Como afrontar el divorcio
katherine121293Tarea29 de Mayo de 2021
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“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA”
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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
Escuela Académica Profesional de Psicología
TEMA: ¿Cómo afrontar el divorcio?
DOCENTE:
Julio Javier Salas Dahlqvist
ASIGNATURA:
Terapia de Familia
AUTOR:
- Barrera Perez, Armando Sebastian
- Centeno Morales, Katherine
- Pillaca Yllesca, Nathaly Carolina
- Sanchez Requejo, Liliana
Perú – Lima
2021
DIVORCIO
El divorcio es la separación de la vida matrimonial, porque se ha perdido la confianza y el amor de la persona que comparte su vida con nosotros. Hoy en día, el divorcio o la ruptura del matrimonio es pan de cada día. La relación entre marido y mujer se ha vuelto cada vez más difícil debido a las circunstancias que quizá antes no existían. El matrimonio actual entre jóvenes se rompe rápidamente porque no hay conciencia de lo que se está haciendo, falta de tiempo o madurez para tomar el camino correcto, también se da en matrimonios que han tenido tiempo o que aparentemente se ven viviendo bien.
Para algunos autores el divorcio:
- Supone el distanciamiento emocional entre la pareja, ya estén ambos de acuerdo o la decisión sea tomada de forma unilateral. Malde, I. (2018).
- “Es el sistema en el que el vínculo matrimonial perdura, quedando subsistentes las obligaciones de fidelidad, de ministración de alimentos e imposibilidad de nuevas nupcias”. Rojina, V. (1998).
- “El divorcio no es más que la declaración: este matrimonio ha perecido, su existencia no es más que apariencia y engaño”. Karl Marx, citado por Gonzales, F. (1842).
- Constituye un proceso de ruptura y transformación familiar, caracterizado por su heterogeneidad, mismo que conlleva principalmente a la formación de familias reconstruidas y de tipo monoparental. INEGI (2010).
ETAPAS EMOCIONALES DEL DIVORCIO
Cuando una pareja se casa, no considera la posibilidad de divorciarse después, si no en que será para siempre. Sin embargo, las cosas no siempre salen como se planea, se tiene que pasar por un proceso, este dependerá de cada persona y de la situación. El divorcio es quizás uno de los más largos, ya que no comienza en el momento en que dices "Quiero el divorcio", sino mucho antes con las peleas, diferencias, conflictos, discusiones, hasta el momento doloroso de tomar la decisión.
El proceso de recuperación y el ritmo normal de vida dependerá del nivel de inteligencia emocional de cada persona y de su salud mental.
El psicólogo Matthew Mckay divide el proceso de divorcio en cuatro etapas emocionales en su "Libro de divorcio y separación". Las etapas son los siguientes:
1.- EL TRAUMA O SHOCK DE LA SEPARACIÓN:
La primera reacción puede ser de alivio, entumecimiento o pánico.
Frente a la noticia del divorcio, el dolor puede ser tan intenso, que la mente para protegerse y enfrentar el dolor, hace que la persona se mantenga en un estado de entumecimiento. Comienza después de varias semanas de entumecimiento y negación.
- Peligros del trauma de separación: El principal peligro en esta etapa es permanecer mucho tiempo en el entumecimiento y la negativa, ya que ahí es donde se siente mucho mejor que tener ataques de pánico. El entumecimiento puede ser una forma saludable de calmarse y soportar el trauma de la separación, pero tarde o temprano tiene que doler ya que es parte del proceso.
2.- EL CAOS EMOCIONAL O LA MONTAÑA RUSA:
En esta etapa de sube y baja, la persona comienza a darse cuenta de todas las implicaciones del divorcio y cómo afecta o cambia todos los aspectos de la vida, desde lo emocional hasta lo económico.
El valor de los estados emocionales en los que se encuentran las personas fluctúa rápida y radicalmente; se pasa constantemente de la ira a la tristeza, de la tristeza a la alegría y de la alegría a la depresión, sin ningún orden lógico. Puede durar desde unos meses a un año.
- La labor de revisión: Esta es una de las principales causas de la montaña rusa, ya que cada recuerdo y cada conciencia toma el mando de las emociones, pero también ayuda a liberar los sentimientos reprimidos (culpa, perdida, rabia, fracaso y sentimientos de no ser amados). Implica revisar el matrimonio para comprender quién tuvo la culpa y qué se pudo haber hecho de manera diferente. También significa revisar los buenos momentos y lamentar la pérdida de la intimidad. Suele durar varios meses.
