ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Identificación, Delimitación Y Evaluación De Dificultades

TrujzEnsayo18 de Octubre de 2013

3.473 Palabras (14 Páginas)534 Visitas

Página 1 de 14

TERCERA UNIDAD

IDENTIFICACIÓN, DELIMITACIÓN Y EVALUACIÓN DE DIFICULTADES.

Tema 1 PROFESIONALIZACIÓN DOCENTE Y CAMBIO EDUCATIVO.

José Gimeno Sacristán dice que una afirmación que puede tener especial significación cuando hablamos de los profesores, su formación los modelos ideales de comportamiento docente para un determinado sistema educativo, etc.

Los dos temas son: La calidad de la enseñanza y de la educación con la formación del profesorado.

LA FORMACIÓN DE PROFESORES entronca con diversas formas de concretar el sentido de su entidad profesional- su profesionalidad- definida sin duda, desde parámetros culturales, coordenadas sociopolíticas, modelos pedagógicos etc.

Tanto el concepto de calidad como la expresión de profesor ideal, son conceptos contextualizados, definidos históricamente, relativos en definitiva.

En qué medida la formación de profesores y la calidad del profesorado está relacionada con la calidad de la educación. Es una relación problemática y discutible, en cualquier caso compleja, sin llegar a negar la creencia más comúnmente extendida de que la calidad de la enseñanza está estrechamente relacionada con la calidad del profesorado.

La práctica pedagógica es una acción institucionalizada cuya razón de existir es anterior al hecho de que un nuevo profesor entre en ella y actúe de una manera determinada.

La historia ha dejado modelos de actuación que afianzados por fuerzas, ideas y mecanismos diversos, se le imponen de algún modo a los profesores.

La calidad de la educación es un concepto polisémico que expresa concepciones diferentes de los resultados educativos; el fracaso escolar es la inadecuación de unos alumnos a una cultura o a unas exigencias impuestas que ellos no superan.

Calidad es también responder por parte de las instituciones escolares a las necesidades de los alumnos para desenvolverse en sus condiciones vitales particulares, proporcionarles los aprendizajes instrumentales básicos, etc.

La calidad puede relacionarse asimismo con la capacidad de un sistema educativo para mejorar las desigualdades sociales, en vez de acentuarlas, mejorar los índices de progreso entre niveles escolares de distintos grupos sociales: mujeres frente a varones, minorías raciales, grupos rurales frente a medios urbanos, desfavorecidos frente a privilegiados en suma etc.

Tema 2 LA DEFINICIÓN DE LA PROFESIONALIDAD DENTRO DE UNA CULTURA PEDAGÓGICA CONTRADICTORIA.

1. A medida que los sistemas escolares se expanden y la escolaridad obligatoria se democratiza, siendo la más relevante por alcanzar a todos la oferta educativa, acceden capas más heterogéneas de población a los mismos. Una variabilidad de alumnos que es consubstancial a la existencia de diferentes culturas, sociales y económicas dentro de la sociedad.

2. Otra fuente de indefinición y conflicto a la hora de establecer las competencias del profesor, y por lo mismo una dificultad importante para determinar modelos de competencia docente y de formación de profesores, reside en la extención de las funciones que cumple la escolarización hoy en día, reflejada en la progresiva complejidad que tienen los curricula escolares modernos para responder a los cambios de funciones que va desempeñando la escuela en nuestras sociedades.

Es evidente que a la institución escolar le salen competidores externos en esas funciones como los medios de comunicación.

Esto tiene cuatro consecuencias decisivas de cara al profesorado:

a) se amplía el espectro de sus funciones y competencias de tipo técnico pedagógico, con las consiguientes derivaciones para su formación y configuración de un modelo ideal de profesor. El currículum reclama competencias profesionales mas abarcativas en relación con el saber, con procedimientos pedagógicos, con relaciones de comunicación etc.

b) Debe atender a fines que suelen ser contradictorios entre sí en sociedades heterogéneas y pluralistas. Al profesor se le exige formación intelectual para dominar a ciertos niveles conocimientos más complejos, con la peculiaridad de que éstos caducan cada vez más rápidamente. Al tiempo se le exige preparar para la vida real y social de los alumnos prolongando la acción de la escuela en el exterior, una vez que salgan de las aulas.

c) Se genera un tipo de profesor ideal cada vez más completo y complejo, que contrasta con las condiciones y los medios de trabajo que tiene con el bajo estatus económico, social, intelectual etc. Que el profr. Suele tener en la sociedad, con la importancia real que se da a su formación. La sociedad le pide mucho más de lo que está dispuesta a darle a él, generándose cierta hipocresía social que ensalza una figura, por las altas misiones a las que se le llama, al tiempo que se le proporcionan muchas menos compensaciones.

