DIMENSIONES DEL LIDERAZGO DE ALTO RENDIMIENTO. EL “CASO RIVER”

DIMENSIONES DEL LIDERAZGO DE ALTO RENDIMIENTO

EL “CASO RIVER”

MARIANA MUÑOZ

Tutor

LUIS PONCE DE LEÓN

FCB UNIVERSITAS

UNIVERSIDAD SIGLO 21

Certificación en Psicología de alto rendimiento deportivo

Mayo/ 2017

INTRODUCCIÓN

El siguiente trabajo tiene como finalidad analizar una posible estrategia de liderazgo para aplicar a un equipo con bajos resultados y bajo rendimiento que acaba de pasar a segunda división. La estrategia escogida se usará como solución al problema reciente que está enfrentando el equipo.

Con este análisis se pretende hacer un recorrido por las dimensiones del liderazgo y argumentar el porqué de la estrategia escogida, además de presentar también las posibles falencias que presente el método.

Descripción del problema

El cuerpo técnico del River Plate presenta un momento de inestabilidad emocional que se le ha contagiado al resto del equipo. La razón de esta inestabilidad es en cierto modo justificada, pues el equipo ha pasado por una dura temporada de bajos resultados que repercutieron finalmente en bajar de categoría, lo cual significa un golpe muy duro en la autoestima y motivación no solo de los jugadores, sino también del cuerpo técnico.

Sin embargo, analizando la situación, el hecho de que el líder se haya mostrado inestable o deprimido no le aportó nada bueno al equipo, pues es en momentos de esta clase de dificultad cuando el entrenador debe mostrar dominio propio, templanza y seguridad para transmitirle a su equipo esa confianza y darles la motivación y la visión para salir del actual momento de dificultad y tener la fuerza y el carácter para volver a avanzar y a rendir.

Por otro lado, si el líder hubiera demostrado poseer la importante característica de anticipación situacional, probablemente se hubiera dado cuenta de las consecuencias que se avecinaban por los bajos resultados del equipo y hubiera podido hacer una de estas dos cosas: (1) desarrollar una estrategia para evitar el bajar de categoría, o (2) prepararse emocionalmente para afrontar la noticia y saber cómo mirar a su equipo a la cara para darles un contundente mensaje que no les bajara a ellos también la moral, sino que por el contrario les diera fuerzas y motivación para hacer frente a esta nueva situación con dignidad y con visión de salir adelante.

Pero siendo la situación diferente, nos topamos con el siguiente problema: un equipo desmoralizado y dividido con un liderazgo actualmente débil y desesperanzado, para lo cual se necesita un nuevo liderazgo y una alternativa que haga que el equipo pueda recobrar la visión y motivarse para trabajar duro por el objetivo.

Alternativas para resolver el problema

Con la finalidad de darle solución a la crisis que está enfrentando el River Plate, se proponen tres posibles estrategias como modelos de liderazgo, para escoger la que se considere más adecuada o pertinente.

La primera alternativa pone como principal foco de atención trabajar en fortalecer carácter de cada miembro del equipo privándolos de lujos o privilegios aparentemente innecesarios para concentrar los esfuerzos en dar su 100% para ganar los partidos.

La segunda alternativa consiste en concentrar todos los esfuerzos en mejorar la productividad para obtener grandes resultado, aunque ello suponga descuidar otros aspectos como el clima grupal, los objetivos de rendimiento, la entrevista personal o la gestión del disfrute. Esta estrategia tiene como finalidad el resultado inmediato.

La tercera alternativa se enfoca en fortalecer los valores y normas del grupo con el fin de mejorar el clima grupal, la comunicación y la cohesión del grupo, tanto social como de tarea. Esta alternativa busca mejorar la motivación y trabajar en el resto a partir de ahí.

Estrategia escogida

Entre las tres alternativas antes descritas, me parece que la que muestra mayor estabilidad y eficacia, para resolver la situación particular que se presenta, es la tercera. A continuación reproduzco todo el texto que explica dicha alternativa, para luego pasar a justificar el porqué de mi decisión:

3. ¿La suma de los individuos es lo que hace un equipo ganador? Eso no es un verdadero equipo. Pertenecer a un equipo son muchas más cosas; es compartir unos valores, saber ser suficientemente generoso, saber dar suficiente confianza, ser lo suficientemente autocritico como para reconocer cada uno sus debilidades para que el grupo le refuerce… entonces es cuando el grupo se vuelve un bloque. “Cuando vas a buscar la elite, cuando quieres buscar en la máxima competición, se complica porque tienes que tener unos valores que te dejen entender qué es realmente pertenecer y estar en un equipo.” “Cuando yo me reúno con la Selección, no hablo de contraataque el primer día, ni de defensa… sino premisas más importantes como la generosidad, confianza, respeto. Respeto no por una jerarquía o una institución sino el respeto entre los compañeros, para con la gente que tiene que trabajar con ellos, respeto por el objetivo, por el deporte”. Además la confianza que tiene que existir en el grupo para saber que todos buscamos lo mejor para el equipo, para poder decirnos las cosas a la cara con naturalidad y de forma constructiva. El grupo no es solamente reunirse a entrenar;  hay inteligencia; entienden lo que se les propone, entienden que es lo que tienen que hacer para que la cosa funcione, tienen una voluntad muy grande de puesta en común. El trabajo del entrenador es descubrir esas pequeñas motivaciones de los jugadores y tratar de que puedan encontrarlas en tu equipo.  La transmisión de valores en los que se basa el equipo de hoy, y serán los valores que se transmitirán a la siguiente generación. Un equipo es un organismo vivo, que comparte experiencias, comparte situaciones y comparte valores. El dialogo siempre es positivo “Yo quiero que mis jugadores opinen, que mis ayudantes puedan cuestionarme; prefiero tener gente que sepa mucho más de baloncesto que yo y que lo puedan aplicar porque el equipo sale ganando”. “Cuando no miras a la cara de tus jugadores no te enteras de nada. Él que mira sólo a la pizarra en lugar de a sus jugadores, es malo. Hay que estar mirando a la cara de tus jugadores, siempre.”

JUSTIFICACIÓN

Antes

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