Ensayo cartas a un estudiante de derecho

Cartas a un estudiante de derecho.

Introducción.

        En este ensayo hare mención de los puntos más importantes a mi criterio de cada una de las cartas elaboradas por el autor, en las que plasma consejos para todos aquellos estudiantes que están cursando la carrera de derecho, mismos consejos que en mi opinión podrían aplicarse en carreras diversas, ya que menciona la importancia del aprovechamiento de los recursos que tenemos a nuestro alcance para hacernos llegar de información y a su vez de conocimientos, así como también fomentarnos nosotros mismos el habito de la lectura para así desarrollar y ampliar nuestro vocabulario y aplicarlo de una forma correcta, y así también para que podamos hacer una correcta interpretación de nuestras leyes.  

Carta I   “Bienvenida”.

        En esta carta el autor hace referencia al gran cambio que representa en la vida de todo estudiante y lo que conlleva el hecho de iniciar los estudios universitarios, hace mención de lo que se deja atrás y de lo que está por venir, de los cambios que nosotros mismos debemos hacer y de los hábitos que debemos cambiar, entre ellos se encuentran la forma en que nos relacionamos con los demás, nuestra forma de hablar y de expresarnos, nuestra forma de estudiar y de prepararnos, porque  debemos entender que en esta etapa de lo que demostremos depende en gran parte nuestro futuro. El autor también nos hace mención que dentro de todas nuestras demás obligaciones y actividades no debemos dejar de lado el compromiso principal que es estudiar, aun y que estamos consientes que muchas veces es difícil pero debemos adecuar lo que sea necesario para así darle prioridad, ya que para sobresalir en esta etapa es necesario comprometerse y esforzarse, dedicarle una suficiente cantidad de tiempo y disciplinarse para cuando lleguemos al final lo hagamos lo mejor preparados posible.

Carta II   “Hábitos de estudio”.

        En esta carta el autor hace referencia a que es responsabilidad de nosotros mismos el preocuparnos por prepararnos para nuestros exámenes, por aprender mas allá de lo que los maestros nos enseñan, no esperar que ellos hagan todo o que nos anden arreando, ya que si bien es cierto ellos son una guía, ellos nos orientan y nos muestran el camino a seguir y lo demás nos corresponde a nosotros como estudiantes. De igual manera nos comenta el autor algunos de los hábitos que él desarrollo en su etapa de estudiante, los cuales le funcionaron y por lo tanto los siguió aplicando en el desarrollo de su vida, con esto no quiere decir que lo tomemos como una especie de manual o que esto nos funcionara a todos por igual, aquí lo importante es la adecuación de nuestro tiempo y el esfuerzo que dediquemos para desarrollar hábitos de estudio que nos faciliten el aprendizaje dependiendo de nuestras capacidades y necesidades.

Carta III   “El lenguaje jurídico”.

        En esta carta el autor nos comenta en relación a la confusión que se nos genera al iniciar en la carrera de derecho y escuchar que los maestros se expresan con términos que quizá nunca habíamos escuchado o que quizá conocemos pero en realidad no sabemos qué significa ni cómo aplicarlos adecuadamente. Nos comenta de la importancia de desarrollar nuestro vocabulario y conocer los términos técnicos para utilizaros como herramientas para poder expresar de una forma clara y precisa lo que queremos decir, y no solo ante nuestros colegas sino ante cualquier persona, ya sea en forma oral o escrita.

Carta IV   “La información jurídica”.

        Aquí el autor hace referencia en un tema que toco desde la primera carta, que es el hábito de la lectura. Hace mucho énfasis en esto debido a que en esta carrera es de suma importancia  el analizar y comprender a través de la lectura mucha de la información vertida en libros jurídicos, sentencias, tesis jurisprudenciales, etc. Misma información que en la actualidad también esta vertida en discos y a su vez también la podemos encontrar en internet, para nuestra comodidad y para tener a nuestro alcance un sinfín de material de apoyo para prepararnos, no hay pretexto. Por tal motivo nos enumera varios consejos y recomendaciones para cuando nos dispongamos a pasar varias horas dedicadas a la lectura, hecho que es inevitable, ya que como él lo menciona, nadie leerá por nosotros.

Carta V   “Nuevas tecnologías”.

        En esta carta el autor nos remarca la gran importancia que tiene hoy en día la nueva tecnología, muy en específico las redes sociales y el internet. Nos hace una invitación a que no seamos reacios al cambio, que no nos limitemos, que exploremos y explotemos todos los recursos que tenemos a nuestro alcance, que seamos proactivos en cuanto al intercambio de información, que así como consultamos al igual compartamos nuestros conocimientos, nuestra experiencia, hoy en día tenemos la gran ventaja de poder estar comunicados con personas de todo el mundo, una gran herramienta con la que antes no contábamos, por tal motivo hay que aprovecharla, no solo en el ámbito escolar, sino también en nuestra vida laboral.

Carta VI   “Memorizar”.

        En esta carta el autor nos comenta acerca de un gran error que se encuentra muy arraigado aun en este tiempo en cuanto a los roles que se manejan en la vida estudiantil, refiere que anteriormente lo más apropiado por así decirlo o la costumbre era que los estudiantes solo memorizaran, que se aprendieran los conceptos y se preocuparan por acreditar sus materias. En la actualidad aun se puede apreciar esa costumbre, por lo tanto nos culmina a que nos cambiemos el chip y tanto docentes como alumnos le demos prioridad al hecho de que lo importante es comprender para así poder argumentar, ya que si bien es cierto en esta carrera nos apoyamos en leyes, códigos, entre otras cosas, mismas que se van modificando, adecuando o simplemente dejan de estar vigentes y por lo mismo no tiene ningún sentido memorizarlas.  

Carta VII  “Interpretar y argumentar”.

        En esta carta el autor nos hace referencia al hecho de que en el desarrollo de nuestra carrera será necesario leer un sinfín de normas jurídicas, resaltando la importancia de que aprendamos a comprenderlas para así poder interpretarlas y a su vez poder realizar una buena argumentación que sirva para resolver problemas concretos. Hace mención también de una diferencia muy marcada entre la forma de razonar y argumentar que tienen los maestros y los abogados. Comenta  que los razonamientos de los maestros van vinculados a los conceptos y los razonamientos de los abogados van más encaminados a crear estrategias con las que se pueda obtener un mayor beneficio para sus defendidos. Con esto no quiere decir que una forma sea mejor que otra, solo nos invita a que tomemos en cuenta los dos criterios y apliquemos lo mejor de los dos.

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