Grupos En La Escuela

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA DEL

ESTADO DE SINALOA

Alumna:

Osuna Bernal María Fernanda

Materia:

Grupos en la escuela

Trabajo:

Ensayo

Titulo:

Proceso grupal (tercera unidad)

Introducción

El presente trabajo titulado “Proceso Grupal”, tiene por objetivo dar a conocer como se da el proceso grupal en el aula, Para ello se expondrán los siguientes cuatro apartados (Vinculación y comunicación, Incidencia de la autoridad dentro del grupo: el docente como facilitador, El examen, El profesor: La tensión de su tarea educativa derivada de su coordinación de grupos.

El vínculo es de carácter social, por lo cual se entrecruzan la historia personal e histórica mediada por la historia familiar de cada individuo en un entorno y tiempo determinado. En donde el alumno no se enfrenta solo al maestro de su grupo sino también a la diversidad de imágenes de maestro que han pasado en su vida escolarizada-institucionalizada. En la incidencia de la autoridad dentro del grupo: el docente como facilitador, aborda aquellos problemas que se presentan de manera recurrente en el salón de clases en situaciones grupales. Uno de los problemas que se destaca es el referente al ejercicio de la autoridad en el grupo. El examen se conceptualiza como un conjunto de técnicas jerárquicas que vigilan, sanciona y normalizan. Cuando se dice que es un instrumento de vigilancia este permite calificar, clasificar y castigar. También es un medio que permite visualizar a los individuos a través de diferenciarlos y sancionarlos. Y por último como el profesor asume las tareas que la dimensión pedagógica le asigna tanto en la concepción grupal. Y así avanzando un poco de lo que hablaremos en la introducción finalmente ofreceré una conclusión.

Desarrollo

Vinculación y comunicación

Vinculo es la relación en la que interactúan dialécticamente dos sujetos, es decir, que se juega una interacción dinámica y una determinación recíproca entre los dos polos de esa relación. Si comunicarse significa lograr una mutua representación interna del otro y el otro provoca un ajuste de mi conducta a la conducta del otro, entonces estamos también desde el vínculo en un proceso de aprendizaje.

El vínculo posibilita esta comunicación y aprendizaje y opera como un vínculo hacia estos vectores del cono invertido. El vínculo es siempre un vínculo social, por el que cada sujeto de la relación pone en juego toda una historia de vínculos pasados o presentes determinados en un espacio y en tiempo. Ante cada encuentro, contacto o acercamiento corporal con el otro se despierta en nosotros, bien una actitud de acercamiento (aceptación) o de alejamiento (rechazo) que pauta el inicio de desarrollo del vínculo y que si trae, a cuenta nuestras propia verticalidad determinada también nuestra posibilidad de aprendizaje.

El grupo y el vínculo son así los escenarios de la experiencia propia del sujeto, en tanto que unidades de interacción, son los escenarios internalizados por el que constituyen su mundo interno. El vínculo es omnipotente y siempre determinado social e históricamente, es decir, por un lado lo encontramos como el sostén de nuestra experiencia, ya que no hay experiencia humana fuera del grupo y fuera del vínculo y, por otro lado, tiene una carga social especifica en tanto que nuestro contexto esta entretejido de vínculos y de relaciones sociales y nuestro contacto se da siempre en y con un mundo social.

La espera es importante, ya que hace a nuestra estructuración psíquica y a la capacidad para poder ver y vernos en el otro. Nuestro umbral de tolerancia y de espera nos remite también así a nuestros primeros vínculos en el ámbito grupal-familiar.

El vínculo es bicorporal (contemplan dos sujetos) pero es también tripersonal, en tanto que siempre tiene incluido un tercero. Cuando dos personas intercambian, se enfrentan dos redes vinculares complejas de historia mutuas y de experiencias diferentes (por ejemplo, cuando una pareja hace el amor y en la misma cama se aparecen padre, hijos, tíos y toda una multitud).

Cuando el vínculo es tripersonal, es porque opera o se vehiculiza por un tercero que, en este caso, pasa por el lenguaje o el código común que permite la comunicación y el intercambio o por las experiencias propias y previas que matizan al desarrollo del vínculo.

Los vínculos son una realidad e inevitablemente existen, son espacios de reflexión sobre vínculos que permiten generar nuevas actitudes así como desarrollar actitudes.

Incidencia de la autoridad dentro del grupo: El docente como facilitador

La investigación científica permite recortar o categorizar de un modo más rico la realidad, permite ir develando, descubriendo, determinadas zonas, antes ignoradas, de lo factico, esto ocurre con el fenómeno de la autoridad. El infante humano depende para su supervivencia d la atención y cuidado que le brinden sus padres, o quienes hacen las veces de tales, los que, al criarlos, protegerlos, socializarlos y educarlos les van imprimiendo la impronta de su figura como autoridad y como modelo de identificación, generando un vínculo interno primario prácticamente indeleble. La importancia crucial de esta dependencia con la autoridad solo es postulada e investigada sistemáticamente en época relativamente recientes, a partir, fundamentalmente, de la teoría del psicoanálisis creada por Sigmund Freud.

Lippit y White, unas de sus experiencias se llevó a cabo la observación y registro sistemático del comportamiento de cuatro grupos de niños de once años (que constituían lo que denominaron “clubes de recreación”). Se diseñaron tres etapas de trabajo distintas; reguladas o dirigidas por tres estilos de autoridad diferente: autoritaria, democrática y “laissez-taire”, es decir, dejar hacer.

La autoritaria- la persona que se hallaba al frente del grupo daba las órdenes, establecía las pautas, no permitía criticas ni participación e n la discusión, evaluada; todo autocráticamente. La democrática- de

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