intervenida.

Intervención psicosocial en las familias: Para captar la importancia de la intervención psicosocial en el campo familiar, es necesario retomar la esencia de la familia no solo como, la célula de la sociedad sino, como aquella entidad asociada directamente a la causa y el efecto de la enfermedad mental, en tanto es la matriz de la socialización primaria con dinámica interna y compleja que circunda a sus miembros y que encarna una dinámica propia, donde se pueden encubar todos aquellos elementos psicosociales, que requieren de una debida elaboración para el sano desarrollo individual y familiar. Máxime cuando toda acción profesional que se realce en este campo, incide en el fortalecimiento o no de las funciones familiares, de sus soportes funcionales y de los riesgos potenciales y actuales de las familias. En este sentido, al realizar intervención psicosocial en el campo familiar, se debe partir de identificar las motivaciones personales de cada miembro de la familia, analizar su dinámica interna, estructura de roles, territorialidad es decir lugar donde habita la familia, disponibilidad del espacio por miembro, características socio-culturales, expectativas personales a corto, mediano y largo plazo y las condiciones de salud en general etc., para así poder llegar a un construir un pre diagnóstico que dé cuenta de los elementos básicos que permean la problemática familiar, haciendo una exploración de la situación específica de la cual deriva la problemática, contabilizando los elementos básicos y diferenciando los momentos críticos de los traumáticos, lo que le permitirá al profesional que haga la intervención identificar la situación de la que cual emerge el requerimiento de la misma. Además la intervención psicosocial con las familias exige que se establezcan metas claras a corto y mediano plazo, lo mismo que los indicadores objetivos, ello permitirá que, estos mecanismos se conviertan en reguladores internos del sistema y ayuden a determinar el progreso en el campo familiar. También es posible la intervención psicosocial en el sistema familiar, a través de la integración de la familia en redes de apoyo social, la mejora de las relaciones personales del grupo familiar, la conexión con otros recursos sociales, el desarrollo de habilidades parentales para padres que tienen problemas de competencia para la crianza de sus hijos o desde una perspectiva más preventiva en escuelas de padres dirigidas a la comunidad en general. Se considera importante nombrar que, son mecanismos facilitadoras para el acompañamiento psicosocial a la familia, tanto las técnicas de trabajo grupal como individual, pautas educativas y desarrollo estilos de comunicación eficaces, acompañados con mecanismos accesibles para mejorar las relaciones de ayuda y expresión de la afectividad.

