Plan De Marketing

Un plan de marketing puede fracasar por muchos motivos, pero los más comunes son los siguientes:

- Mal análisis previo del entorno (mercado, competencia, ambiente social), de la situación interna de la empresa, y/o del medio elegido.

- No tener encueta factores socio-culturales.

- No se ha sabido definir claramente el público objetivo y no dirigirse a la audiencia correcta.

- No saber transmitir la confianza ni el valor añadido necesario hacia la marca o el producto, con la campaña elegida.

- Falta de definición de los objetivos u objetivos poco realistas o mal definidos.

- Falta de un presupuesto adecuado, o de una buena distribución del mismo.

- Falta de análisis y medición de los resultados durante la ejecución del plan para, reajustarlo, cambiarlo y corregir lo que no esté funcionando bien.

- Falta de perseverancia, queriendo obtener resultados de forma inmediata o abandonando el plan sin analizarlo, ni implementar los medios para adaptarlo y corregirlo.

De todos estos factores, los más comunes y más graves son los dos últimos. Una empresa que quiera crecer, fidelizar a sus clientes e impedir que la competencia le quite mercado, tiene que tener siempre un plan de marketing, sino le funciona tendrá que analizar por qué, corregirlo y volverlo a poner en marcha. Abandonar el plan de marketing es el mayor error que una empresa pueda tener.

Los factores y estrategias deben ser tenidos en cuenta a la hora de elaborar un plan de marketing son los siguientes:

1- Análisis de la situación y diagnóstico.

Este análisis tiene que ser tanto interno como externo, y es clave para el desarrollo del plan de marketing. Hay que estudiar los factores externos de la compañía, que son relevantes para llevar a cabo las diferentes estrategias. Determinar las amenazas y las oportunidades del entorno de la empresa como por ejemplo:

• El mercado y los consumidores. Dimensión, evolución de la demanda, los factores que la influyen, el comportamiento de los consumidores, potencial de crecimiento, segmentos, etc.

• La competencia. Competidores actuales y competidores potenciales, cuota de mercado que poseen, tamaño, resultados, organización, productos complementarios y sustitutos, etc.

• Ambiente Externo. Factores tecnológicos, culturales, políticos, económicos que pueden afectar la evolución de la empresa.

El análisis interno sirve para obtener información sobre nuestra compañía en sí misma y evaluar los puntos fuertes y débiles, y las desviaciones a ser corregidas. Es decir nuestras fortalezas y debilidades.

2- Fijar los objetivos.

Proponer objetivos claros, coherentes, realistas, medibles y cuantificables que se desean alcanzar en un periodo determinado.

3- Selección de las estrategias

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