ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

¿Por qué ocurrió la abolición de la esclavitud en los E.E.U.U?


Enviado por   •  30 de Septiembre de 2015  •  Ensayos  •  1.701 Palabras (7 Páginas)  •  164 Visitas

Página 1 de 7

¿Por qué ocurrió la abolición de la esclavitud en los E.E.U.U? Habrá sido por los derechos de los negros o por un beneficio nacional. Detrás de cada hecho existe una razón y esa razón siempre tiene una causa. En este caso fue por la unión de una nación divida que  necesitaba un cambio brusco para poder llegar a ser una potencia mundial. Pero antes de llegar y conocer el hecho hay que conocer los causantes de la abolición de la esclavitud. Por qué cada relato guarda una historia. Por qué necesidad abolirían la esclavitud después de más de 30 siglos siendo practicada. Se puede inferir que tuvo que haber una gran problema o necesidad para que ocurriera.

La maquinaria  pesada formo un importante papel en el proceso de la Revolución Industrial. Algunos de los capitales o inversores  que financiaron el crecimiento de las industrias metalúrgicas fueron suministrados directamente por el tráfico triangular. Fue el capital acumulado por el tráfico de las Antillas el que financió a James Watt y la máquina de vapor. Boulton y Watt recibieron adelantos de Lowe, Verc, Williams y Jennings —más tarde el Banco Williams Deacons. Watt pasó momentos de ansiedad en 1778 durante la Revolución Norteamericana, cuando la flota de las Antillas estuvo cerca de ser capturada por los franceses. [1] “Aún en esta emergencia, le escribió

Boulton con esperanza, Lowe, Vere and Company pueden salvarse si la flota antillana logra salvarse de la flota francesa, porque muchas de sus garantías dependen de ello”. El banco resistió y el precioso invento se salvó. Los colonos y azucareros estuvieron entre los primeros que se dieron cuenta de su importancia. Boulton escribió a Watt en 1783: [2] “Mr. Pennant, que es un hombre muy amable, tiene, con 10 o 12 mil libras por año, el patrimonio más grande de Jamaica; también estaba Mr. Gale y Mr.Beeton Long, quienes poseen algunas plantaciones de azúcar muy extensas, y desearían poder manejar vapor en lugar de caballos.” [3] En 1770 las colonias continentales enviaron a las Antillas cerca de un tercio de sus exportaciones de pescado seco y casi todas sus conservas de pescado; siete octavos de su avena, siete décimos de su trigo, casi todos sus cacahuetes y judías, la mitad de su harina, toda su manteca y su queso, más de un cuarto de su arroz, casi todas sus cebollas; cinco sextos de sus tablas de pino, roble y cedro, más de la mitad de sus pértigas, casi todos sus aros; todos sus caballos, ovejas, cerdos y aves de corral; casi todos sus jabones y velas. [4]Como nos dijera el profesor Pitman: “Fue la riqueza acumulada por el tráfico de las Antillas lo que impulsó, más que ninguna otra cosa, la prosperidad y la civilización de Nueva Inglaterra y las colonias centrales”. Pero en el esquema imperial del siglo XVIII las colonias continentales

no hicieron un buen papel. El azúcar era el rey, y las islas de las Antillas eran el tazón de azúcar de Europa.  Los mercantilistas, en particular, no miraban con buenos ojos a las colonias del norte. Estaban atestadas de granjeros, comerciantes, pescadores, marineros, pero no había colonos. Eran, con la excepción de sus manufacturas, en un sentido muy literal y todavía sin desarrollar, la Nueva Inglaterra. [5]La rivalidad con la Vieja Inglaterra era inevitable. Competían con la madre patria en lo que se refiere a las pesquerías, que se convirtieron en un semillero para los marineros de Nueva Inglaterra. En lo referente a sus productos agrícolas, las colonias podían, en virtud de su ubicación, vender más barato que sus rivales inglesas, en los mercados isleños. Gran Bretaña abdicó voluntariamente este privilegio, como el menor de dos males, en favor de los colonos del continente. El mercantilismo fue finalmente destruido como un mal sistema, pero es absurdo dejar de reconocer que era un sistema, y que había un método aun en lo malo que tenía.

Así llegaron, las colonias norteamericanas, a ocupar un lugar reconocidoen la economía imperial, como proveedores de los abastecimientos requeridos por los colonos azucareros y sus esclavos, y así los hombres de Nueva Inglaterra llegaron a ser contemplados como los holandeses de América. La labranza combinada de las colonias centrales y del norte suplió la agricultura especializada de las Antillas, al igual que en el siglo XIX alimentó a las regiones del algodón y el arroz del sur americano. [6]En fecha tan temprana como 1650, las colonias de Nueva Inglaterra alimentaban a sus «hermanas mayores» de Virginia y Barbados. [7]Winthrop asignaba el crédito a la Providencia, pero el mercantilismo tenía mucho que ver con el arreglo. [8]“Las colonias de su majestad en estas regiones”, escribió el gobernador Willoughby de Barbados, en 1667, no pueden prosperar en tiempo de paz, ni subsistir en tiempo de guerra, sin una correspondencia con la gente de Inglaterra. No sólo la comida, sino los caballos para proveer el poder motor de los molinos usados en la manufactura del azúcar, y la madera para las construcciones, eran los artículos de mayor demanda en las islas.    

[9] “No hay isla que Inglaterra posea en las Antillas”, escribió Samuel Vetch en 1708,

que sea capaz de subsistir sin la ayuda del Continente, porque para ellos transportamos su pan, su bebida y todo lo necesario para la vida humana, su ganado y caballos para cultivar sus plantaciones, madera y pértigas de todas clases para armar cascos para su ron, azúcar y melaza, sin los cuales no podrían tener nada de eso, barcos para transportar sus mercancías a los mercados europeos, en fin, las propias casas que habitan son transportadas en estructuras, junto con los pedregullos que

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11 Kb)   pdf (103 Kb)   docx (17 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com