REPORTE DE VISITA “Xochicalco”

REPORTE DE VISITA “Xochicalco”

El día 16 de Noviembre mi familia y yo visitamos las ruinas de la antigua ciudad de Xochicalco. Xochicalco es un sitio arqueológico que se ubica entre los municipios de Temixco y Miacatlan en el estado de Morelos, México, km 38 al suroeste de la ciudad de Cuernavaca.

Después de algunas horas de viaje pudimos apreciar a lo lejos las bases piramidales del lugar.

El recorrido inicio con la entrada al museo del lugar, el cual nos ofrece una amplia variedad de objetos utilizados por la civilización que vivieron hace más de mil años atrás. En las primeras salas hallamos piezas importantes de la arquitectura de los xochicalcas, una de ellas que llamó particularmente mi atención fue la de la estrella de 5 puntas, que más tarde nos explicarían que era un símbolo muy común entre las construcciones y en realidad tenía la forma de una estrella de mar dada la cercanía del estado con Guerrero y por con siguiente Acapulco. Otra fue el observatorio que se encuentra ahí mismo.

Continuamos el recorrido por las otras salas leyendo un poco acerca de las costumbres de este pueblo. En la siguiente sala nos seguían contando de la importancia de la arquitectura y la estrecha relación que tenían todos los habitantes con la naturaleza, pues para ellos era algo sagrado y muy hermoso, era tan remarcable en sus vidas que la utilizaban en casi todos sus objetos. Procuraban crear grabados de flores o animales desde en sus casa hasta en utensilios tan simples como los son las ollas de barro y demás.

Con cada cosa que la naturaleza les ofrecía ellos la utilizaban de formas muy sorprendentes; alimentos, adornos, joyas, utensilios y demás. Su ingenio les permitía arreglárselas con tan pocas cosas sin necesidad de tener ahora todo hecho como lo hacemos en la actualidad, en verdad es maravilloso pensar que todas estas personas no necesitaban de un supermercado para conseguir alimentos, simplemente con los frutos que obtenían de los árboles y las cosechas les bastaba para tener una buena producción y ser autosuficientes.

Después también notamos otra gran similitud con otras culturas como la Teotihuacana. La obsidianas que, para ambas civilizaciones, fue de gran importancia pues con ella fabricaban instrumentes diversos que iban desde puntas de lanzas, instrumentos musicales y artesanías para decorar sus viviendas. ‘Un regalo de la Tierra’ como lo llaman los arqueólogos, debido a las distintas funciones que tenía esta piedra.

Sin duda cada cosa que lograban hacer con sus manos es digna de admiración, no podemos de dejar atrás lo bien que trabajan otros materiales como la concha, el hueso y el barro. Con ellos hacían joyas que dependiendo del material indicaban el grado y el rango de importancia en la sociedad de quien los portaba.

Cada pieza resguardada en ese lugar nos muestra el gran valor de la cultura de nuestros antepasados.

Debo confesar que nunca había estado en Xochicalco y de ahí me emoción hacia visitar este lugar que era totalmente nuevo para mí. Continuamos con la parte que para mí era la más anhelada y era la visita a las ruinas!

Paisajes muy bellos es lo que nos ofrece este lugar desde la parte más baja y antes de subir a las pirámides. Y fue ya una vez arriba donde nuestro recorrido dio lugar.

Ya con un guía que nos explicaría las razones y nos relataría las historias del lugar, pudimos emprender nuestro camino hacia arriba, arriba es lo único que vislumbras en esos momentos no tienes ni la menor intención de mirar hacia otra dirección y es que conforme subes vas encontrando poco a poco las bases piramidales de las cuales es imposible quitar tu atención. Cada una de ellas cuenta con una magnificencia y esplendorosa, es casi inevitable maravillarse al encontrarse esas bellísimas piezas de arquitectura frente a los ojos. Y de inmediato preguntarse cómo es posible que civilizaciones como esa crearan diseños tan monumentales.

El recorrido continuó con el guía que nos relataba como fue la ciudad en sus mejores días, lo que probablemente pudo haber sucedido en aquel lugar. Nos mostró como el centro de la ciudad fue diseñado especialmente como una caja acústica para que cuando los gobernantes o sacerdotes necesitaran dar a conocer algo al pueblo, todos a su alrededor los pudieran oír y a la inversa, cualquiera que dijera algo indebido se escuchara también y fuese castigado por semejante falta. Otro detalle importante fueron los relatos que nos contó acerca de las cosas que para ellos eran considerados como belleza física y también una señal del rango que tenían en la sociedad. Los xochicalcas se hacían tatuajes y cicatrices en todo su cuerpo, se afilaban los dientes o quitaban, se deformaban el cráneo con el fin de que pareciera un huevo e incluso practicaban el estrabismo. Todo esto era signo de belleza para quien lo poseyera y entre más señales o deformaciones de este tipo se tuviera significaba un nivel más alto en la sociedad.

Seguimos hacia la plaza de las estelas, donde se halla el templo más importante en todo Xochicalco y ese es la pirámide del Quetzal, nombre que se le dio debido a que alrededor de la construcción se observa la figura de este animal tan esencial en la cultura de ellos.

Nos explicó lo que probablemente quieran decir los muchos grabados que hay alrededor de esta construcción. Hay grabados no solo del quetzal, sino también de unos hombres sentados es posición de flor de loto con grandes adornos en su cabeza y con la frente deformada, lo que según posiblemente sean sacerdotes o gobernantes. Hay otras figuras que parecen ser un medio círculo al lado de un círculo completo, lo que podría simbolizar a la Luna y el Sol, probablemente un eclipse. También se ven otras figuras de unos pies metidos en el mar, que supuestamente los arqueólogos creen que habla acerca de alguien que proviene de un lugar con agua; Xochimilco. Otra figura de un coyote que deja lugar a Coyoacán y por ultimo una iguana, lugar de iguanas también llamado Iguala. Según todo esto en conjunto representa que probablemente hubo una reunión de los sacerdotes o gobernantes de estos sitios para hacer una modificación al calendario debido a un fenómeno astronómico como un eclipse, pues para ellos todo lo relacionado con la astronomía tenía un gran impacto en sus vidas e indicaba el fin o el inicio de nuevos ciclos que incluso presagiaban fines apocalípticos.

Así fue como concluyó nuestra visita a Xochicalco que sin duda marca una de las mejores experiencias para mi familia y para mí. Fue muy instructiva cada cosa que leímos, escuchamos y vimos en este lugar que es patrimonio cultural de la humanidad. Espero regresar en otra ocasión. Está claro que los pequeños lugares son los que más te dan sorpresas para recordar y admirar siempre.

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