ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CRIANZA Y DISCURSO DIDACTICO A LOS NIÑOS

kaarlahernandez16 de Febrero de 2012

3.682 Palabras (15 Páginas)1.121 Visitas

Página 1 de 15

Crianza y discursos didácticos a los hijos

Fray Gerónimo de Mendieta

Hijo mío, criado y nacido en el mundo por Dios, en cuyo nacimiento nosotros tus padres y parientes pusimos los ojos. Has nacido y vivido y salido como el pollito del cascarón, y creciendo como él, te ensayas al vuelo y ejercicio temporal. Nosabemos el tiempo que Dios querrá que gocemos de tan preciosa joya. Vive, hijo,con tiento, y encomiéndate al dios que te crió, que te ayude, pues es tu padre que teama más que yo. Suspira a él de día y de noche, y en él pon tu pensamiento. Sírvelecon amor, y hacerte ha mercedes, y librarte ha de peligros.A la imagen de Dios y a sus cosas ten mucha reverencia, y ora delante de éldevotamente, y aparéjate en sus fiestas. Reverencia y saluda a los mayores, noolvidando a los menores. No seas como mudo, ni dejes de consolar a los pobres yafligidos con dulces y buenas palabras. A todos honra, y más a tus padres, a loscuales debes obediencia, servicio y reverencia, y el hijo que esto no hace no serábien logrado.

Ama y honra a todos, y vivirás en paz y alegría. No sigas a los locos desatinados que ni acatan a padre ni reverencian a madre, mas como animales dejan el camino derecho, y como tales, sin razón, ni oyen doctrina, ni se dan nada por corrección. El tal que a los dioses ofende, mala muerte morirá desesperado o despeñado, o las bestias lo matarán y comerán. Mira, hijo, que no hagas burla de los viejos o enfermos o faltos de miembros, ni del que está en pecado o erró en algo. No afrentes a los tales ni les quieras mal; antes te humillas delante los dioses, y teme note suceda lo tal, porque no te quejes y digas: "Así me acaeció como mi padre me lo dijo", o "Si no hubiera escarnecido, no cayera en el mismo mal".A nadie seas penoso, ni des a alguno ponzoña o cosa no comestible, porque enojarás a los dioses en su criatura, y tuya será la confusión y daño, y en lo talmorirás. Y si honrares a todos, en lo mismo fenecerás. Serás, hijo, bien criado, y no te entremetas donde no fueres llamado, porque no des pena, y no seas tenido pormal mirado. No hieras a otro, ni des mal ejemplo, ni hables demasiado, ni cortes aotros la plática, porque no los turbes, y si no hablan derechamente, para corregir los mayores, mira bien lo que tú hablas. Si no fuere de tu oficio, o no tuvieres cargo de hablar, calla, y si lo tuvieres, habla, pero cuerdamente, y no como bobo que presume, y será estimado lo que dijeres.¡Oh hijo! no cures de burlarías y mentiras, porque causan confusión. No seas parlero, ni te detengas en el mercado ni en el baño, porque no te engañe el Demonio.

No seas muy polidillo, ni te cures del espejo, porque no seas tenido pordisoluto. Guarda la vista por donde fueres; no vayas haciendo gestos, ni trabes a otrode la mano. Mira bien por dónde vas, y así no te encontrarás con otro, ni te pondrásdelante de él.Si te fuere mandado tener cargo, por ventura te quieren probar; por eso,excúsate lo mejor que pudieres, y serás tenido por cuerdo; y no lo aceptes luego,aunque sientas tú exceder a otros; mas espera, porque no seas desechado yavergonzado. No salgas ni entres delante los mayores; antes sentados o en pie,donde' quiera que estén, siempre les das la ventaja, y les harás reverencia. Nohables primero que ellos, ni atravieses por delante, porque no seas de otros notadopor malcriado. No comas ni bebas primero, antes sirve a los otros, porque asíalcanzarás la gracia de los dioses y de los mayores. Si te fuere dado algo, aunquesea de poco valor, no lo menosprecies, ni te enojes, ni dejes la amistad que tienes,porque los dioses y los hombres te querrán bien. No tomes ni llegues a mujer ajena,ni por otra vía seas vicioso, porque pecarás contra los dioses, y a ti harás muchodaño.Aún eres muy tierno para casarte, como un pollito, y brotes como la espigaque va echando de sí. Sufre y espera, porque ya crece la mujer que te conviene: ponlo en la voluntad de Dios, porque no sabes cuándo te morirás. Si tú casar tequisieras, danos primero parte de ello, y no te atrevas a hacerla sin nosotros. Mira,hijo, no seas ladrón, ni jugador, porque caerás en gran deshonra, y afrentamos has,debiéndonos dar honra. Trabaja de tus manos y come de lo que trabajares, y viviráscon descanso. Con mucho trabajo, hijo, hemos de vivir: yo con sudores y trabajos tehe criado, y así he buscado lo que habías de comer, y por ti he servido a otros.Nunca te he desamparado, he hecho lo que debía, no he hurtado, ni he sidoperezoso, ni hecho vileza, por donde tú fueses afrentado. No murmures, ni digas malde alguno: calla, hijo, lo que oyeres; y si siendo bueno lo hubieres de contar, noañadas ni pongas algo de tu cabeza. Si ante ti ha pasado alguna cosa pesada, y te lopreguntaren, calla, porque no te abrirán para saberlo. No mientas, ni te des aparleías. Si tu dicha fuese falsa, muy gran mal cometerás.No revuelvas a nadie, ni siembres discordias entre los que tienen amistad ypaz, y viven y comen juntos, y se visitan. Si alguno te enviare con mensaje, y el otrote riñere, o murmurare, o dijere mal del que te envía, no vuelvas con la respuestaenojado, ni lo des a sentir. Preguntado por el que te envió, "¿Cómo te fue allá?",

