Liderazgo y toma de decisiones

Profesor de la asignatura: Laura Chan Ciau_________________________________[pic 2]

Nombre de los alumnos: ________________________________________________ Calificación: ___________

CONTENIDO DEL INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN

Ejercicio 2

I Instrucción: En equipos de 5 personas completen la información que se les presenta a continuación. Recuerden utilizar la información que se revisó en clase.

En el primer apartado, se les presenta una situación que puede haber ocurrido en la vida cotidiana, encuentren cuál sería la solución pasiva, la agresiva y la asertiva. Al final, escriban a qué conclusión llegan después de analizar cada una de ellas. Es importante que lo respondan como si en verdad les estuviera ocurriendo para que el análisis les sea más provechoso.

Después de llenar los apartados de la situación que se les presenta, agreguen dos situaciones más donde pudieran hacer el mismo análisis, utilizando situaciones que les hayan ocurrido en el pasado. Agreguen los incisos de respuesta en el mismo orden como se hizo en el primer caso.

Recuerden que es importante que se observe un buen proceso reflexivo (cada inciso debe tener escrito, como mínimo de respuesta, cinco líneas).

1. Situación 1: Llegas a tu trabajo y tu jefe comienza a regañarte porque está desordenada tu área de trabajo, tú estás sorprendido porque lo arreglaste ayer, antes de salir del trabajo.

1. Solución pasiva: Conociendo que el jefe tiene una posición de alto rango en el cual yo solamente con cualquier palabra en un tono alto podría ofenderlo, actuaría de una forma en la cual sus regaños y toda palabra agresiva hacia mí sería de total aceptación por lo cual agacharía la cabeza y solamente me abstendría a escuchar, esto lo haría por la posición laboral en la que me encuentro, ya que si hablo y me enojo contestando de una forma agresiva podría despedirme.

1. Solución agresiva: En el momento en el cual el jefe alzara la voz por regañarme porque mi lugar está desordenado, tal vez le daría una explicación y una en la que demuestre que yo lo ordene antes de salir, pero no lo haría de una manera correcta ya que tal vez mi tono de voz, mis gestos o mis actitudes mostrarían que estoy enojado, gritando de una manera en la cual diga: - ¡yo ordené mi lugar antes de salir no es mi culpa qué usted no se haya fijado y que solamente por el hecho de creer algo quiere decir que así pasó!-  

1. Solución asertiva: Primero esperaría que el jefe termine de hablar o tal vez gritar, después de eso le diría jefe en un tono calmado: -entiendo que pueda llegar a pensar eso, ya que supuestamente la última persona en la que está en este lugar soy yo, más sin embargo he de decirle, con todo respeto, que ordené mi lugar, pero también pudieron haber pasado muchas situaciones en las cuales alguien por accidente desordenara mi lugar. Creo que hay unas cámaras cerca de mí cubículo las cuales podrían demostrar que yo lo limpie, si me diera permiso se lo podría mostrar con las cámaras.

1. Conclusión: La solución en la que mi respuesta fue asertiva fue la más aceptada, ya que me pone en una posición en la cual le digo al jefe que yo ordené mi lugar, sin que me haga ver como un débil y sin que arriesgue mi puesto de trabajo, además de dar soluciones demostrando que soy inocente y que estoy pendiente de lo que estoy haciendo; esto lo haría al proponer que viéramos las cámaras, y al pedirle permiso al jefe le estoy demostrando que su permiso me importa y es importante para mí. esto haría que sí a más accesible el jefe hay entender que pudieron haber pasado otras situaciones en las cual es algo pasó que desordenó mi lugar y que sepa que soy que no me dejó caer por las injusticias y que al mismo tiempo soy respetuoso.

1. Situación 2: En un partido de fútbol un árbitro me marca una tarjeta amarilla en una falta que yo no hice, después me marca una tarjeta roja ameritando mi expulsión del partido por una falta que tampoco hice. 

1. Solución pasiva: aceptaría las tarjetas, aunque yo mismo sepa que yo no hice nada que ameritara una tarjeta, porque sería tanto mi miedo de que el problema se haga mayor o que el árbitro se enoje con mi equipo haciendo que empiece a marcar más tarjetas a mis compañeros ocasionando que perdamos el partido o que el siguiente partido no me dejen jugar debido a mi comportamiento o que podrían llegar a pensar que soy irrespetuoso y ofensivo.

