TALLER DE LECTURA, ESCRITURA Y ORALIDAD

INFORME DE LECTURA

ISFD Nº56

CARRERA: PROFESORADO DE EDUCACIÓN INICIAL

MATERIA:

TALLER DE LECTURA, ESCRITURA Y ORALIDAD

ALUMNA: VILLARREAL MARCELA

CURSO: 1º 5TA.

AÑO: 2017

INTRODUCCIÓN

    La lectura de los textos “Hacia una literatura sin adjetivos” y “Realidad y fantasía o cómo se construye el corral de la infancia”, trata del aporte a   la crítica literaria, en especial la referida a la Literatura infantil y juvenil.

    Generalmente, hay mucho más de infantil que de literario en nuestros libros para niños. Estos pueden ser leídos, comprendidos, disfrutados pero los buenos libros para niños casi siempre le causan alegría, conmoción o interés también a los adultos  La lectura incluye todas las posibilidades. Pero eso sí, los buenos libros, son libros que a la hora de leerlos se sostienen por sí mismos, más allá del nombre del autor, de la colección en la que están, depende de la calidad literaria.

En estos textos, además se analiza el entrecruzamiento de la historia de la infancia y la literatura para los niños, conociendo las relaciones niño-adulto y realidad-fantasía.

“HACIA UNA LITERATURA SIN ADJETIVOS"

   La literatura para su desarrollo necesita tanto de lectores como de escritores que interpreten, disfruten, se den el lugar y el tiempo tanto para la lectura como para la escritura. Por lo tanto la literatura es una construcción social.

   Dichos lectores suelen inclinarse por diferentes tipos de textos, en este caso, al hablar de los textos de ficción, se establece que siguen existiendo debido a que son producto de la cultura ya que hablan de nosotros de un modo que pueden expandir los límites de nuestra experiencia, dando lugar a un mundo que no es el nuestro. Representa una necesidad humana ya que brinda todo aquello que podemos captar con asombro, descubrimiento, conmoción que permiten comparar la experiencia personal de cada persona con la vida de los personajes en el cuento.

   Por otro lado, si se menciona a los escritores que relatan dichos textos, hay que aclarar que un escritor diferente de otros escritores es justamente eso: un escritor. Y se diferencia porque se puede volver universal, es decir que, tomando algo pequeño del mundo puede darle sentido a una gran parte del mismo. Esto sucede debido a que escribe buscando verdades que le ayuden a ampliar su camino de conocimiento a través del proceso de escritura. Entonces, el trabajo de un escritor no puede definirse con anticipación ya que el pensamiento se puede y se va modificando a medida que se escribe.

   De esta manera, lo expresado en los libros será lo que le dará calidad literaria a los mismos. Pero esta cualidad suele pasar a segundo plano ya que a literatura necesita de la industria para vivir, pero uno no tiene que olvidar que el libro es al mismo tiempo un objeto del espíritu, y cumple una función que es adaptarse, divertir, jugar, enseñar, y ahí está la capacidad del docente de seleccionar qué le da a los lectores (niños – adultos). Un docente se debe ver a sí mismo como alguien responsable de lo que decide traspasar. Todas nuestras opiniones deben pasar por lo personal, y así nos permitimos traspasar a otro cierta cosa de lo que recibimos.

   Con respecto a la industria, los libros de Literatura Infantil tienen un gran peligro, se apegan a lo funcional y utilitario. Esto quiere decir que, dependen de lo que esté presente tanto en los medios, en las escuelas, en las editoriales, para poder ser ofrecido a la venta, y es así como pueden ir perdiendo su calidad, dándole más importancia a lo que está presente en la sociedad en dicho momento.

   Las editoriales quieren y necesitan vender los libros que hacen. Entonces,  es que vendan bien pero con buenos libros  ya que  se puede debe sostener  la industria editorial, con buenos libros. Para eso hace falta el crecimiento de la crítica, construir espacios de gran trabajo social que incluya a bibliotecarios, docentes, padres, alumnos, etc…  Que los escritores se ocupen de escribir con calidad y no de fabricar libros. Un buen editor es alguien capaz de construir, de atender a una mejor calidad y a una mayor diversidad, para lo que el Estado debe brindar y estimular de algún modo este camino.

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