Resumen Psicología educacional

RESUMEN PSICOLOGÍA EDUCACIONAL 2023

UNIDAD 1: La construcción del campo de la Psicología Educacional

• Historización de las relaciones entre Psicología y Educación. Miradas tradicionales y miradas críticas. La Psicología Educacional, como disciplina aplicada, disciplina puente y disciplina estratégica. Los problemas que enfrenta la Psicología Educacional: los reduccionismos disciplinares, la interdisciplina y la complejidad de los fenómenos educativos.
• La educación como campo de trabajo del psicólogo. El proyecto político de la modernidad: los procesos de escolarización y la constitución del alumno como objeto de la psicología educacional. Escuela e infancia. El dispositivo escolar moderno: el trabajo escolar, el oficio de alumno y el surgimiento de un especialista: el psicólogo. El sentido de la experiencia escolar moderna y su crisis. La escuela como institución. Dimensiones para su análisis. Aportes de la Psicología de las Instituciones.
• Discursos y prácticas del psicólogo en el ámbito educativo. El fenómeno educativo como objeto complejo y la necesidad de su abordaje interdisciplinario. Diversidad de ámbitos y problemas, categorías y herramientas. La mirada psicoeducativa y sus unidades de análisis. Cambios históricos y perspectivas del psicólogo en el campo educativo. El uso del discurso y las prácticas instituidas. Condiciones de producción y efectos de discursos y prácticas psicoeducativas en nuestro contexto. Representaciones sociales, problemas y teorías implícitas del psicólogo escolar.

• BAQUERO: “EL SUJETO EN SITUACIÓN” 

Síntomas de la época: predominio de las pasiones tristes a las que aludía Spinoza.

Lo que va a plantear Benasayag citado por Baquero, es que el 1° síntoma de la época es la caída del mito del progreso indefinido, de que la ciencia nos iba salvar, que íbamos a poder resolver todos los problemas de la humanidad con nuestro conocimiento. Por lo tanto, el futuro ya no es una promesa, sino que por el contrario nosotros le tememos el futuro, los cambios nos amenazan. Lo que cambia de signo es el futuro. Pasaje de  la omnipotencia a la impotencia. 

En 2º lugar menciona la crisis del principio de autoridad/anterioridad como una consecuencia de la incertidumbre acerca del futuro. En la tradición, lo anterior genera autoridad, en la actualidad ya no hay conservación del pasado, sino que se cuestiona. El problema de la crisis de autoridad aparece como central para abordar el malestar actual en el campo educativo. Hoy se descompone la relación de los niños con los adultos. Ya no hay jerarquías. Crisis de autoridad: hoy se habla de jerarquías aplanadas, horizontalizadas.

En 3er lugar señala “la caída del mito del individuo”, la idea de que el individuo se salva solo, que crece por sí mismo, empieza a derrumbarse. Las problemáticas son cada vez más globales. Los desafíos propios de un orden postradicional, en el que no hay reglas generales, sino  autoproducción de normas, residen en poder articular los desafíos del individuo con las apuestas colectivas, en cómo articulamos lo que cada uno plantea con una mínima organización que nos implique a todos. Frente a esta incertidumbre, hay que pensar cómo reconstruimos ciertas normas que combinen cierta continuidad, pero respetando las identidades diversas sin volver al pasado. Fundamentalmente, aparece la necesidad de producir conocimientos, o sea el propio oficio de aprendizaje, la necesidad de aprender a aprender. Todos necesitamos desarrollar la capacidad de pensar en forma para aprender y desarrollarnos en distintos contextos.

Constantes o componentes duros del formato escolar: a la organización graduada y la simultaneidad se ha sumado la infantilización de la posición de alumno o alumna como natural derivada de la asimetría que caracteriza la relación docente-alumno, que implica cierta sumisión por parte del alumno que no puede acceder ni incidir en las reglas que regulan sus propios procesos de aprendizaje. Baquero plantea la crisis del proyecto escolar moderno en tres sentidos:

1. de calidad, no llega a todos de la misma manera.  El elemento central es la preocupación por los rendimientos académicos de los estudiantes;
2. de inclusión, porque el hecho de que los sujetos estén en la escuela no significa que estén incluidos. Aunque  hay altas tasas  de escolarización inicial, la deserción escolar alcanza altos índices al progresar los niveles.
3. de sentido, tiene que ver el para qué, qué sentido tiene para mí lo que me están enseñando.