responde con sosiego y buenas palabras, callando el mal que oíste, porque no losrevuelvas y se maten o riñan, de lo que después te pesará y dirás entre ti: "¡Oh, si nolo dijera, y no sucediera este mal!" Y si así lo hicieres, serás de muchos amado yvivirás seguro y consolado. No tengas que ver con mujer alguna, sino con la tuyapropia. Vive limpiamente, porque no se vive esta vida dos veces, y con trabajo sepasa, y todo se acaba y fenece. No ofendas a alguno, ni le quites ni tomes su honra ygalardón y merecimiento, porque de los dioses es dar a cada uno según a ellos lesplace.Toma, hijo, lo que te dieren, y da las gracias; y si mucho te dieren, no teensalces ni ensoberbezcas, antes te abajas, y será mayor tu merecimiento. Y si conello así te humillares, no tendrá que decir alguno, pues tuyo es. Empero, siusurpases lo ajeno, serías afrentado, y harías pecado contra los dioses. Cuandoalguno te hablare, hijo, no menees los pies ni las manos, porque es señal de pocoseso; ni estés mordiendo la manta o vestido que tuvieres, ni estés escupiendo, nimirando a una parte y a otra, ni levantándote a menudo si asentado estuvieras,porque te mostrarás ser malcriado, y como un borracho que no tiene tiento. Si noquisieras, hijo, tomar el consejo que tu padre te da, ni oír tu vida y tu muerte, tu bieny tu mal, tu caída y tu levantamiento, tu ventura será mala, y habrás mala suerte, y alcabo conocerás que tú tienes la culpa.Mira no presumas mucho aunque tengas muchos bienes, ni menosprecies alos que no tuvieran tanto, porque no enojes a Dios que te los dio, y a ti no te dañes.Cuando comieres no mires como enojado, ni desdeñes la comida, y darás de ella alque viniere. Si comieres con otros no los mires a la cara, sino abaja tu cabeza y dejaa los otros. No comas arrebatadamente, que es condición de lobos y adives, y demásde esto te hará mallo que comieres. Si vivieres, hijo, con otro, ten cuidado de todo loque te encomendare, y serás diligente y buen servicial, y aquel con quien estuvieraste querrá bien, y no te faltará lo necesario. Siendo, hijo, el que debes, contigo y por tuejemplo vituperarán y castigarán a los otros que fueren negligentes y malmirados ydesobedientes a sus padres. Ya no más, hijo, con esto cumplo la obligación depadre. Con estos avisos te ciño y fortifico, y te hago misericordia. Mira, hijo, que nolos olvides, ni de ti los deseches.

Respuesta del hijo

Padre mío, mucho bien y merced habéis hecho a mí, vuestro hijo. ¿Porventura tomaré algo de lo que de vuestras entrañas para mi bien ha salido? Es así loque decís, que con esto cumplís conmigo, y que no tendré excusa si en algún tiempohiciere lo contrario de lo que me habéis aconsejado. No será, cierto, a vos imputado,padre mío, ni será vuestra la deshonra, pues me avisáis, sino mía. Pero ya veis que aún soy muchacho, y como un niño que juega con la tierra y con las tejuelas, y aúnno sé limpiarme las narices. ¿Dónde, padre mío, me habéis de dejar o enviar?Vuestra carne y sangre soy, por lo cual confío que otros consejos me daréis. ¿Porventura desampararme heis? Cuando yo no los tomaré como me los habéis dicho,tendréis razón de dejarme como si no fuese vuestro hijo. Ahora, padre mío, con estaspalabras poquitas que apenas sé decir, respondo a lo que me habéis propuesto. Yoos doy las gracias, y estéis en buena hora, y reposad.

De otra exhortación que hacía un indio labrador a su hijo ya casado

Hijo mío, estés en buen hora. Trabajo tienes en este pueblo el tiempo quevivieres, esperando cada día enfermedad o castigo de mano de los dioses. No tomassueño con quietud por servir a aquel por quien vivimos. Contigo tienes a punto tussandalias, bordón y azada, con lo demás que pertenece a tu oficio, pues ereslabrador, para ir a tu trabajo y labranza en que los dioses te pusieron, y tu dicha yventura fue tal; y que sirvas a otro en pisar barro y hacer adobes. En ello ayudas atodo el pueblo y al señor; y con estas obras tendrás lo necesario para ti, y tu mujer ytus hijos. Toma lo que pertenece a tu oficio. Trabaja, siembra y coge, y come de loque trabajares. Mira no desmayes ni tengas pereza, porque si eres perezoso ynegligente, ¿cómo vivirás y podrás caber con otro?¿Qué será de tu mujer y de tus hijos? El buen servicio, hijo, recrea y sana elcuerpo, y alegra el corazón. Haz, hijo, a tu mujer tener cuidado de lo que pertenece asu oficio y de lo que debe hacer dentro de su casa, y avisa a tus hijos de lo que lesconviene. Darles heis ambos buenos consejos como padres, porque vivan bien, y nodesagraden a los dioses, ni hagan

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (20 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com