Negocios en la tierra sagrada La gigantesca cadena norteamericana Wal-Mart

1. A continuación, leerán el siguiente texto en el cual deberán reconocer y luego marcar la estructura argumentativa (punto de partida, tesis, demostración y conclusión).

Negocios en la tierra sagrada

La gigantesca cadena norteamericana Wal-Mart inauguró una filial dentro de

uno de los principales complejos arqueológicos del planeta: las pirámides de

Teotihuacán, en México, declaradas patrimonio histórico de la humanidad. Lo que hoy son vestigios de Teotihuacán constituyeron uno de los principales centros ceremoniales de la arrasada civilización azteca. Allí se adoraba a Quetzalcoatl, la serpiente emplumada, creador del universo y del hombre, maestro de las artes y de la agricultura que, según los aztecas, volvería algún día para redimir al imperio y a su pueblo. El centro ceremonial, trazado de un lado a otro de la “calzada de los muertos”, reúne edificios, palacios, plazas y adoratorios. En una apunta, la gran Pirámide de la Luna, de abruptos y empinados escalones. Y a un costado, la mole inmensa de la Pirámide del Sol, dualidad creadora de la naturaleza y de los hombres que levantaron esos muros eternos, que podrían convertirse en un prosaico estacionamiento para changuitos.

La nueva sucursal fue construida rápidamente sobre los terrenos ancestrales de la Ciudad de los Dioses y ha provocado encarnizados debates entre gobernantes, empresarios, historiadores y opinólogos, personalidades del mundo de la cultura, organizaciones estudiantiles, sindicales y ecologistas. Avalan el proyecto distintas entidades dependientes del Estado mexicano, incluido el Instituto Nacional de Arqueología e Historia.

Los que se oponen esgrimen diversos argumentos. Uno de ellos es que el

paisaje de las pirámides no concuerda con los carteles de hamburguesas, gaseosas y vocablos en inglés. Otro tiene una dimensión social y merece la solidaridad de todos, ya que, por cada dos empleos creados por la compañía, se ha destruido en promedio tres puestos de trabajo preexistentes. Pero el más importante de la petición para preservar los hallazgos arqueológicos que se vienen realizando en el lugar donde se está construyendo. Sin embargo, el daño ya está hecho: la nueva construcción ha sepultado para siempre valiosos yacimientos arqueológicos bajo los ladrillos de la modernidad y ha dado lugar a suculentos negocios que ante nada se detienen. Por caso, durante la remoción de las tierras para la construcción del supermercado, salió a la luz un antiquísimo altar pre hispánico, pero aun así semejante hallazgo no acalló el ruido de los martillos, palas y topadoras.

La compañía norteamericana no tuvo en cuenta cuestiones históricas,

emocionales o de sentido común. El negocio es más importante que las momias y los antepasados. Ya no se trata de la figura de Cortés arrasando poblados sino de la ubicación de esta nueva tienda estadounidense en pleno territorio mejicano

abarcando un terreno de 24.000 metros cuadrados en el que se desparramarán el

asfalto de las playas de estacionamiento, las áreas de esparcimiento, el patio de

comidas y las góndolas. La tienda apuesta a ganarse el “cariño” de los lugareños, ofreciéndoles “el oro de los dioses” de estos tiempos, es decir, trabajo. Es importante recordar la actitud del pueblo israelita cuando un grupo empresarial quiso construir un shopping en un terreno lindante con el campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia. El proyecto fue paralizado por un decreto gubernamental.

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