Clase de Gerencia de Recursos Humanos
Diego CasallasEnsayo29 de Agosto de 2023
2.963 Palabras (12 Páginas)77 Visitas
EL CONCEPTO DE CONOCIMIENTO.
Elaborado por Alfonso Herrera Jiménez.
Profesor Asociado Universidad Nacional de Colombia
Taller UNO. Clase de Gerencia de Recursos Humanos
Existen dos tradiciones epistemológicas para la cultura occidental acerca del conocimiento
cuyas bases vienen de Platón y Aristóteles: el racionalismo cuyo argumento sobre el
verdadero conocimiento se basa en un proceso mental, racional, fundamentado en axiomas,
que lleva a la verdad, y no en una experiencia sensorial como lo sostiene el empirismo, que
tiene como argumento que no existe el conocimiento a priori y que la única fuente del
conocimiento es la experiencia sensorial, siendo su punto de vista de que todo tiene una
existencia objetiva. Las matemáticas son un ejemplo del primer caso y las ciencias
experimentales para el segundo. Las dos corrientes son distintas en cuanto a la fuente del
conocimiento y al método de cómo se obtiene el conocimiento, para el racionalismo prima
la deducción, utilizando construcciones mentales como conceptos, leyes o teorías; mientras
que para el empirismo el conocimiento es derivado mediante la inducción de experiencias
sensoriales (Nonaka y Takeunchi, 1995)
Estos dos puntos de vista fueron heredados al racionalismo Francés y al empirismo británico.
El racionalista Francés René Descartes, propuso cuatro reglas para el pensamiento general:
I. No aceptar como verdadero nada que no se conociera claramente, evitando la
precipitación y el prejuicio al emitir juicios, aceptando en ellos sólo lo que se
presenta en la mente, de tal manera que no exista la duda.
II. Dividir las dificultades que se examinen en tantas partes como fuese posible,
como requisito para encontrar una solución.
III. Llevar las reflexiones en un orden adecuado, comenzando con objetos simples
y fáciles de entender, avanzando gradualmente poco a poco, hasta el
conocimiento de los más complejos, dando orden y relacionándolos unos con
otros.
IV. Hacer enumeraciones completas y revisiones bien generales para estar seguro
de no omitir nada.
(Hernández, 2005)
De otro lado, conviene revisar la epistemología del conocimiento en el oriente.
La filosofía moderna occidental trata el problema de la acción, de la voluntad, como
un tema para la ética práctica, pero no para la epistemología teórica (…) esto sucede
porque la filosofía moderna occidental busca la esencia del ser humano en el sujeto
pensante, racional, su epistemología excluye el problema del cuerpo. Esta actitud se
origina, obviamente en la visión racionalista del ser humano y del dualismo mente-
cuerpo de Descartes. En comparación, la teoría de la intuición activa de Nishida
considera al ser en el mundo del hombre como teniendo originalmente el carácter de
acción; el modo esencial es el actuar en el mundo no en entenderlo. Las personas
actúan antes de ser sujetos que piensan y entienden. Lo primero implica lo segundo.
Así, es claro por qué Nishida rechaza tanto la visión racionalista del ser humano
representada por la epistemología moderna, como el modo de pensar que coloca al
sujeto y al objeto en oposición entre sí.
Yuasa (1987)
La dialéctica de Sócrates y Platón es diferente en la práctica del budismo zen. Sus maestros
aunque utilizan conversaciones basadas en preguntas y respuestas para evaluar la habilidad
del estudiante para explorar temas paradógicos, se da en una conversación metafórica y
abductiva, más que con lógica, deducción e inducción, es más, se les pide que se alejen de la
lógica en su proceso de aprendizaje. Esta tradición valora el conocimiento producto de la
experiencia personal directa. Sus tradiciones de la unidad humano-naturaleza y unidad
mente-cuerpo han llevado a los japoneses a valorar la interacción entre uno mismo y el otro,
por el contrario las visiones occidentales son atomicistas y mecánicas, en tanto que la
japonesa es colectiva y orgánica dando importancia a la inteligencia intuitiva y al
conocimiento subjetivo. Un occidental conceptúa las cosas desde un punto de vista objetivo
mientras que el japonés lo hace a partir de la relación que hace con las personas y las cosas.
La misma estructura de la lengua japonesa comunica un mensaje a través del contexto,
demanda que tenga algo de conocimiento tácito acerca de cada contexto, ven la realidad en
la interacción física con la naturaleza y otros seres humanos (Nonaka y Takeuchi, 1995).