Baquero plantea que las herramientas psicoeducativas con las que trabajamos provienen de un contexto que no se condice con el contexto actual. Fueron forjadas en torno a la escolarización masiva y la producción de la infancia moderna, de modo que los saberes se configuran como prescriptivos y normativos. Los análisis, en general, están centrados en los sujetos, en solidaridad con los modelos de déficit, porque las herramientas teóricas, los marcos conceptuales, metodológicos que tenemos están centradas en que las problemáticas son subjetivas. Esto va de la mano con la idea de que el individuo se tiene que hacer a sí mismo y en la idea de déficit y no porque tienen funcionamiento distinto. Lo que pasa en el aula está atravesado por problemáticas que exceden totalmente las cuestiones psicológicas, sin embargo, muchos problemas quedan reducidos a problemáticas psicológicas centradas en el individuo. Las formas diferentes de subjetividad quedan clasificadas. La multiplicidad de la subjetividad queda reducida a aspectos definidos por etiquetas. Baquero plantea esto analizando algunos modelos de intervención basados en la psicología evolutiva o en las intervenciones que se hacían en los primeros momentos del desarrollo de la psicología en el campo educativo.

Recuperando los enfoques situacionales, plantea la necesidad de atender el carácter histórico y político de los  escenarios educativos y también de las herramientas teóricas y de las prácticas; combinar la explicaciones genéticas con unidades de análisis que excedan al individuo, es decir el individuo como unidad de análisis en la trama en la que se encuentra inserto. Pensarlo pero en función de los significados que tiene para un sujeto en una situación dada, es decir, la otra dificultad es la generalización porque esos aspectos singulares son diferentes para cada sujeto en determinado contexto. Es necesario analizar la trama de lazos y mediaciones semióticas que generan distintas modalidades subjetivas.

Baquero revisa los modelos de psicología del desarrollo de Piaget y Vigotsky que proponen la adopción de un marco genético de explicación del desarrollo desde una perspectiva de unidades de análisis. En Vigotsky  cobra relevancia lo que complementa su tesis sobre el origen histórico y social de los procesos específicamente humanos y la del papel crucial de los instrumentos semióticos en esa constitución. Se trata de las tesis sobre la irreductibilidad de los procesos singulares a los sociales. Su enfoque ofrece la posibilidad de elaborar aproximaciones psicoeducativas no reduccionistas.

Baquero y Terigi en su artículo “En Búsqueda de una unidad de análisis del aprendizaje escolar”, nos hablan de desnaturalizar la mirada sobre el dispositivo escolar y sobre la infancia, es decir proponen la necesidad de reconocer y analizar las condiciones del trabajo escolar para poder abordar los procesos de aprendizaje que se dan en la escuela. 

A modo de síntesis destaca tres tipos de cuestiones en relación a la formación de profesionales de la psicología relativas a su desempeño en el ámbito psico-educativo:

1er grupo: entre las características epocales que obligan a revisar los supuestos de partida de nuestras prácticas escolares como la construcción de herramientas teórico-prácticas psicológicas y psico-educativas: la relevancia de la caída del mito del progreso indefinido que produjo el ascenso de la paradoja de un creciente dominio a través de la ciencia y la técnica y una pobreza en los sentidos y lazos producidos en la vida social que incluye las producidas en la vida escolar y la caída del mito del individuo y las consecuencia que conlleva al repensar nuestros supuestos en la construcción psicológica.

Un 2º grupo: de cuestiones relativas a la necesidad de recuperar una mirada de tipo histórico acerca de la manera en que se configuraron en su especificidad tanto las prácticas educativas modernas como los saberes y prácticas psicoeducativas. Los procesos de escolarización modernos configuraron no solo formas de conocimientos particulares sino también posicionamientos subjetivos específicos como el del alumno/infante modernos.

El 3er grupo: refiere a la posibilidad de hacer pie en los modelos de psicología del desarrollo no escisionistas que permitan capturar en su complejidad y eficacia las relaciones entre sujeto y situación. Resituar el lugar de los procesos individuales en el marco situacional permite no escindir los componentes cognitivos de los afectivos, lo que tiene consecuencias importantes en el abordaje de los problemas psicoeducativos.

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