Intervención psicosocial en la educación: La intervención psicosocial en el contexto educativo, exige que, el profesional que intervenga, despliegue su accionar en lineamientos pedagógicos en los diferentes contextos donde interviene, máxime cuando hoy la educación se ha convertido en una institución básica para estructurar las relaciones sociales, por la que casi la totalidad de los individuos transitan, conllevando la labor educativa, un trabajo político donde intervienen el punto de vista interpersonal, intrapersonal, aspectos culturales, disciplinares y de contexto, implicando el proceso educativo a la vez cuestiones sociales que afectan plenamente al ámbito tanto teórico, practico, como social y comunitario. Esta visión integral de la educación reclama con urgencia en este escenario, intervenciones psicosociales, que integren en su accionar elementos intrínsecos al conjunto de los estamentos o sectores educativos y sociales, así como de instituciones técnicas, medios de comunicación y todas aquellas esferas que hagan parte del escenario educativo, solo así los científicos sociales estarán asumiendo la educación como una auténtica responsabilidad colectiva, ello teniendo en cuenta que la educación representa uno de los pilares de la sociedad y es motor dinámico de todo cambio social. Tal visión integral de la educación o más bien podría decirse socio educación, van en concordancia con los planteamientos de M. Scheler, K. Jaspers y J. Maritain y X. Zubiri, (Hoffman, 1996), quienes propugnan por una educación social desde la antropología, el humanismo integral, lo existencial y desde el proyecto personalista, esto complementado con los postulados de P.Freire, quien defiende una educación como un mecanismo de concienciación comprometida a favor de los más desfavorecidos. En esta perspectiva la intervención psicosocial en el campo educativo, debe enfocarse a trazar su accionar desde la construcción social, abocándose a realizar Intervenciones grupales inherentes al proceso educativo y concibiendo a la pedagogía social, simultáneamente como ciencia y como proceso. Ciencia en cuanto forma parte tanto de las ciencias pedagógicas como de las ciencias sociales y proceso en tanto que representa el modo como la persona se integra en la sociedad, de este modo la intervención psicosocial en el contexto educativo se puede abordar de dos formas, la primera tiene relación con la intervención y la segunda con la evaluación. Desde el campo de la intervención psicosocial, esta cobra vitalidad y sus efectos se sienten ya sea de forma directa o indirectamente en el proceso educativo, por medio de acciones en el campo comunitario; intervención en infancia, juventud y tercera edad; en contextos marginales; en capacitación y en formación referida a valores y compromiso social, es decir las labores básicamente son socioeducativas. Por otra parte se pude centrar la intervención psicosocial en la reflexión acción sobre el comportamiento humano, dado en referencia a situaciones educativas, en el desarrollo de las capacidades de las personas, las instituciones, familias, en los grupos y sistemas sociales reglados y no reglados etc. Así mismo a nivel educativo, se pude intervenir psicosocialmente, apoyando todos los procesos psicosociales que afectan el aprendizaje, o que de este se derivan, independientemente de su origen ya sea personal, grupal, social o de salud etc. s Asimismo es pertinente la intervención psicosocial en el campo educativo para, promover la participación institucional, planificar, desarrollar y evaluar los procesos de orientación y asesoramiento profesional y vocacional, así como para la elaboración de métodos de aprendizaje, además de servir como metodología preventiva, acta para prevenir las consecuencias que pueden generar la diferencia entre las necesidades educativas de la población y las respuestas emitidas por los sistemas sociales y educativos. Siguiendo este enfoque preventivo, las intervenciones psicosociales en el campo educativo, contemplan tanto el asesoramiento a agentes educativos (educadores, padres etc.) como el desarrollo de programas específicos de capacitación en esta dirección, (Capacitación afectivo-sexual, prevención del consumo de sustancias psicoactivas, etc.), además de aportar elementos didáctico – educativos sobre las áreas evolutivas, cognitivas, afectivas, comporta mentales, psicosociales e institucionales entre otras. Dicho de otra manera, desde la intervención psicosocial en el contexto educativo, también se puede hacer análisis de la realidad educativa, y de los factores sociales y culturales que influyen en el proceso enseñanza aprendizaje, además de que, interviene en la prevención socioeducativa, impulsando la cooperación y coordinación de los servicios, instituciones, organizaciones y sociales del entorno, como si fuera poco quien haga intervención psicosocial en este campo, también puede participar en el diseño e implementación de planes de intervención comunitaria en el ámbito territorial, local y nacional. Otra forma de hacer intervención psicosocial en el campo educativo, tiene que ver con la evaluación psico-educativa o evaluación psicopedagógica, la cual es complementaria a la evaluación educativa y se refiere al proceso evaluativo que, se lleva a cabo con determinados alumnos que presentan dificultades en el aprendizaje, buscando conocer las necesidades y factores de los estudiantes en su contexto escolar y familiar que afecta su vida y rendimiento escolar. Dicha evaluación psicopedagógica, aporta elementos para tomar decisiones respecto a la escolarización inicial de un determinado alumno que presenta necesidades educativas especiales, para la flexibilización del período de escolarización, para la modificación de currículos y cambios institucionales entre otros, lo cierto es que la intervención a este nivel, es un proceso que implica unos conocimientos especializados para evaluar las diferentes dimensiones en relación con el alumno, sus contextos escolar - familiar, así como la utilización de ciertos procedimientos, estratégicos específicos, de los que hacen parte: La recolección de toda la información que pueda proporcionar el profesor encargado, el análisis de los trabajos del alumno, anotando aspectos relevantes, el análisis del discurso de los estudiantes evaluados, observaciones sistemáticas del alumno evaluado ,en diferentes situaciones y contextos, en una situación de trabajo y en tiempo libre, formulación de hipótesis acerca del problema que preocupa a la institución educativa y acopio de procedimientos y métodos concretos a utilizar en la evaluación, monitoreo y seguimiento.

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