d) Finalmente se ve modelando un espectro de competencias profesionales cada vez menos delimitadas o borrosas, puesto que se trata de ejercer funciones más complejas, en ámbitos de intervención donde los criterios a cerca de cuáles son y cuáles no son los procedimientos correctos para una educación de calidad se convierten en inciertos y muy discutibles. Las funciones del profesor se configuran, progresivamente en el ámbito de la pedagogía que Bernstein (1983) ha llamado invisible, además de la visible.

3. La indefinición de la competencia docente que se acentúa en los modelos pedagógicos modernos vienen a acentuar la inseguridad epistemológica en la que hoy se encuentra el conocimiento pedagógico a la hora de buscar las bases que fundamentan la buena profesionalidad de los docentes.

Dependiendo de opciones epistemológicas muy diversas, de acuerdo con la forma y tipo de conocimiento pedagógico desde el que quiera apoyar el concepto y competencias del profesor, se puede ver caracterizado a éste como alguien que debe ejercer destrezas y comportamientos adecuados, como un experto en relaciones humanas, como un procesador de información que debe tener una amplia competencia en el diagnóstico de realidades, en la toma de decisiones fundamentadas, un reformador social etc.

4. Otra de las contradicciones en la que nos movemos cuando tratamos de clarificar las funciones del profesor y los marcos más adecuados para su formación surge de no considerar suficientemente la definición institucional de sus papeles profesionales, las coordenadas de su puesto de trabajo. El profesor más que un profesional activo, creativo, modelador de la práctica pedagógica, alguien que decide las opciones metodológicas en función de pretendidos fundamentos que le proporciona una racionalidad en sus acciones, es un servidor público dentro de un sistema escolar que le da un currículum definido.

El profesor puede elegir entre métodos alternativos, pero dentro de unos límites. Las condiciones de trabajo de los profesores, unidas al grado de dominio y autonomía que les procura su formación cultural, les obliga a depender inexorablemente de los materiales pedagógicos que traducen los contenidos curriculares en una secuencia determinada, seleccionando unos contenidos y sugiriéndoles desde la secuencia de los mismos hasta la forma de abordarlos.

La complejidad de los curricula de sus contenidos y de su formato, unida a una formación de profesores que no les permite un completo dominio sobre los contenidos dentro de los que facilita el aprendizaje de los alumnos, además de unas condiciones de trabajo que no les permite dedicación suficiente en las fases preactiva y postactiva de la enseñanza, implica que los profesores pierdan el dominio técnico sobre su propia actividad.

5. La formación inicial del profesorado opera con la creencia ímplicvita de que puede producir competencias profesionales que después se pondrán en acción cuando los nuevos profesores se incorporen a su práctica profesional.

Los estudios sobre la socialización de los profesores, destacan con regularidad que la preparación de profesores es una tarea normalmente de bajo impacto en la configuración de profesionalidad y que sus efectos son débiles (Zeichner, U 1981)

La primera experiencia que tienen los profesores que es decisiva, es la prolongada vivencia que como alumnos tienen antes de optar a ser profesor y durante la misma preparación profesional. La importancia de la biografía personal ha sido uno de los factores más decisivos destacados por Lortie (1975) explicar la profesionalidad del profesor.

La fase de formación inicial es en realidad un segundo proceso de socialización profesional, donde se pueden afianzar o reestructurar las pautas de comportamiento adquiridas como alumno, es decir, en el papel profesional pasivo.

6. Para finalizar esta parte de consideraciones enmarca el análisis de las propuestas sobre la formación de profesores, la característica de la práctica de enseñanza que tienen que orientar a la hora de pensar la profesionalidad docente y las formas de fundamentarla y modificarla. La práctica de enseñanza o de educación institucionalizada tiene una doble caracterización importante. Por un lado, es una práctica multicontextualizada, que, además, como segunda gran caracterización, resulta difícilmente controlable mientras transcurre.

La competencia profesional del profesor debe discutirse respecto del papel que debe desempeñar, pues no es algo inexorable, en relación con cada uno de esos contextos. Una primera opción es decidir sobre qué copntextos determinantes de hechos y condicionantes educativos pretendemos que intervenga el profesor.

Es preciso decidir si el profesor tiene que intervenir o conviene que lo haga en problemas DE LA COMUNIDAD.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (24 Kb)
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com