Habilidades Directivas y Gestión de Recursos Humanos

VIRGINIA WOOLF                                                

Virginia Woolf: Lucha por la equidad de género.

Camila del Río Gómez

Universidad Internacional de Valencia: Máster U. de Administración y Dirección de Empresas (MBA).

Habilidades Directivas y Gestión de Recursos Humanos

Dra. Helena López Cásares

Martes 23 de Noviembre

El liderazgo es complejo de definir, inclusive los académicos no han logrado llegar a un acuerdo formal de su etimología, por un lado, la Real Academia Española sugiere que es una palabra derivada del anglicismo “leader”,^[1] por otro lado, algunos escolares discuten que la palabra proviene del latín “lis”^[2].  No es sólo complejo establecer su origen, en la actualidad aún no se llega a una definición consensuada, Denis Waitley (1994) lo describe como:

Los verdaderos líderes de negocios, de la comunidad profesional, la educación, el gobierno y el hogar también parecen acercarse a una talla especial que los separa del resto de la sociedad. La talla especia no está en una noble cuna, en un elevado coeficiente intelectual, o en el talento; está en la actitud, no la aptitud (p. 41).

Waitley determina que el liderazgo es una actitud que debe poseer una persona. Maxwell (2016) asegura que el liderazgo no es sólo una aptitud positiva, le agrega a la definición: humildad y ética laboral.  Maxwell considera que estas competencias son contagiosas, y conllevan a la admiración e inclusive fomenta la imitación. “Las personas tienden a adoptar las actitudes de aquellos con quienes pasan tiempo… se apropian de su modo de pensar, sus creencias y sus enfoques ante los desafíos” (p. 10).

Cuando se señaló en clases que íbamos a tener una actividad en la cual debíamos escoger a un líder y explicar el porqué dicho personaje es merecedor de un tan honorable título, me cuestioné mucho a quien elegir. ¿Quién es digno de admiración, imitación y además promueva positivismo en la vida de otro y en especial la mía? Dejaré toda formalidad en mi narración, eximiendo al formato de mi imprudencia, y presentaré a mi candidato según esta definición.

Quisiera comenzar diciendo que en un inicio seleccioné a Catalina de Medici (1519-1589), sin embargo, temí que cuestionaran mi sanidad mental por elogiar y admirar a la “reina serpiente”, ya que sus logros se encuentran empañados por acciones discutiblemente poco éticas. Ignoraré mi fanatismo hacia este imponente personaje histórico y optaré por otra mujer que, tras más de siete décadas de su muerte, sigue inspirando a muchos. Me refiero a Adeline Virginia Stephen o mejor conocida como Virginia Woolf. 

Virginia Woolf (1882-1941) es un exponente literario, propulsora del modernismo anglosajón del siglo XX e ícono feminista. Woolf se manifestó en contra de injusticias sexuales, intelectuales y políticas que existían en su época.  Sus discursos e ideas siguen resonando en la actualidad, y se replican en la lucha por la igualdad y equidad de las mujeres en países occidentales como orientales. Ha de recordar que en ese entonces Estados Unidos estaba viviendo una etapa de cambios, llevaba sólo unas décadas de terminar el movimiento abolicionista y las mujeres se encontraban exigiendo su derecho a sufragar, derecho que les fue otorgado en 1920. Las mujeres eran vistas hasta a comienzos del siglo XX como un objeto, la maternidad era la función femenina por excelencia, y debían ser un ejemplo de abnegación y sumisión. Por primera vez en Estados Unidos durante la primera guerra mundial la mano de obra femenina ocupaba un 40% de la y aproximadamente 13.000 mujeres fueron admitidas en puestos de trabajos con los mismos beneficios y responsabilidades que los hombres, beneficios que duraron sólo el periodo de guerra e inmediatamente fue revocado cuando regresa un alto porcentaje de hombres a sus trabajos habituales.

A medida que avanzaba el siglo y los procesos de modernización, con insistencia, lucha y esfuerzo, las mujeres comenzaron a ocupar espacios nuevos en la sociedad.  Woolf, fue la primera mujer que introdujo la individualización en la población femenina, dónde le dio énfasis al rol de la mujer tanto en lo laboral como en lo cotidiano - en ese entonces, como fue previamente mencionado, el discurso giraba entorno al hombre - apoyó e inspiró el movimiento feminista liberal sufragista.  Uno de sus principales discursos, fue el que realizó  en 1931 para la `Sociedad de Mujeres´, publicado póstumamente en 1942  por Leonard Woolf en La muerte de la polilla y otros escritos , en donde nos deja un potente mensaje sobre la lucha contra el estereotipo de la mujer perfecta.  Woolf creía que la mujer debía ser considerada un ser independiente, inteligente, en donde sus pensamientos y opiniones aportan en la sociedad.

...