D’Alambert, notó en 1759, un cambio que fue el triunfo de los filósofos con puntos de vista racionales, de la astronomía a la zoología, alojados en la enciclopedia que él mismo dirigía con Diderot.

Trabajo práctico nº1
alumna: moyana candelaria

Clasicismo y neoclasicismo -honour,hugh

1. D’Alambert, notó en 1759, un cambio que fue el triunfo de los filósofos con puntos de vista racionales, de la astronomía a la zoología, alojados en la enciclopedia que él mismo dirigía con Diderot.
Este cambio, se notó en los salones de Paris, donde se comenzaba a notar una atmosfera cerrada y perfumada, debilitando las curvas y rizos del Rococó, sacar los ornamentos frágiles y delicados, conchas, los cupidos luciendo sus enrojecidas mejillas, las miles de figuras que remedaban con sus posturas a los personajes de la Commedia dell’Arte y tantas otras.

2. Quienes hablaban también de estos cambio fue, Rosseau, Voltaire, Flaxman, Sulzer, Fuseli, y Jean Calan

3.Segun el autor, la década de los cambios fue la de 1770,ya que se había generalizado tanto en artistas ,arquitectos, y teóricos de Francia, Inglaterra, Italia y Alemania podían felicitarse por su éxito en términos casi idénticos. El Rococó no había sido erradicado por completo, sino que pervivió en algunas zonas casi a finales del siglo.

4. Las críticas anti-rococó iban dirigidas contra los ricos, y la influencia corruptora o trivializante de su afición por el lujo. Los críticos apuntaban contra aquellas cualidades sensuales en que se basaba el arte rococó: esprit, charme, gracia y libre juego de la fantasía del artista y con sus connotaciones hedonistas y licenciosas, sus fiestas galantes y escenas de coqueteos y retozos casuales sugeridores de la voluptuosidad femenina.

5. Los nuevos temas de representación eran sobrias lecciones de las virtudes domésticas y patrias, estoicos ejemplos de sencillez de abstinencia y continencia, de nobles sacrificios y heroicos patriotismo. La expresión de estos temas nobles exigía un estilo severo y disciplinario, honesto y anti-iluminista, capaz de afirmaciones rotundas y sin compromisos, de una pureza arcaica y de una claridad sobria.

6. La arquitectura se haca simbólica, buscando la geometría pura de las esencias platónicas. Se aspiraba a la purificación y simplificación, que conducirá a resultados abstractos y más extremos. Los arquitectos neoclasicistas buscaban  efectos de la solidez y la permanencia, de la solemnidad y la rigidez  de la evocación serena y silenciosa.

7. La categoría de arte compuesto al movimiento Rococó, fue  por la fusión compleja de pintura, escultura y arquitectura que llegó a su auge  en el Rococó. En lugar de un arte compuesto, aspira a una arquitectura de pureza primitiva, despojada de todo colorido, de molduras y ornamentos escultóricos.

8. La Antigüedad es la fuente del estilo verdadero; dice Winckelmann que la única manera de ser grande es imitar la Antigüedad; imitación que supone un riguroso proceso de extracción y destilación para conseguir la verdadera simplicidad de la naturaleza.

9. En 1745, Lenormant de Tournehem, fue nombrado Directeur Generale des  batiments du Roi y pronto comenzaron a soplar nuevos vientos en los polvorientos despachos del patronazgo oficial. Consideró su primer deber la reinstauración de esa jerarquización clásica y académica de los temas que el Rococó, con su escala de valores más laxa, había interrumpido el retrato y el paisaje,la escenas costumbristas y las naturalezas muertas.

10. En un tiempo el “gusto griego” se convirtió en costumbre, todo era a la gracque en Paris.  “Nuestras damas se peinan a la grecque, nuestros pequeños maestros se avergonzarían si llevasen una caja de rapé que no fuese a la grecque”. Y aunque se ofendía de lo absurdo de esta moda, admitía que era preferible al Rococó por eso la frase “Si el abuso no puede evitarse, más vale que se abuse de una cosa buena que de una mala”. 
Ese estilo griego encontró quizá su expresión más acabada en los trajes de las mascaradas o dramas alegóricos cuya relación con sus fuentes clásicas es tan superficial como la de los pebeteros chinescos con las artes de la dinastía Sung. El “gusto griego”, como el “estilo etrusco” que le sucedió, no son sino retoños, ramitas colaterales con hojas bellamente abigarradas, que nacen del tronco principal del movimiento neoclásico

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