Ensayo de cartas a un estudiante de derecho.

CARTAS A UN ESTUDIANTE DE DERECHO

Es un libro que nos habla de lo importante que es aprender dos cosas muy valiosas que debemos de aplicar en nuestra vida diaria como abogados o pasantes de derechos que somos, y que son el arte de interpretar y argumentar, y no solamente en la práctica, sino también dentro de nuestra carrera, que por lo mismo tenemos que aprender leyes, códigos, artículos, etc, algunas son muy fáciles de comprender y otros que se necesita de un minucioso proceso de interpretación y comprensión.

Nos habla también de un hábito muy importante que debemos de aplicar en nuestra vida diaria y que es el de la lectura, muy indispensable para nuestra carrera de derecho y para todo buen abogado, es uno de los hábitos  que se tiene que trabajar mucho, el cual se debe de ir logrando con mucho esfuerzo y con lecturas y autores de interés, además de que nuestra carrera se debe de aplicar bastante ya que continuamente se van reformando las Leyes y por lo mismo debemos de estar actualizados con todos los cambios y temas de interés que surgen para nuestra carrera de abogados.

        Es un libro muy interesante sobre todo para los que estamos estudiando la carrera de Derecho, el autor nos va guiando por medio de sus vivencias desde sus inicios como abogado, hasta su vida como catedrático de Derecho, es muy útil ya que nos da buenos consejos y métodos que para nosotros los estudiantes de la carrera de Derecho son de gran utilidad e importancia, ya que el autor trata de presentarnos estos consejos no solamente desde el punto de vista como catedrático, sino como de un estudiante mismo, y de comentarios de algunas opciones de estudio y de la forma de cómo llevarlo a cabo, para convertirlo en un buen hábito para nosotros.

        Nos habla sobre cómo debemos trabajar, estudiar, pensar bien a fondo sobre lo que queremos nosotros al estudiar la carrera de Derecho, el investigar, leer, y pensar son algunos de los elementos básicos que debemos de tener muy claro de que si no nos gustan no podremos ser unos buenos abogados; nos dice cuales deben de ser los lenguajes correctos dentro de nuestras aulas para poder llevarlas a cabo, que este es un paso que al principio se dificulta pero con el tiempo y la buena práctica se acostumbra uno, volviendo a recalcar sobre el buen hábito de la lectura y que además nos recomienda algunos libros que nos podrían servir dentro de nuestra carrera como estudiantes de Derecho.

        Nos hace ver que nuestra formación académica es solamente obligación de nosotros y no la de otras personas, nadie se va a preocupar por nuestro aprovechamiento dentro de las aulas, nosotros mismos vamos a ir construyendo nuestro propio destino, nos aconseja el hábito de tomar apuntes a diario en las clases que imparten nuestros catedráticos, así como añadirle notas a nuestros apuntes, que más adelante nos podría servir mucho como repaso, así como el de no faltar a clases, complementar los apuntes con bibliografías sobre los temas que se imparten en clase, intercambiar apuntes con nuestros compañeros con el fin de enriquecer nuestros conocimientos y de vez en cuando leer artículos, revistas, libros o consultas en internet, y que el mismo autor nos aconseja algo que hasta la fecha a él le ha funcionado bastante bien para sus estudios, que es el de dividir nuestras horas de descanso en dos turnos de 4 horas, poniendo algunos ejemplos que como lo dijimos anteriormente, a él le ha funcionado bastante bien, asimismo nos habla de cómo debemos de familiarizarnos con el lenguaje que se maneja en la carrera y el que dominan nuestros profesores, que debe ser el mismo que debemos dominar y hacerlo nuestro, con el fin de darnos a entender perfectamente y al mismo tiempo entender lo que nos quieran decir, al que se le llama lenguaje jurídico.

        En la actualidad, como nos lo plantea el autor,  el Derecho tiene una mala reputación, ya que se tiene la idea de que los abogados no tienen valores ni un poco de ética, por lo que el autor nos aconseja que le demos un lugar muy importante a estos valores que tanta falta hacen dentro de la Licenciatura en Derecho, ya que podría ayudarnos a tomar buenas decisiones desde un punto de vista ético-jurídico, diciéndonos que uno no debe de sentirse mal por defender a una persona que es acusada por delitos como violación, narcotráfico, fraude, violación, asesinato, etc., porque esto ya depende de la ética del abogado defensor, y que al tomar este tipo de casos no es que uno sea negativo, ya que toda persona está en su derecho de recibir la mejor defensa legal que le sea posible.

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