El Aglutinante Común

El Aglutinante Común

Luego de haber realizado viajes imaginarios y a la vez muy enriquecedores a los distintos lugares presentados en el libro Las siete llaves de la imaginación de Piero Morosini, me queda como reflexión que se tiene que usar el poder de la imaginación para crear organizaciones innovadoras, para obtener ventajas competitivas, poder diferenciarse de los demás y ser líder en el mercado. Todo ello es parte de un proceso largo y difícil que no muchos están dispuestos a realizar y algunos – la gran mayoría – ni siquiera lo imaginan.

Todo empieza con un líder imaginativo, quien es capaz de tener la mentalidad abierta para dejar fluir la imaginación y realizar planteamientos que rompan esquemas. Asimismo este líder tiene la predisposición para hacerlo. Pero ¿porque tiene que ser de esa manera?, la respuesta es sencilla y no muchos la ponemos en práctica… ¡tenemos que innovar! y esto conlleva a otras preguntas inmediatas como ¿por qué no innovamos? Lo que he podido entender es que muchas veces sólo realizamos mejora continua a los procesos existentes o en el mejor de los casos utilizamos la reingeniería y creemos que está bien o es lo mejor para la organización, o simplemente confundimos conceptos pero no somos capaces de hacer un cambio profundo, donde utilizando el poder de la imaginación podemos hacer cosas que a nadie se le ocurrió y obtener ventaja frente a nuestros competidores. Como ejemplo tenemos al grupo AJE de llevar un litro de agua mineral por un nuevo sol, donde cualquier ciudadano en las condiciones de pobreza más extremas se lo podía comprar; o el caso de EasyJet de ser una empresa que no tuvo como competidores a las empresas aéreas sino buscó más abajo y su competencia real - para hacer un paralelo – serían los autobuses; entre otras.

No solamente se necesita imaginar algo innovador para lograr el éxito. Como paso inicial este líder imaginativo tiene que rodearse de una persona o grupo de personas que sean complementarias a él, que tengan capacidades que el líder imaginativo no posea. ¿Dónde las encontramos? He allí una primera dificultad, éstas personas a lo que el autor denomina los líderes Viracocha son difíciles de encontrar incluso más difícil que el propio sueño, debido a que ellos serán los encargados de hacer realidad este sueño inicial al hacer coincidir la misión y el propósito de la organización. Estos líderes poseen mentalidad superadora, su regla principal es ganar mucho más con menos; todo lo que piensan, dicen y hacen es lo mismo; buscan la empatía eliminando todo tipo de prejuicios; apoyan a los demás y son pacientes. Estos líderes además se encargan de hacer conocer a todos los integrantes de la organización los objetivos y compromisos que le corresponde a cada uno usando una comunicación directa, precisa y transparente a todo nivel. Como se puede notar, ser un líder Viracocha no es tarea fácil y por eso es que son muy pocos los que logran tales éxitos inicialmente tildados de imposibles.

Todo eso me lleva a un nuevo cuestionamiento que estoy seguro muchos de nosotros nos hemos hecho alguna vez ¿los líderes nacen o se hacen? Cada vez me convenzo que todo pasa por un tema de personalidad y carácter, ahora son conocidos los casos de éxito y las principales características que desarrolla un líder auténtico o Viracocha, así que no queda más que empezar a trabajar arduamente para lograrlo.

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