Al racionalismo de Descartes se opuso el empirismo del inglés John Lucke, quien sostuvo
que las cosas en el mundo real son objetivas por naturaleza y que solo la experiencia provee
a la mente de ideas, para él hay dos tipos de experiencias: la sensación y la reflexión, con la
primera se refería a la percepción sensorial como la fuente de la mayoría de ideas y a la
segunda a la operacionalización de la mente que toma la experiencia para entender las ideas.
Posteriormente en el siglo xviii, se unifican las dos corrientes con Kant, quien sostenía que
la base del conocimiento es la experiencia, pero no como única fuente, sostenía que el
conocimiento surgía cuando tanto el pensamiento lógico del racionalismo como el sensorial
del empirismo trabajaban juntos. Posteriormente, para el filósofo Hegel, el conocimiento
empieza con la percepción, que se purifica con la dialéctica de los sentidos, alcanzando la
etapa del “espíritu absoluto”, que es tener conocimiento. Luego aparece la postura de Marx
quien sostiene que en la búsqueda del conocimiento, tanto sujeto como objeto se encuentran
en un proceso continuo y dialéctico de adaptación mutua, donde el objeto se transforma con
el sujeto en el proceso de conocerlo (Russell, 1961); (Nonaka y Takeuchi, 1995).
El conocimiento en la teoría económica y administrativa.
Marshall (1965) sostiene que el conocimiento es la máquina de producción más poderosa a
nuestro alcance, todas las compañías tenían un conocimiento fijo para maximizar las
ganancias. Ignorando con ello el conocimiento tácito y explícito, representado en la
información de precios en los sujetos económicos, tampoco veía las compañías como
creadoras de conocimientos. Para hayek y Shumpeter el conocimiento subjetivo no podía
considerarse fijo e intentaron describir el cambio económico centrándose en el conocimiento
que tenía cada sujeto económico en lugar de centrarse en el conocimiento común compartido
por dichos sujetos. Shumpeter señaló que la combinación del conocimiento explícito era
importante para la aparición de nuevos productos, métodos de producción, mercados,
materiales y organizaciones (Nonaka y Takeuchi, 1995)
Penrose (1959) se concentró en los procesos de cambio como un conjunto; para ella “una
compañía es una organización administrativa como un conjunto de recursos productivos,
materiales y humanos (…) solo los servicios que los recursos pueden generar proveen la
fuerza necesaria para el proceso productivo, nunca los recursos en sí mismos”, lo que lleva a
concebir la empresa como un depósito de conocimientos y exclusivos de la compañía, donde
los modelos mentales son dados en el proceso de planificación, valorando los puntos fuertes
y débiles según sus servicios productivos y las oportunidades y limitantes que provee el
medio (Nonaka y Takeuchi, 1999).
Nelson y Winter (1977, 1982) consideran las compañías como depósitos de conocimiento al
hacer eco del pensamiento hayekiano, para ellos en las compañías se deposita el
conocimiento en patrones de conducta regulares y predecibles denominados rutinas, siendo
la innovación una mutación de tales rutinas, reconocieron que la esencia de la tecnología es
el conocimiento, pero no trabajaron la forma de cómo se crea (Nonaka y Takeuchi, 1995).
Si bien la teoría económica y administrativa acepta la visión cartesiana del conocimiento al
separar el conocimiento económico del sujeto económico, existe una tendencia hacia la
humanización, producto de la práctica administrativa y no de la preocupación de construir
modelos abstractos. La bibliografía administrativa en el último siglo tiene dos líneas de
desarrollo, la científica de Taylor y la humanista desde Mayo. Esta última criticó la visión
atomizada del Taylorismo, en sus experimentos de Hawthorne señalaron y demostraron
sobre la importancia del recurso humano en la productividad, aumentándola al considerar los
factores de: sentido de pertenencia a un grupo y las habilidades interpersonales para entender
el comportamiento humano. En la teoría de las relaciones humanas se resalta el papel
significativo del factor humano en la productividad mediante el mejoramiento continuo y del
conocimiento práctico con que cuentan los trabajadores. Posteriormente Chester Barnard
intentó unificar estos dos pensamientos tratando de crear una ciencia de la organización,
sostenía que el conocimiento contiene factores lógico-linguísticos y no lingüísticos
...