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La Izquierda Y Democracia En América Latina


Enviado por   •  23 de Abril de 2013  •  2.349 Palabras (10 Páginas)  •  544 Visitas

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La Izquierda y la Democracia en América Latina

Fernando Mires

Después de la Segunda Guerra Mundial América Latina sale llena de ímpetus democráticos, como consecuencia de los efectos de la guerra sobre este continente y el impacto de la ideología liberadora democrática anti-fascista. Aparecen en el panorama polarizaciones como lo fue por un lado Fidel Castro y la revolución cubana, anunciando el cese de la exportación de su revolución, y el surgimiento de dictaduras como las de Pinochet en Chile, por el otro.

Fernando Mires: A partir de 1946 comenzó una nueva polarización y particularmente la historia de los partidos comunistas que jugaron un papel significativo en esta polarización puesto que no era solamente una polarización al interior de los países latinoamericanos sino que era la expresión latinoamericana de una polarización mundial. En América Latina la Guerra Fría no fue fría, fue una guerra caliente y las dictaduras de los años 80 son todavía parte de esa guerra.

La cruzada en contra del comunismo la inician distintas dictaduras en América Latina acordes con el ordenamiento del mundo al momento. Éstas no fueron sino la expresión del miedo que causaba la expansión comunista de la Unión Soviética en el resto del mundo, miedo fundado en parte por Cuba, que mostraba la cercanía de la amenaza. Era un mundo de dos bandos, sin medias tintas. Desde el punto de vista norteamericano, no era una visión errada creer esto. Los partidos comunistas eran la representación de la Unión Soviética. Entonces esta pelea por el dominio ideológico era necesaria ya que Cuba había pasado a ser órbita de la Unión Soviética, los partidos comunistas ya habían sido bloqueados y los demócratas habían impedido que llegaran al poder. Esa fue para los E.E.U.U en última instancia la doctrina de la Seguridad Nacional que sustentó la dictadura militar que hubo en la América Latina. En el continente se sumaron diversos factores que dentro de la izquierda impidieron que hubiera continuado desarrollando su vocación democrática apenas surgido el período de la pre-guerra fría: uno fue el castrismo y el guevarismo, ya que esa impronta militarista pasó a ser también encapsulada dentro del contexto pro-soviético mundial, y en ese sentido la izquierda desvirtualizó, desnaturalizó y desnacionalizó las luchas sociales y las luchas políticas que tenían lugar en aquellos tiempos y agravó hasta límites increíbles la paranoia política de la derecha en América Latina. Vivíamos en un continente ideológicamente polarizado. Cuando comienzan a darse los focos de resistencia y revolución democrática en Europa es que podemos ver la conexión de estos sucesos con Latinoamérica.

Se estaba iniciando justamente en Europa un proceso de revolución democrática que en América Latina no fue tanteada ni trabajada políticamente por la izquierda. Más todavía, en ese mismo período, coincidiendo históricamente con la caída de los muros ideológicos en Europa, tuvo lugar un retroceso de las dictaduras latinoamericanas. ¿Pura casualidad o producto del mismo proceso de democratización que estaba teniendo lugar? Era obvio pues Estados Unidos dejó de financiar y apoyar las dictaduras en Latinoamérica, ya que lo había hecho solamente para impedir que avanzara el comunismo, y el núcleo de la Unión Soviética ya no existía más, por lo que el apoyo a las dictaduras se les hizo innecesario. Las dictaduras latinoamericanas, al perder su sentido histórico, perdieron su ideología.

Ahora bien, pongamos mayor atención a la conexión entre ambas, más allá de la causalidad del financiamiento norteamericano. ¿Habrán tenido influencia, por ejemplo, los obreros polacos en la caída de las dictaduras aquí? Supongamos que si intentemos conectar los puntos uno por uno. En Polonia estalla el movimiento Solidaridad de repente, así cómo estallan los movimientos estudiantiles aquí sin que nadie se lo explicara. Sin saber nadie cómo ni por qué, una huelga que era una más entre las crueles huelgas que existían en el país se convierte en el foco y radiación del obrero popular y católico que pone en tela de juicio la existencia de una dictadura comunista que se creía representante de la clase obrera. La caída del comunismo comenzó en Polonia. Ahora bien, la caída del comunismo significaba a la vez el fin de la Guerra Fría, y el fin de la Guerra Fría significaba el fin de la dictadura latinoamericana, y esto, a su vez, abría las compuertas para la democratización política de América Latina que comenzó a tener lugar en distintos países del continente.

Si nos detenemos, no debe ser casualidad que justamente los países donde existe una izquierda más o menos pensante y lógica, son los países que padecieron más fuertemente los impactos de la dictadura, ejemplo de ello fue la dictadura chilena. Todas esas terribles dictaduras han posibilitado que en esos países los valores democráticos hayan sido considerados de una manera mucho más gravitante que en otros países que no sufrieron el impacto de tales dictaduras.Por cierto que Venezuela también padeció terribles dictaduras, pero éstas no fueron coincidentes en el tiempo con las dictaduras que tuvieron lugar fundamentalmente en el Cono Sur, eran más bien dictaduras locales. En cambio Pinochet, Videla y otros eran dictaduras internacionales. Esa conexión, democratización en Europa y democratización en América Latina no ha sido trabajada ni intelectual ni políticamente en América Latina. Cuando aparecen esos fenómenos tan raros como el Evo Morales en Bolivia, como Correa en Ecuador, como Ortega en Nicaragua y como Chávez en Venezuela, son expresiones que buscan en un pasado no trabajado sus fuentes ideológicas de legitimación histórica.

No se ha hecho un cuestionamiento radical a todo lo que significó la Guerra Fría en América Latina, no solamente como la crítica moral a los militares, sino una crítica política que explicara en qué medida también había otros responsables políticos en la existencia de esas dictaduras. Sin analizarlo, no sabremos adonde podría haber llegado la izquierda y por eso es posible que todavía puedan ser utilizados como recurso ideológico el guevarismo y el castrismo. Cuando vemos a los jóvenes chavistas, nos damos cuenta que les dijeron que el Ché Guevara fue un héroe, que Fidel Castro liberó a Cuba del imperio, que vivieron como valientes guerrilleros latinoamericanos que entregaros sus días en esa lucha. Como nadie les dijo la otra parte, no la conocen.

Ha llegado la hora de empezar a cuestionar el pasado de la izquierda latinoamericana porque surgen nuevas organizaciones y no pueden salir sin hacer una revisión estricta de los orígenes donde de una u otra manera provenimos todos ideológicamente. Hay que

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