POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO DE 1934 A 1940

POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO DE 1934 A 1940.

Objetivos.

• Dar a conocer los principales acontecimientos internacionales que repercutieron en México dentro de la presidencia de Lázaro Cárdenas.

• Explicar brevemente la posición en la cual estaba el gobierno de Cárdenas con respecto a los fenómenos (Guerra Civil en España, invasión de Hitler y Mussolini en Europa, inicio de la 2da. Guerra Mundial, etc.) bélicos que se suscitaban fuera del país.

• Explicar cual fue la respuesta de los paises extranjeros al expropiarse los ferrocarriles y principalmente el petróleo.

Introducción

El periodo en el que Lázaro Cárdenas ocupó la presidencia de la República de México (1934-1940) se vio marcado, en cuanto a política exterior, por una defensa a los paises que en ese momento estaban siendo invadidos por las corrientes radicales de derecha (fascismo, nazismo y falangismo) para ello el presidente de México expidió una cartilla en donde se mantenía una defensa a la no intervención entre países. Con respecto a España y su Guerra Civil (1936), Cárdenas apoyó equipando al ejercito republicano y abriendo las puertas a aquellos que huían de las manos de los franquistas, entre ellos cabe mencionar a: niños, intelectuales, mujeres y hombres, los cuales ayudaron al desarrollo económico del país. Por otro lado, las relaciones comerciales con EU, al principio se vieron estables, de ahí la creación de la carretera México-Laredo pero al decretarse la expropiación petrolera (18 de Marzo de 1938) estas relaciones sufrieron una deterioridad ya que le fueron arrebatadas (por medios legales) a las compañías petroleras la apropiación y explotación del petróleo que se encontraba dentro del territorio mexicano, eso condujo a México a una crisis a consecuencia de que no había quien distribuyera ni comprara este energético, de ahí se decidió crear Petróleos Mexicanos (PEMEX) como explotador de esta fuente energética y a (DIPEM) como distribuidor del mismo.

I. México-Laredo.

El 1ero. de Julio de 1936 el gobierno de Lázaro Cárdenas inauguro la carretera que comunicaría a México con los Estados Unidos (México-Laredo) con la cual se pretendía incrementar el intercambio (mas bien la sustracción de EU.) de materias primas entre estos dos países. Las relaciones que existían entre México y EU. eran buenas, esto se debe a que “el programa de reformas sociales y económicas, introducidas por Roosevelt en los Estados Unidos, en alguna forma semejaban las reformas sociales y económicas introducidas por Cárdenas en México.

II. Repatriación de mexicanos.

Cárdenas intento repatriar a algunos mexicanos que emigraban a los Estados Unidos, Ramón Beteta (subsecretario de Relaciones) fue a los EU. con la intención de repatriar por lo menos a los mexicanos mas pobres que residían en territorio norteamericano ofreciéndoles dotación de tierras y diversos tipos de instrumentos de labranza a cambio de que regresaran a territorio mexicano; el gobierno de California, apoyando la decisión que había tomado el gral. Cárdenas, expulsó a algunos mexicanos pobres; el objetivo que tenía el presidente de México al tomar esta iniciativa era de apoyar las industrias mexicanas y seguir impulsando el proyecto de la nacionalización del petróleo, que ya se había llevado a cabo desde hace un año (1938).

A finales del sexenio de Cárdenas, México dejaba de ser un país atractivo para la inversión extranjera, a consecuencia de los problemas que tenía por elección presidencial y mas que nada por la expropiación petrolera; Donald Richberg, representante de las compañías petroleras norteamericanas, tuvo diversos encuentros con Cárdenas en donde el representante se opuso a la iniciativa que había tomado Cárdenas de valorar el petróleo (avalúo), además de que pidió un contrato de medio siglo de explotación petrolera para lo que representaba y no quiso hacer sociedad con el gobierno mexicano, Cárdenas solo aceptó posponer el avalúo.

III. Posición con respecto a la Guerra Civil Española.

La revolución social (mas conocida como guerra civil) que se desato en Julio de 1936 en España fue uno de los acontecimientos mundiales mas trascendentes en donde la participación de México fue en un sentido de apoyo hacia la República, organizando mítines y manifestaciones de protesta en contra de los ataques de los soldados de dirigidos por Franco y recaudando ayudas materiales (pertrechas de guerra por valor de 8 200 078 pesos mexicanos) para los sostenedores de la República Española, “el gobierno legítimo de España le pidió veinte mil fusiles y veinte millones de cartuchos” a lo que Cárdenas ordeno entregar a los españoles el pedido inmediatamente ya que estaba convencido de que “la república era portadora de las tendencias de emancipación moral y económica del pueblo español”. El 19 de Enero de 1937 Cárdenas declaró.: “ El gobierno de México continuará proporcionando al gobierno español armas y municiones de fabricación nacional. México no variará la línea de conducta que adoptó desde que el gobierno español presidido por don Manuel Azaña ha solicitado material de guerra para su defensa”

Daniel Cosío Villegas, encargado de negocios de México en Portugal declaró que sería buena idea apoyar a la República española refugiando a algunos habitantes españoles, algunos se encontraban dentro de la Embajada de México en España, “hasta el 25 de Octubre de 1936 ya se tenía un registro de 200 personas de las cuales la mayoría eran españolas, solo había entre cuarenta o cincuenta de nacionalidad mexicana”

“El referente al derecho de asilo que México se cree obligado a conceder a un privilegiado numero de personas que hasta ultimas fechas formaron parte del gobierno republicano en puestos civiles y en cargos militares. Se nos dijo que a este respecto parece que el criterio oficial es que, por humanidad, debe otorgarse el derecho de asilo a los republicanos, entre quienes se cuentan ex funcionarios, ex militares, intelectuales, profesionistas, artistas, etc., que en caso de permanecer o regresar a España, estarían en inminente peligro de perder la vida” . Miles de refugiados españoles, si es que se puede llamar así a los treinta mil oriundos de España, que por haberse enfrentado a una rebelión triunfante, vieron con gusto la posibilidad de venirse a vivir en la antigua Nueva España, donde su presidente en turno los acogió,

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