LA IDENTIDAD LATINOAMERICANA
Enviado por Francisca Reyes • 11 de Julio de 2016 • Informes • 2.330 Palabras (10 Páginas) • 325 Visitas
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Informe de Lectura
LA IDENTIDAD LATINOAMERICANA
Jorge Larraín
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Jorge Larraín sociólogo chileno. En 1971 termino licenciatura en Sociología más un bachiller en Teología en la Universidad Católica de Chile. En 1978 obtiene su doctorado en la Universidad de Sussex en Inglaterra, en este mismo país, ejerce como profesor de catedra de Teoría Social pero en la Universidad de Birmingham, además entre los años 1988 hasta 1992 se convierte en primer fundador y director del Departamento de Estudios Culturales en esta misma universidad. Actualmente es director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado.
Entre sus obras más conocidas encontramos El concepto de Ideología (1989), Ideología e identidad cultural (1994), La identidad Latinoamericana (1994), texto del cual se hablara en el siguiente informe, Identidad Chilena (2001) y por último, ¿América Latina moderna? (2005).
LA IDENTIDAD LATINOAMERICANA (Teoría e Historia):
La tesis del siguiente ensayo es que la identidad latinoamericana se ha ido edificando a través de la historia, este proceso constructivo es dinámico y no debe enfocarse a una sola etapa dentro de esta misma, según Jorge Larraín “debe entendérselo como un proceso discursivo que permite una variedad de versiones”[1] .
Los elementos que contribuyeron a la formación de los modelos culturales latinoamericanos, comienzan en el momento en que la cultura española se encuentra con las culturas indígenas en América, donde había una clara diferencia de poder. Debido a este encuentro asimétrico y conflictivo de culturas ocurre la gran problemática de la identidad cultural. Según Larraín para que la identidad cultural sea una pregunta importante “parece requerirse un periodo de crisis e inestabilidad, una amenaza al modo de vida tradicional”[2].
Existen cuatro periodos en los que la pregunta sobre la identidad latinoamericana adquiere una mayor importancia. El primero de estos es la conquista y la construcción del “otro” por los españoles, que estaban profundamente influenciados por la religión y no tenían tolerancia contra las cosas diferentes. Las primeras impresiones de cómo eran los indios, para ellos, fueron positivas, los consideraban pacíficos y generosos, también primitivos y desprovistos de cultura, es por esto que debían convertirlos a la religión “verdadera”. Pero a medida que tenían un mayor conocimiento sobre ellos y se dieron cuenta que se resistieron a sus imposiciones, comenzaron a recurrir a la fuerza de las armas, justificándose de que los indígenas eran rebeldes contra la fe católica y deseosos de mantener su desnudez.
Una de las principales causas por las cuales los indígenas fueron conquistados fue porque sus culturas eran variadas y aisladas unas de otras, haciendo que la resistencia contra los soldados españoles fuera más débil y limitada. Otra razón fue la superioridad en armas y tecnología militar por parte de los españoles. Pero la razón cultural más importante, sobre la derrota de los indios, fue que ellos creían que la historia estaba predestinada. Esto último hace que no comprendan bien la llegada de los españoles.
Una segunda causa fue la diferencia que tenían frente a la idea de progreso, los indígenas creían que su mundo estaba controlado desde el pasado, la vida para ellos era de sacrificio continuo, no se proyectaban hacia el futuro y eran dominados por la tradición, además tenían una concepción del tiempo cíclica y repetitiva. En cambio los españoles entendieron mejor el mundo indígena, eran ambiciosos pero a la vez creyentes, es por esto que presentaban sus intenciones de poder y riquezas de manera religiosa, incluso legalizaron sus acciones.
El conocimiento que los españoles tienen acerca de los indios es instrumental, ya que lo utilizan como para engañar y derrotar a los indígenas. Los ven como seres inferiores. Hablaban de ellos, pero nunca le hablaban a ellos, aunque para Larraín esto no es del todo cierto ya que él explica que “se puede entrar en un dialogo y hablar al otro precisamente para manipularlo. Esto es lo que muchos españoles hicieron a los indios”[3]
Una tercera causa fue la muerte de los indígenas producidas por las enfermedades que llegaron de Europa a América, además de los malos tratos que recibieron como esclavos y haciendo trabajos forzados lo que produjo una caída drástica en las tasas de nacimiento.
Pocas personas en esa época reconocieron el derecho de los indios a mantener su propia religión y sus normas morales, ni tampoco como sujetos iguales con derecho a ser diferentes. Se les pedía que solo acataran sin discusiones. Aunque los indios, como una forma de resistencia, cubrieron con aspectos de la religión católica (que les pareciera aceptable a los españoles), sus propias culturas y religiones. Algunas personas estaban en contra del trato que recibían los indios por parte de los soldados.
Del encuentro entre ambas culturas emergió un nuevo modelo cultural influenciado por la religión católica, cerrando la razón científica, convirtiendo a la iglesia en una institución poderosa y rica.
El segundo periodo en el que la pregunta sobre la identidad latinoamericana adquiere importancia es en la crisis de la Independencia y la nueva síntesis cultural del siglo XIX. Las guerras que se produjeron en este periodo tuvieron una gran influencia de la Ilustración, la cual a su vez condujo “a las nuevas republicas a eliminar la esclavitud, a establecer la libertad educacional y religiosa”[4]. Esto género que las clases dominantes en Latinoamérica fueran influenciadas por la racionalización científica, con la esperanza de traer progreso a las nuevas republicas. Es aquí donde podemos diferenciar la aparición de dos polos que ha tenido la cultura latinoamericana, el primero es influenciado por la religión, la discriminación y el racismo, el segundo por la razón y el liberalismo.
Para que hubiera una nueva síntesis cultural, América Latina tendría que ser civilizada, además de erradicar sus rasgos culturales y barbaros. Esta visión fue compartida por varios intelectuales del siglo XIX, que ponían a la raza como un imposible para la civilización, además destacaban la superioridad de algunas razas por sobre otras. También tenían como idea que para modernizar Latinoamérica debían llevar inmigrantes europeos que mejoraran las razas de las castas inferiores. Otra característica que les sería útil es la educación, como forma de compensación hacia las debilidades de las razas, Larraín sintetiza esta idea como “todo mejoramiento dependía de la habilidad de los latinoamericanos para reemplazar su legado cultural por medio de la inmigración y la educación científica.”[5]. Pero no toda idea de racionalismo europeo fue vista de forma racista, también se cree que fue por el deseo de modernización y para enfatizar la ciencia en pos a la educación.
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