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TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL


Enviado por   •  6 de Diciembre de 2012  •  3.204 Palabras (13 Páginas)  •  693 Visitas

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CONOCIMIENTO PRE-CIENTÍFICO Y MEDIOS PARA SU ADQUISICIÓN

Pompeya Elvira García Alba, et al

Metodología de la Investigación, México, Nueva Imagen , 1996

En la antigüedad griega, Platón reconocía grados del conocimiento; distinguía el nivel de la doxa o simple opinión y el nivel de la episteme o conocimiento propiamente dicho.

Hoy en día, quienes estudian la evolución del pensamiento científico identifican en su génesis saberes o explicaciones pre-científicas que constituyeron la matriz en la que se gestó y desarrolló el pensamiento científico. Estos estudios muestran la continuidad de todo conocimiento enraizado siempre en un contexto histórico y cultural.

Conocimiento Pre-científico

Los problemas individuales y comunitarios han motivado el desarrollo de toda indagación, sea científica o no.

Como señala Wartofsky, cuando el niño comienza a adquirir un lenguaje e inicia su formación de conceptos, se pregunta sobre el significado de los mismos: “¿Cómo puede ser abuela una mamá, si es una abuela?”. En estos ordenamientos se produce ya una reflexión sobre los conceptos, la cual constituye un requisito para el desarrollo del pensamiento del niño.

A nivel comunitario o social también se distinguen formas precientíficas o no-científicas de saber:

a) Saber de sentido común.

b) Saber mítico-religioso.

c) Animismo y antropomorfismo.

Saber o conocimiento de sentido común

Antes de que comenzara la civilización moderna, los hombres obtuvieron una gran cantidad de información acerca de su medio ambiente. Aprendieron a conocer las plantas y frutos que alimentaban sus cuerpos; descubrieron las aplicaciones del fuego y adquirieron las habilidades para transformar las materias primas en refugios, vestidos y utensilios, inventaron las artes de cultivar el suelo, de comunicarse entre sí y de gobernarse. Algunos descubrieron que es posible transportar más fácilmente los objetos cuando se les coloca sobre carros con ruedas, que es más seguro comparar las dimensiones de los campos cuando se emplean patrones de medida y que las estaciones del año así como muchos fenómenos de los cielos, se suceden con cierta regularidad.

El hombre adquirió este tipo de saberes mucho antes del advenimiento de la ciencia moderna. Muchos hombres se las ingeniaron durante sus vidas para obtener las habilidades y la información adecuada sin la adopción premeditada de modos científicos de procedimiento. A este conocimiento generado al interior de cada cultura y que ha sido producto de experiencias pasadas, de tradiciones y hábitos rutinarios, de vivencias e indagaciones que nos permiten actuar con cierta inmediatez se le conoce como conocimiento de sentido común.

El saber de sentido común lo encontramos en reglas empíricas, proverbios y dichos populares: “Cielo encarnado en tiempo de verano, vendaval seguro a la mañana temprano”.

Algunos refranes populares se constituyen en reglas para actuar: “La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena”.

La experiencia de los ancianos hace decir a jóvenes generaciones: “Beldad y hermosura poco duran, más valen la virtud y la cordura”.

Sin embargo, algunos de estos saberes se contraponen. Entonces, se muestran insuficientes como guías de acción. Nótense las oposiciones en los siguientes pares de refranes:

I. a) Lo que al tiempo se le deja, al tiempo se le queda.

b) Hay que darle tiempo al tiempo.

II. a) Árbol que nace torcido, nunca su rama endereza.

b) Nunca es tarde para volver a empezar.

III. a) A la buena cocinera nunca se le queman los frijoles.

b) Al mejor cazador se le va la liebre.

El sentido común ha sido insuficiente para proporcionar alternativas a algunos problemas que los hombres han afrontado. Por ejemplo, analicemos el caso de la comunidad que actúa de acuerdo con la regla de que el uso intensivo del abono conserva la fertilidad del suelo. En algunos casos se puede continuar con éxito este tipo de agricultura. Pero también puede seguir la regla ciegamente, a pesar del manifiesto empobrecimiento de la tierra, y por tanto, puede hallarse desválida frente a un problema crítico de suministro de alimentos.

Es probable que el sentido común sea ignorante de las razones de la eficacia del abono como fertilizante en relación con la química del suelo. Este ejemplo ilustra que el sentido común es un conocimiento que raramente es consciente de los límites dentro de los cuales sus creencias son válidas o sus prácticas exitosas.

Conocimiento mítico-religioso

El hombre, en su afán de dar cuenta del mundo y de sí mismo, ha elaborado explicaciones que lo satisfacen psicológicamente al reducir sus temores y la incomodidad ante lo desconocido que hay en la naturaleza y en él mismo.

A través de reconstrucciones mítico-poéticas, el hombre ha ofrecido explicaciones de su realidad. Muchos pueblos tabularon sus orígenes y definieron sus ideas sobre el espacio y el tiempo a través de mitos cosmogónicos que narraban el comienzo de una nueva era y el ordenamiento del cosmos.

Mediante un lenguaje sencillo el mito trasmite a otros grupos experiencias humanas y versiones sobre los acontecimientos referentes al origen del cosmos y a las primeras fundaciones.

Los mitos, como saber comunitario y anónimo, contienen elementos simbólicos que sugieren lo que se a de pensar al enfrentarse con las grandes cuestiones en torno al mundo y a la vida, a los dioses y a los hombres. Contienen intuiciones que al proyectarse sobre el mundo iluminan el sentido del ser. Abordan los comienzos de todas las cosas, la caducidad de la vida, el origen del mal, el problema de la responsabilidad y la culpa, del destino y de la necesidad, de la vida después de la muerte y otros problemas parecidos.

Por todo esto Aristóteles dijo, con justicia, que también el mito filosofa a su manera. “El mito revela, con el lenguaje maravilloso de la simplicidad, los misterios del mundo sobrenatural y los actos de los seres humanos” (Enrique

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