GESTION ESCOLAR
ana_sky8821 de Noviembre de 2013
8.486 Palabras (34 Páginas)348 Visitas
NUMERALISMO:
UN ASUNTO QUE INCUMBE A TODO EL MUNDO
(Sí, también a usted a quien las matemáticas lo aturden)
SILVIA ALATORRE
Resumen:
Este artículo define la competencia de “numeralismo”: un concepto hermano al
de alfabetismo, pero que no se refiere a la lectoescritura de la lengua, sino a todo
lo que concierne a las matemáticas (números, geometría, relaciones, estadística,
etc.), cuando se presentan no tanto en la escuela, sino en la vida cotidiana, laboral
y cívica de los adultos. También define el concepto de “comportamiento
numerológico”, que permite evaluar la competencia de numeralismo. Se describe
la parte de numeralismo del Programa para la Evaluación Internacional de Competencias
de Adultos (piaac, por sus siglas en inglés), que realiza actualmente la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Aunque México
no participa en el piaac, se reporta aquí un estudio similar realizado a pequeña
escala en nuestro país.
Abstract:
This article defines the competence of “numeracy”: a concept related to literacy in
language, that deals with numerical literacy in mathematics (numbers, geometry,
relations, statistics, etc.) in the employment and civic activities of adults’ daily
lives rather than in school contexts. The article also defines the concept of “numerate
behavior”, which permits assessing competence in numeracy. The basis of
the description is numeracy in the Programme for the International Assessment
of Adult Competencies (piaac), of the Organisation for Economic Cooperation
and Development. Although Mexico does not participate in piaac, the article
reports on a similar study conducted on a small scale in our country.
Palabras clave: numeralismo, analfabetismo, competencias, educación de adultos,
educación y sociedad, enseñanza de las matemáticas, evaluación, México.
Keywords: numeracy, illiteracy, skills, adult education, education and society,
mathematics teaching, evaluation, Mexico.
Silvia Alatorre es profesora en el Cuerpo Académico Concepciones y Saberes Matemáticos, del área de Enseñanza y
Aprendizaje en Ciencias, Humanidades y Artes, de la Universidad Pedagógica Nacional-Ajusco. Carretera al Ajusco
24, Col. Héroes de Padierna, delegación Tlalpan, 14200, México, df. ce: alatorre.silvia@gmail.com
RMIE, 2011, VOL. 16, NÚM. 50, PP. 961-986 (ISSN: 14056666)
Investigación
962 Consejo Mexicano de Investigación Educativa
Alatorre
Introducción
Haga usted la prueba: mencione la palabra “matemáticas” en un corrillo
de adultos. No pasará mucho tiempo antes de que la gente empiece a
relatar sus experiencias como alumno. “Ay, nunca le entendí”, “me gustaban
hasta que me tocó un maestro malísimo”, “tuve una maestra que me
las hizo divertidas”... Después de un rato, cuando la conversación haya
tomado otro giro, mencione la palabra “historia”, o la palabra “biología”.
Las reacciones ahora serán diversas; puede ocurrir que la gente se refiera a
sus experiencias como alumno, pero también hablarán de otros ámbitos de
la vida, del interés por conocer de dónde venimos como sociedad o como
seres vivos, de las repercusiones históricas o biológicas de algo de la vida
cotidiana.... Para muchas personas, la historia o la biología están presentes
en una amplia variedad de esferas de la vida, pero las matemáticas no: sólo
son un asunto escolar, algo necesario (en general, un mal necesario) para
salir adelante en los estudios. Claro, todos sabemos que se supone que las
matemáticas sirven de algo en la vida real; es más, todos realmente las usamos
en mayor o menor grado, pero cuando pensamos en las matemáticas
eso pasa a un segundo nivel o de plano se olvida.
El conocimiento que tienen los adultos de las matemáticas necesarias
para la vida, para el trabajo y para la participación como ciudadanos en la
sociedad, así como la capacidad de aplicar ese conocimiento, son conocidos
en países de habla inglesa con el término numeracy. De manera análoga, “la
capacidad para identificar, entender, interpretar, crear, comunicar, calcular
y usar materiales impresos y escritos en diversos contextos” se conoce con el
término literacy (Unesco, 2009). Ambos conceptos implican un aprendizaje
continuo para que los individuos cumplan algunas metas, desarrollen su
conocimiento y su potencial y participen plenamente en su comunidad
y en la sociedad en general (Unesco, 2009). En muchos países, ambos
conceptos han sido considerados desde hace décadas como fundamentales
en la creación de políticas públicas de educación, tanto para el diseño de
planes y programas de la educación formal en todos sus niveles, como para
la creación de líneas de educación continua, sobre todo para el trabajo.
