Estrategia del Océano Azul Cap I-II

ENSAYO LIBRO ‘LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL’ CAPÍTULOS 1 Y 2

DIRECCIÓN ESTRATEGICA

En la actualidad las compañías se encuentran en un entorno cambiante, con una gran variedad de tendencias y un ambiente altamente competitivo, sofocado por la oferta; y es por este motivo que la alta dirección de las mismas debe contar con la habilidad de adaptarse con la misma rapidez con que se mueve el entorno. Es necesario que las compañías cuenten con sistemas que le permitan potencializar el conocimiento (información) de manera pertinente y eficaz para que con base a este, logren desarrollar estrategias enfocadas a afrontar el entorno en este contexto. Es aquí donde radica la importancia de la palabra que ha ganado mucha fama en los últimos tiempos, la innovación, pero no por si sola sino la innovación en valor (la cual es la piedra angular de la estrategia del océano azul), ello con el fin de generar crecimiento en las compañías y que de esta manera se mantengan en el tiempo, perdiendo totalmente de vista a la competencia.

Las organizaciones deben entender que el principal objetivo estratégico de estas es poder adaptarse al entorno que está en constante cambio, en donde la convergencia de su estructura y cultura organizacional, procesos y personas le permitirán una evolución dinámica que debe apuntar a su conversión en organizaciones ambidiestras, las cuales sean capaces de identificar y por consiguiente explotar las oportunidades existentes; donde por un lado, están mirando lo que sucedió en el pasado, aquello que la empresa ha hecho y desarrollado con lo cual ha logrado el éxito y al mismo tiempo, poder explorar nuevas oportunidades que logren proyectarlas para poder asegurar el futuro a esa organización.

Es por ello que los grandes retos o desafíos que enfrentan las directivas de las organizaciones son poder generar nuevas rutas de acción por medio de: la gestión de la estrategia, gestión del talento humano y la gestión de la operación, en pro de la búsqueda sobretodo del crecimiento (estrategia) y la mejora (operación), lo cual los guiará a la generación de nuevos objetivos y modelos de desarrollo organizacional con el fin de reinventarse para potencializar las oportunidades de crecimiento en mercados antes no explorados y sobre todo maximizar la rentabilidad; partiendo de la base de la creación de océanos azules, donde “se reducen los costos y se eleva simultáneamente el valor para sus compradores” (Kim & Mauborgne, 2005).

No obstante, a la fecha son pocas las empresas que han logrado romper con el esquema de “si se quiere generar un mayor ‘valor’ así mismo es necesario un aumento del costo” o de enfocar sus estrategias a mejorar procesos, creyendo que esto les ayudará a crecer como organización y más aún enfocarse absoluta y completamente a solo “superar” o eliminar a la competencia, como llevando anteojeras, sin ver nada más. Así mismo varios de los directivos de las organizaciones creen que la innovación se basa en los avanzases tecnológicos, cuando desde mi perspectiva estos sirven como herramientas de progreso y no como proceso innovador en valor.

En este orden de ideas, la globalización mejor que cualquier otro proceso ha demostrado que las barreras comerciales y hasta de relacionamiento entre diferentes países y personas pueden ser superadas y si se analizan los datos y variables más relevantes se pueden identificar nuevas alternativas y en base a ello generar una serie de estrategias para visualizar mercados nunca antes contemplados, en un entorno VUCA.

En este sentido, los directivos de las organizaciones deben contemplan diferentes escenarios y poder generar nuevas ideas, entorno al desarrollo de su organización, esto con el apoyo de dos herramientas que le ayudaran en esta ideación, una de ellas el esquema de las cuatro acciones (eliminar, reducir, incrementar y crear) cada uno de estos responde a preguntas específicas y la segunda la matriz eliminar-reducir-incrementar-crear, donde luego de responder las preguntas se generan acciones que se plasman en esta. Con todo esto ya analizado se genera una curva de valor que debe responder a tres características esenciales: foco, divergencia y un mensaje contundente; para así lograr finalmente la reinvención de la organización y por consiguiente la creación de un océano azul.

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