- Adicciones emocionales: El mayor peligro en la fase de la montaña rusa es la posibilidad de volverse adicto a los intensos sentimientos que te inundan. Durante este tiempo, a menudo se experimenta un gran vacío, por lo que las únicas cosas con las que se puede contar para llenar este enorme vacío son la ira, la vergüenza y la tristeza. Existe una gran diferencia entre la adicción emocional y la tristeza propia a superar los procesos de revisión pasados.
3.- LA RECONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD:
Etapa de aceptación, aunque el dolor sigue ahí, los momentos de calma son cada vez más grandes, se empieza a pensar en el futuro, así como disfrutar de la vida nuevamente e incluso desarrollar nuevos pasatiempos o disfrutar de los pasatiempos que se dejaron de lado.
Los expertos afirman que es similar a la "segunda adolescencia“, durante la cual nos reencontramos como personas. Sin embargo, los riesgos son que muchas decisiones se basan en las emociones (tomar decisiones sin pensar).
- Peligros de la labor de identidad: El principal problema, es el riesgo de quedarse en una segunda adolescencia, algunas personas permanecen atadas al amplio mundo de posibilidades y realmente no pueden comprometerse con ninguna actividad o persona. Estas personas permanecen en una especie de eterna juventud, solo consideran el compromiso como un vínculo, que puede causar fricciones en su entorno.
4.- EL YO RECENTRADO:
Etapa de sanación. La ex pareja ya no existe más en la vida de La persona, recupera su paz interior. Ya no mira al pasado, sino más bien se tiene pensamientos positivos sobre el presente y una visión de todo lo que se puede hacer en el futuro. Se puede experimentar una sensación de empoderamiento y realización personal. Es diferente de la persona casada que se solía ser y moldea su vida para adaptarse a la persona que ahora es.
Afrontamiento del divorcio:
El duelo por la ruptura de una relación comparte características similares a las de un duelo por fallecimiento de un ser querido, con la diferencia que implica la toma de decisión de alguna de las dos partes o ambas la disolución de la relación. Cuando se toma la determinación de separarse, ambos quedan afectados profundamente, aunque muchas veces quienes deciden terminar la relación experimentan emociones diferentes a las de los quienes no lo tenían pensado o no se atrevían hacerlo, pese a eso sin embargo muchas investigaciones muestran que ambos presentan el mismo grado de confusión emocional frente a esta situación.
Todos los acontecimientos que ocurren durante o posterior al divorcio, desencadena que el individuo haga uso de distintos mecanismos para afrontarlo como parte de su adaptación a una nueva realidad. De acuerdo a Heppner y Lee (2002): este es definido como aquellos recursos o fortalezas que emergen del proceso que el sujeto está atravesando, en el caso de una ruptura amorosa, refieren que la forma como las personas hacen frente a las dificultades, es punto clave para entender la manera que va usar las estrategias desplegando todos sus recursos personales para llegar a evitar o darle solución al problema (de la Barra, 2020).
ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO:
Estos son una manera particular de enfrentar el divorcio de cada individuo, están determinadas por los recursos de los cuales dispone cada individuo; las creencias, las habilidades sociales y los recursos materiales.
La teoría del afrontamiento como proceso se clasificó, según Lazarus y Folkman (1986):
Estrategias de afrontamiento centradas en el problema, clasificadas como de aproximación: la persona se centra en hacer frente a la situación, buscando soluciones al problema que ha provocado la tensión y desequilibro interno. Hay una búsqueda deliberada de solución, de recomposición del equilibrio, roto por la presencia de la situación estresante.
Estrategias de afrontamiento centradas en la emoción clasificadas como evitación: Son los esfuerzos para disminuir la tensión, la activación fisiológica y los sentimientos negativos causados por una situación porque se considera que no es posible cambiarla (de la Barra, 2020).
Asimismo, comparando ambos estilos, varios autores llegaron a la conclusión que, en términos de efectividad, los estilos centrados en el problema son los más indicados ya que son sinónimo de autoeficacia en el individuo para asumir próximos retos (de la Barra, 2020).
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