La importancia del capital intelectual en la innovación de las PyMES

ALUMNA: Diana Roxana Flores Fernández

MATERIA: Innovación de las Organizaciones

“LA IMPORTANCIA DEL CAPITAL INTELECTUAL EN LA INNOVACIÓN DE LAS PyMES”

Las pequeñas y medianas empresas (PyMES) son el motor principal de la economía de un país y en este caso refiriéndonos a México, pues más del 50% de las empresas en el país son consideradas PyMES .

Además hay que recalcar que las pequeñas y medianas empresas son parte sustancial para el efectivo funcionamiento y desarrollo de un país. Pues más allá de colaborar con el ámbito económico y de formar parte importante del PIB en México también son las mayores generadoras de empleos ya sea de manera formal o informal, pero lo que sí está claro es que como mexicanos esa es nuestra realidad y la mayor parte de nosotros trabajamos o hemos trabajado para una PyME.

De acuerdo a estudios recientes, el capital intelectual ya es considerado como un instrumento elemental para el ejercicio diario de las organizaciones. Agregando a esto, al establecer a la innovación como una acción constante en su desempeño, logra situar a la empresas en destacados niveles de competitividad.

Y a pesar de que el capital intelectual sea de cierta forma un concepto nuevo, e incluso no es un activo del todo tangible, no está de más analizarlo con mayor profundidad para así darnos cuenta de cómo este concepto puede proporcionar un mejor desempeño y crecimiento de todas las pequeñas y medianas empresas que forman parte de nuestro país, lo que a su vez también fomentará un mayor crecimiento económico y proporcionará a las familias mexicanas mayores oportunidades.

A lo largo de este ensayo se pretende ir más allá de simples definiciones, pues aunque deberán ser abordadas su análisis e ideas u opciones para su implementación son lo más importante, y viéndolo desde una perspectiva personal es como quiero resaltar la importancia del capital intelectual para hacer posible la innovación en las PyMES.

¿Qué es el capital intelectual?

A pesar de que el tema más importante en este trabajo es el capital intelectual quiero confesar que para mí sigue siendo todo un misterio y un concepto desconocido, pues honestamente ni siquiera sé si existe una manera de medirlo, de establecerlo y de aplicarlo en cualquier tipo de empresa. Pareciera que este capital no es más que un nuevo estilo de conocimiento que forma parte de las personas o de las empresas, sin embargo procederé a agregar unas cuantas definiciones aportadas por expertos.

“El capital intelectual tiende a ser un recurso importante y un contribuyente clave para el éxito económico y la creación de valor en un negocio. El capital intelectual es un impulsor de valor intangible en una organización que genera beneficios futuros. La supervivencia de muchas empresas depende de su disposición y capacidad de adaptarse a dichos cambios. A través del capital intelectual, las empresas pueden adaptarse rápidamente a los cambios y seguir siendo competitivas en los mercados. El capital intelectual se ha convertido cada vez más en una fuente de ventaja competitiva debido a la innovación”. (Seminario, M. 2022).

Los resultados de una gestión eficaz del conocimiento, configurarán el capital intelectual de la empresa, esto es, el conjunto de competencias personales, organizativas y relacionales, conocidas y medidas a través de una serie de indicadores genéricos y específicos.

Dicho capital intelectual está siendo valorado por el mercado de capitales en la medida que expresa la diferencia posible entre el valor de capitalización y el valor contable de la empresa; en consecuencia, el uso más eficaz de estos recursos críticos, facilitará la relación de la empresa con el mercado de capitales, aumentando la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales.

Pero, sobre todo, “el capital intelectual es inevitable porque es el único, entre los modelos de medir el rendimiento corporativo, que va más allá de la superficie y descubre el verdadero valor. Al hacerlo así, restaura el sentido común y la equidad en la economía” (Edvinsson, 1998).

El capital intelectual puede ser delimitado como el material intelectual, conformado por el conocimiento, la información, la propiedad intelectual y la experiencia, orientada a crear riqueza, y por medio del cual, las organizaciones establecen y mantienen su ventaja competitiva. (Bontis, 2001)

A pesar de la abundancia de definiciones, la mayoría de los expertos parecen estar de acuerdo que el capital intelectual de las organizaciones puede ser descrito de mejor manera conforme a tres componentes, los cuales son el capital humano, el capital estructural, y el capital de relación, los cuales brindan a las organizaciones la oportunidad de mejorar sus propias capacidades para así, competir de una manera objetiva en el mercado global. (Bart, 2001).

Con lo anteriormente mencionado me gustaría asumir que creo que el capital intelectual se puede considerar tanto una forma de creación de valor como un activo en su sentido tradicional. Y si hablamos en condición de componentes se han incluido diferentes elementos como: El potencial del cerebro humano, los nombres de los productos y las marcas, liderazgo en tecnología, formación de empleados, rapidez en la respuesta a las solicitudes de servicio de los clientes, entre otras.

Se que aún seguimos en un tema inconcluso para en verdad poder especificar cómo es que va a ser importante el Capital Intelectual para propiciar la innovación dentro de las PyMES. Por eso continuaré con los siguientes puntos relevantes para este trabajo.

Debilidades y Concepción de las PyMES en México

Por supuesto que dentro de la economía mexicana las pequeñas y medianas empresas son de suma importancia y abundantes en nuestro país, sin embargo. a pesar de existir tantas, y continuamente multiplicarse también año con año cierran muchísimas, y seguro que sobran los motivos para que esto suceda, pero la capacidad de identificar las debilidades más frecuentes y concientizar sobre la percepción de tales compañías en el país nos proporcionará herramientas para aumentar las posibilidades de éxito en las empresas ya existentes y en proceso de creación.

Las investigaciones de la pequeña y mediana empresa en México se han centrado fundamentalmente en el análisis de la perspectiva económica y en el ámbito de la gestión empresarial. En los diagnósticos y conclusiones generales aparecen como problemas significativos en su percepción dentro de nuestro país:

• Deficiencias en la gestión
• Problemas de falta de asociatividad
• Influencias negativas de las variables del entorno
• La falta de crédito y apoyo gubernamental.

Actualmente, en México la noción de la empresa familiar carece aún de consenso a pesar de la preferencia de los investigadores por retomar el modelo de los tres círculos de Tagiuri y Davis (1982) donde condicionan su existencia a la interconexión de tres subsistemas: la propiedad, la familia y la empresa. Croutsche y Ganidis (2008) mencionan, con justa razón, que su concepción puede ser tan diversa como autores traten de ella; reconocen que esta heterogeneidad se relaciona principalmente con la dificultad para fijar los límites de sus fronteras relacionadas con el lazo familiar, el nivel de control y el tiempo de posesión de la empresa. (Lizarazo, C. 2023).

...