LA IMPORTANCIA DE LA CULTURA ORGANIZACIONAL PARA LAS EMPRESAS

LA IMPORTANCIA DE LA CULTURA ORGANIZACIONAL PARA LAS EMPRESAS.

La cultura organizacional es una de las partes más importantes de todas las empresas, si bien la rentabilidad y factores económicos representan un papel sumamente importante. La cultura por otra parte es la esencia y personalidad de la empresa, en ella se agrupan no solo sus políticas, valores e imagen; sino también incluye aspectos como lo son los ritos y tradiciones propios de la organización. Todo esto en conjunto impacta en cada uno de los miembros de la organización, generando un sentido de identidad y pertenecía, reforzando el compromiso y motivación de los mismos y a su vez generando un control y guía hacia el comportamiento de las personas.

En este ensayo hablaremos acerca de la importancia de la cultura organizacional en las empresas, y como esta puede influir en su rendimiento.  Primeramente desde una perspectiva de la cultura como un activo estratégico, luego se presentara una conceptualización sobre los elementos de la cultura organizacional y después se analizara desde un punto de vista de su influencia e importancia en el desarrollo y Competividad de las empresas.

Cultura Organizacional como Activo

La cultura como tal es un concepto que se ha estudiado desde hace ya varios años, algunos autores la consideran como una parte del sistema sociocultural, otros como un sistema de ideas, mental y subconsciente. Sin embargo pocos la consideran como un recurso. E incluso le quitan la importancia que posee en cualquier organización.

Garay, (2009) nos dice que las organizaciones son percibidas actualmente como pequeñas sociedades con características culturales y con capacidad para crear valores y significados. Si lo vemos desde este punto de vista podríamos decir que efectivamente las organizaciones poseen una cultura particular de cada una de ellas.

Desde el punto de vista de Garay, quien considera la cultura como una variable que puede ser administrada y manipulada para mejorar el logro de los objetivos y el desempeño de los individuos. Podemos deducir entonces que las organizaciones pueden crear estrategias para una correcta implementación de la misma.

Siendo así al considerarla una variable, esta también podría ser un recurso que dado que es diferente en cada organización podríamos considerarla un "activo estratégico".

Un activo puede ser definido como el conjunto de bienes y derechos tangibles e intangibles que posee una empresa y poseen un valor económico, y son una fuente potencial de beneficios presentes o futuros.

Por otra parte, los activos estratégicos pueden definirse como los recursos y capacidades propias y diferenciadoras de una empresa, susceptibles de ser utilizadas en el desarrollo de ventajas competitivas. Son escasos, valiosos y difíciles de imitar y sustituir.

Así cuando hablamos de la cultura organizacional como activo estratégico de acuerdo a Garay, estamos frente a una valiosa herramienta que nos puede brindar ventajas competitivas.

La cultura tiene 3 niveles de acuerdo a Schein (1988), el nivel superior es el de los Artefactos y Creaciones que agrupa las producciones culturales del grupo social como las instalaciones, tecnología utilizada, el lenguaje y los sistemas establecidos por la dirección como objetivos, políticas, estrategias y procedimientos.

Los componentes de este nivel son los que podemos percibir fácilmente en una empresa.

El siguiente nivel es el de los Valores, aquí se determinan las formas de pensar y actuar que son consideradas correctas y necesarias para la organización, una de las cosas a resaltar de este nivel es que cuando los valores son aceptados por los miembros de la organización estos se convierten en creencias que forman parte de ellos.

El tercer y último nivel es el de Presunciones Básicas, en este se encuentran la ideología y creencias, una de las cosas que me llama la atención de este nivel es que es difícil de percibir a simple vista, forman parte de la conciencia y son prácticamente invisibles, sin embargo cuando existe una ideología establecida y aceptada por los miembros de la organización estos podrán actuar de acuerdo a ella.

Para entender más sobre la importancia de la cultura organizacional es necesario conocer su funcionalidad y fortaleza.

Una cultura funcional logra en pocas palabras:

• darles a los integrantes un sentido de identidad
• ser un mecanismo de control subconsciente
• sustituir las normas y reglamentos escritos
• reforzar el compromiso y la identificación
• crear una imagen institucional distintiva
• implantar supuestos, creencias y valores

Una empresa que cuente con una cultura organizacional funcional lograra motivar, reforzar el compromiso y la creatividad de sus integrantes lo cual como se mencionaba anteriormente puede ser una ventaja diferencial frente a sus competidores.  La cultura debe buscar el crecimiento y no ser un freno para las mejoras y transformaciones.

La fortaleza de una cultura organizacional se manifiesta de acuerdo a Garay en el grado de presión que esta ejerce sobre los integrantes de la organización y su influencia en los comportamientos de ellos.

Los beneficios que trae consigo una cultura fuerte son:

• Mayor identidad cultural y mejor implementación de la estrategia
• Valores y creencias que se sostienen y se comparten
• Menor necesidad de sistemas de control
• Sirve como guía para el desempeño de las funciones, las personas son conscientes de que es lo que se espera lograr

Sin embargo hasta este punto hemos estado ignorando uno de los aspectos medulares para poder comprender más acerca de la cultura organizacional, y esto es el hecho de que como todo, esta tiene limitaciones y obstáculos.

Los principales obstáculos para que una cultura organizacional funcione son:

• creencias y valores no compartidos
• diferentes necesidades, intereses y prioridades de los miembros.
• interpretaciones subjetivas de la cultura
• falta de información y comunicación

Los individuos tienen sus propias ideas y valores, y estos no cambian de un día a otro solo porque la empresa se los ordene. Cada persona tiene diferentes objetivos, intereses y expectativas, para que puedan compartir los mismos que la empresa es necesario motivarlos y propiciar actividades que refuercen la cultura y el sentido de pertenencia, tales como son los incentivos y reconocimiento de sus logros.

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