En México todo esto está aún en pañales. Una muestra es que no tenemos
términos usuales que sean equivalentes a numeracy y literacy aceptados
por todos. En el segundo caso algunas personas hablan de alfabetismo:
lo opuesto a analfabetismo. ¿Y en el primer caso? Hay quienes hablan de
“cultura matemática”, o de “alfabetismo matemático”, pero yo prefiero el
Revista Mexicana de Investigación Educativa 963
Numeralismo: un asunto que incumbe a todo el mundo
término numeralismo, que se está empezando a usar. Y prefiero ese término,
a pesar de que tiene el inconveniente que parece referirse exclusivamente
a números –siendo que abarca muchas más áreas matemáticas que la aritmética–
porque es el más parecido numeracy, que es el término aceptado
en la comunidad internacional aunque tiene el mismo inconveniente.
Un panorama del entorno social
Los distintos ámbitos en los que pueden considerarse tanto el alfabetismo
como el numeralismo forman círculos “viciosos” interrelacionados (o virtuosos,
según se los quiera mirar) (figura 1): lo que se aprende y se ejerce
en la escuela afecta a la vida cotidiana, al trabajo, a la ciudadanía, y lo
que se aprende y ejerce en estos tres ámbitos afecta también a los demás.
FIGURA 1
Los ámbitos del alfabetismo y el numeralismo
En la figura 1 he colocado como el círculo superior la formación docente,
porque de su calidad (en términos de contenidos, de creencias, de posibilidades
de relacionar los aprendizajes propios y de sus alumnos entre los
distintos ámbitos, etc.) depende en buena medida el éxito de la generación
y aplicación de conocimientos en los demás ámbitos (Alatorre, 2010). Las
Escuela
Ciudadanía
Vida
cotidiana
Trabajo
Formación
docente
964 Consejo Mexicano de Investigación Educativa
Alatorre
interrelaciones de estos círculos se vuelven particularmente álgidas en las
condiciones límite en la que se mueven los sectores desfavorecidos de la
población: peor situación socioeconómica, formación insuficiente de los
maestros, peores condiciones escolares y circunstancias de trabajo, menos
opciones para defenderse y desarrollarse en la vida cotidiana, y menos oportunidades
precisamente para intervenir, a través de una participación activa
en la vida ciudadana, en el posible cambio de esas mismas condiciones.
Las matemáticas que se utilizan en los contextos cotidianos, cívicos y
laborales de la vida suelen ser matemáticas simples llevadas a cabo en un
entorno complejo. En su mayor parte esas matemáticas corresponden a
contenidos que se abordan en la escuela primaria o secundaria, y la complejidad
yace no en ellas sino en el contexto, donde la información con la
que se cuenta es excesiva o insuficiente o está oculta o no es confiable (y
a veces todo ello), donde la interpretación de los resultados está sujeta a
reglas que no siempre son explícitas, donde hay que tomar decisiones que
involucran también consideraciones éticas o de otro tipo, etcétera. En el
otro extremo del espectro están las matemáticas de los profesionales en
el campo, que son matemáticas sofisticadas llevadas a cabo en un entorno
simple o, de alguna manera, simplificado. Esas matemáticas suelen ser muy
complejas, pero el entorno en que se realizan es abstracto: se ha prescindido
de todos los elementos que no son necesarios, y a los que se han conservado
se los considera solamente en los aspectos que son relevantes para la tarea.
¿Qué matemáticas son necesarias para la vida, para el trabajo y para la
participación como ciudadanos en la sociedad? La vida diaria es una fuente
de conocimiento matemático y también un campo en el que el éste se aplica.
Sin que importe dónde y cómo lo aprendemos, tenemos que poder saber
cuánto nos tienen que dar de cambio si pagamos una cuenta de $115.20 con
un billete de $200, estimar cuánto debemos pagar cuando compramos 76
objetos de $12.30 cada uno, calcular cuánta tela se necesita para un mantel
cuando conocemos las medidas de la mesa, conocer cuánto
...