1. Solución agresiva: desde la primera tarjeta mostraría mi incomodidad con un ceño fruncido y enojado, tal vez insultaría al árbitro al marcar la segunda tarjeta y amerite mi expulsión, ir con el árbitro y gritarle -no se está dando cuenta que no lo toqué (refiriéndome a mi rival) ¿es ciego?, ¿qué le pasa?, esa  solución en la cual pueda llegar a mostrar y no solo pensar en una conducta antideportiva en la cual demostraría qué esas tarjetas que me puso son más que merecidas, ya que si llegué a explotar y gritarle al árbitro, también pude haber cometido las faltas debido a que  no controlo mi euforia.

1. Solución asertiva: para empezar si hubiera actuado de una manera asertiva, desde el principio trataría de explicarle al árbitro de una forma en la cual me vea sereno y relajado que yo no cometí la falta, qué tal vez pudo haber sido un mal ángulo en el cual yo me haya mostrado ante él y pareciera que cometí una falta, sí es posible le hablaría el otro rival, al cual supuestamente le cometí la falta, para que le explicara que yo no cometí esa falta, que si fue un mal ángulo en el cual el árbitro me vio, dialogar hasta llegar a una solución

1. Conclusión: la solución asertiva es la que más podría generar una respuesta a mi favor, ya que plantaría las bases de que mi comportamiento no es agresivo, ni eufórico y así él podría considerar, con la opción que le di, que si fue un mal ángulo en el cual me vio. En todo caso en el que el árbitro no pueda quitar su tarjeta, tener cuidado con lo que hago y cómo me muevo, y al haber demostrado que soy una persona tranquila si llegara a pasar otro accidente el reconsideraría que es probable que yo no lo cometí a propósito.

1. Situación 3: no me dejan ir a una fiesta para la cual previamente ya me habían otorgado el permiso.

1. Solución pasiva: A pesar de la injusticia que se haya cometido no pediría explicaciones, bajaría la cabeza y me iría a mi habitación, no diría nada en todo el día, no comería, mis ánimos estarían decaídos y mostraría mi tristeza ante lo cometido, tal vez al no mostrar resistencia podría apelar a su lado bueno y así qué reconsideren la idea de dejarme ir a la fiesta, Y si aun así no consigo el permiso, al día siguiente, no le hablaría a nadie y seguiría triste para que piensen que no voy a poner resistencia a la siguiente vez y así me puedan dar permiso.

1. Solución agresiva.: Haría un énfasis en el cual mostraría un enojo mientras le digo a mi mamá, o a la autoridad que me dio el permiso y luego me lo quito, -¡Tú me habías dado permiso, me habías dicho que si!, ¡¿qué te pasa?!, ¡¿por qué me haces esto?!, Mientras que alego que mis hermanos si tienen permiso sin haber hecho nada para merecerlo, haciendo que así menos me den permiso, además de irritar a mi autoridad y ocasionando que las próximas veces que pueda llegar a pedir permiso no me lo den.

1. Solución asertiva: le diría a mí mama, o a mí autoridad de una forma tranquila -es que me habías dado permiso, tal vez no me dejas ir por algo o por alguien que va a ir a la fiesta y no quieres que me pase algo y estás reconsiderando la idea de que no vaya, pero si no es por eso, ¿me podrías decir por qué ya no me dejas ir? -. Después de eso y de recibir una explicación dependiendo de lo que me hayan dicho, explicaría el por qué no es así cómo ellos piensan y así haciéndoles ver que no hay porque no dejarme ir, en dado caso de que tengan la razón, reflexionar y aceptar su decisión.

1. Conclusión: Una vez más la opción asertiva es la mejor, ya que así estaría demostrando que no me molesta el hecho del cambio repentino de decisión, aunque este si me generaría una duda, al pedirle una explicación les haría entender que también me pongo en su lugar y que sé que hay peligros de los cuales quieren protegerme y al explicarles que no hay nada de que temer en la fiesta o algo de que malpensar, eso le mostraría que también soy lo suficientemente responsable como para no ir a cualquier lugar y esto podría generar un cambio de decisión en ellos al momento o en decisiones futuras.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN

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