De la zona de confort no se sale solo una vez

De la zona de confort no se sale solo una vez.

Durante toda mi vida he estado rodeado de personas, cuyas aspiraciones futuras son mucho menor de las que desde niña he tenido para mí. En Magangué, municipio en donde nací, los niños, adolescentes y jóvenes, vivimos en un constante pensamiento acerca de lo que queremos lograr a corto plazo, es decir, quiero graduarme, quiero entrar a la universidad X o Y, pero más allá de eso, no dedicamos tiempo a buscar una meta o un sueño en sí.

Lo anterior, solo si se tratan de algunas personas que tengan al menos una meta en la vida, porque dentro del municipio, también es muy común que quienes se gradúen de bachiller, se queden en la ciudad buscando algo que hacer, bien sea trabajando para un familiar, siendo del trabajo informal, etc.

Ahora bien, yo tengo 19 años. Desde que era niña, en la institución educativa donde me encontraba, solo veía personas que lo único claro que tenían era un fin, “tener plata”, sin embargo, de nadie escuchaba cómo lograrlo, o de qué manera, mientras yo estudiara lo que quisiera estudiar, iba a poder estar apta para cumplir esa menta. Lo anterior, porque otro ideal que tienen las personas en general, en Magangué, es que, si no es Medicina, Ingeniería o Derecho, no vas a ganar el dinero suficiente, para cumplir tu sueño. ¿cuál sueño? Nadie te pregunta, a nadie le importa, solo se refieren a que hagas el dinero que se pueda.

Dentro del video que vimos como fundamento principal para este escrito, el cual considero que todos deberíamos ver alguna vez en la vida, no es más que una chispa o un despertar ante lo que hacemos cotidianamente y que nos mantiene dentro de nuestra zona de confort.

Me llama particularmente la atención que, en la descripción del video, hay un párrafo que vale la pena citar: “Para salir de la zona de confort hay que hacer cosas diferentes. Desarrollar el liderazgo, enfrentar miedos, tener tu propio proyecto de negocio, viajar por el mundo, ayudar a la gente a tener mejor salud y calidad de vida.”

Del texto anteriormente citado quisiera comentar que, el desarrollo del liderazgo, se da desde una muy buena educación compartida es las escuelas de bachiller, asimismo, el tema que infunde la frase “enfrentar los miedos”, pues se supone que, dentro de un ambiente totalmente agradable, los miedos que te limitan a cumplir tus sueños varían entre hablar con desconocidos, ser capaz de hablar en público y enfrentarse a todos los conflictos académicos sin ningún problema. Suponiendo que se logra lo anterior, entonces se buscaría salir de la zona de confort desde el bachillerato y es ahí, donde se pueden empezar las ideas de tener un propio negocio y viajar por el mundo.

Ahora bien, cuando se logra todo eso que hemos mencionado, o al menos tener la iniciativa de realizarlo, entendemos mucho más lo que queremos ser en la vida. Nos adentramos con o sin miedo, en la zona de aprendizaje.

Desde que entré a la Universidad, que es en otra ciudad, diferente entorno y con personas distintas, entendí que fui capaz de salir de mi zona de confort, para adentrarme dentro del aprendizaje de la carrera de Licenciatura en Ciencias Sociales. Pese a que no se trata de una de las carreras seleccionadas por la sociedad para generar los ingresos que te mantendrán “estable”, fue una decisión propia, lo cual es sin duda alguna, según el vídeo, una decisión de liderazgo personal. Un momento en que yo decidí tomar las riendas de mi futuro e ir por el.

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