Nuevos Acercamientos A Los Jovenes Y La Lectura

Nuevos acercamientos a los jóvenes y a la lectura

¿Es verdad que la lectura ha perdido valor para la juventud ante el crecimiento de la cultura audiovisual? Para poder responder a esta pregunta es imprescindible darles la voz a los propios jóvenes.

Comprender el sentido de sus palabras. Distanciada tanto de los estudios que centran su atención en el análisis de las obras como de los acercamientos estadísticos al fenómeno de la lectura, y alejada de la tónica catastrofista o nostálgica común en los discursos contemporáneos sobre el tema, este libro es el resultado de una investigación llevada a cabo en Francia con jóvenes de barrios marginales, para los cuales la lectura significó un cambio profundo en sus vidas.

Con una sólida formación en ciencias sociales, Michèle Petit consigue en esta obra un acercamiento inteligente y clarificador a una comprensión profunda del sentido vital de la cultura: la dimensión humana de un sujeto que -en un sillón, una cama o un vagón de metro, solo o acompañado- encuentra en la frecuentación de la palabra escrita, la posibilidad de construir el sentido de su vida y participar en el mundo. El hecho de estar sustentados en la experiencia de personas pre condicionadas a ser excluidas del mundo agrega validez a estos renovadores Nuevos acercamientos a la lectura y los jóvenes.

Primera jornada: las dos vertientes de la lectura

Este apartado tiene como tema principal las dos inclinaciones principales que se usan en la lectura: el poder absoluto del texto escrito y la libertad del lector.

1.-El poder absoluto del texto escrito

Por mucho tiempo se han usado diferentes textos escritos para moldear la mentalidad de la gente u orientarla a los fines que el autor tiene pensados para los lectores. El lenguaje escrito permite dominar a distancia mediante la imposición de modelos ya sean libros que exalten el espíritu patriótico o nos marquen una forma de ser o pensar.

En el libro se tomaba como ejemplo las empresas chinas en Singapur y Taiwán en las que se tenían plasmadas algunas filosofías sobre la forma de trabajar. Estas filosofías exaltaban los valores pero imponían su forma de pensar a los empleados quienes tenían que leerlos día tras día todo el tiempo que trabajaran en la empresa.

2.-la libertad del lector

Este apartado nos da la idea de que el lector no es un personaje pasivo y se asemeja más a un actor activo al reescribir el mismo en su mente la idea original que tenía el autor del libro que lee. Cuando una novela o algún otro texto narrativo es muy obvio o no deja nada a la imaginación se torna aburrido a consecuencia de que el lector no lo asimila como si lo estuviera viviendo. Una cita de una entrevistada decía: “me gusta cuando hay libertad para el lector. Las novelas que no toman a los lectores como imbéciles, que no les explican todo, que nos dejan recorrer un poco nuestro propio camino”.

La lectura libre de los libros no solo promueve el interés por parte de la persona que lee, también vincula su estado de ánimo con la historia en la que se siente sumiso. Los escritores nos ayudan a ponerle un nombre a los estados de ánimo por los que pasamos, a apaciguarnos y a comprendernos mejor.

Es también una forma de fugarse, una escapatoria hacia un lugar en el que no se depende de los demás, cuando todo parece estar cerrado. Al leer tenemos una manera diferente de percibir el mundo. La significación es como un edificio que construimos con fragmentos de lo que hemos vivido aunque sea uno mismo el libro el que leen dos personas no le darán el mismo sentido, importancia ni tendrán el mismo interés al relacionarlos cada uno con sus vivencias pasadas.

Cuando la lectura está basada en esta vertiente de interés personal adquiere un sentido de placer como como toda actividad que nos causa placer tendemos a querer repetirla.

De lado de los lectores

Se ha hablado mucho sobre la importancia de fomentar la lectura en la juventud, sin embargo es algo contraproducente si lo queremos hacer con la primer vertiente obligando a la juventud a adoptar cierta forma de pensar exigiéndoles la lectura de libros que no quieren leer. Además la adolescencia es una etapa complicada caracterizada por cambios drásticos tanto físicos como mentales. Se tiene miedo, emociones, deseos, compulsiones difíciles de manejar. En muchas ocasiones su forma de actuar es solo apariencia, una máscara usada para ocultar su verdadero pensar.

Es por esto que el libro por excelencia para los jóvenes debería ser la novela. Por la capacidad que tiene este género de abrir la imaginación. Los jóvenes como todos nosotros tienen exigencias poéticas, necesidad de soñar, de imaginar, de encontrar sentido, de pensarse y descubrir historias. Sienten curiosidad por este mundo aunque se sienten aislados de el en muchas ocasiones. Necesidades de ser escuchados, reconocidos, de ser dignificados tener encuentros personalizados.

Segunda jornada: lo que está en juego en la lectura hoy en día

Tener acceso al saber

La lectura demás de las ventajas que ya se han mencionado en este libro es un medio para tener acceso al saber. Leer en casa o en la biblioteca funciona para reafirmar lo que se aprende en la escuela. A través de la lectura algunos han obtenido información sobre oficios, cursos de adiestramiento o han adquirido alguna habilidad o conocimiento que los ha ayudado en su vida. También sirve aunque ya no se estén cursando grados escolares para seguirse preparando sobre los avances diarios de la vida moderna. Algo muy importante en la cambiante vida de hoy es estar al día con los nuevos conocimientos o corremos el riesgo de retrasarnos o quedarnos atrás.

El saber no solo es para un uso práctico, también puede ser usado para aumentar la autoestima del lector y su seguridad al tener múltiples conocimientos sobre diversos temas.

Apropiarse de la lengua

Apropiarse de la lengua es manejado en el libro como mejorar en el dominio de la lengua tanto de manera escrita como hablada. Al constantemente estar leyendo libros su forma de expresarse corrige erros que podríamos tener en nuestra gramática y ayuda a mejorar nuestra ortografía. Al tener un control mayor sobre su expresión también mejora la confianza para expresarse con los demás en la vida diaria.

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