Idea del hombre

La idea del hombre

Toda psicología humana parte de una idea acerca de lo que es el hombre, idea que reposa, a su vez, en una particular concepción filosófica del ser humano. Ciertamente, la pregunta, ¿Qué es el hombre?, tema central de la Antropología Filosófica, ha tenido diversas respuesta obtenidas mediante la reflexión en torno al ser humano, estas ideas, según Max Scheler (1960; original, 1928) provienen de tres fuentes dispares e irreconciliables. Primero, el círculo de ideas de la tradición religiosa judeo-cristiana, concibe al hombre como un ser creado por Dios. Segundo, el círculo de ideas de la antigüedad clásica, de orden filosófico, sostienen la tesis que el hombre es hombre porque posee razón, logos, ratio, mens, por estos atributos tiene conciencia de sí mismo, posee palabra y la facultad de aprehender el porqué de las cosas. Tercero, el círculo de ideas de la ciencia moderna de la naturaleza, según este punto de vista el hombre sería un producto final y muy tardío de la evolución del planeta Tierra. Las ideas acerca del hombre, provenientes de tales fuentes, carecen de unidad conceptual que puede ser atribuida a que perciben al hombre desde ángulos muy distintos de observación. Si lo que se busca es una respuesta universalmente aceptable, podríamos recurrir a la Antropología Filosófica, puesta que esta disciplina busca ofrecer una visión totalizadora del hombre. En términos de Martin Buber la meta de aquella disciplina es la captación y comprensión «del hombre entero», de la persona humana en toda su situación más allá de los conceptos que del ser humano tengan las diversas disciplinas científica que lo estudian parceladamente. (Blumenfeld, 1951).

Desde la perspectiva filosófica, la búsqueda se centró en identificar las cualidades, «esenciales» del ser humano, lo que tiene de característico y singular, transponiendo las diferencias biológicas. Sin embargo, la identificación de la esencialidad del atributo ha tropezado con serios escollos debido a la valoración subjetiva del atributo. El punto de vista más antiguo definió al hombre como un ser dotado de «razón», basado en la lógica aristotélica. Por el genus proximun el hombre es un animal, en tanto que por la differentia specifica la razón es lo más genuino y característico del ser humano, es que lo distingue de los demás animales. Posturas en el mismo sentido han adoptado eminentes pensadores: Descartes, son su célebre sentencia cogito ergo sum, magnifica la posesión del pensamiento del hombre, Bergson arguye que el intelecto es la característica que saca al hombre de la vida biológica; en tanto que para Ortega y Gasset el hombre es el único animal que puede ensimismarse.

La razón no siempre ha sido aceptada por todos los pensadores como lo más genuino que posee el hombre y constituya su differentia specifica. Ernst Cassirer (2006; original:1944), adhiere a la «razón» como factor importante del hombre, señala una diferencia sustantiva entre las respuestas orgánicas de los animales y las respuestas humanas, en el primer caso la respuesta inmediata sigue al estimulo externo, en el segundo caso la respuesta es retardada por un proceso lento y complejo de pensamiento. El hombre, anota Cassirer, no vive en un universo físico, en lugar de tratar con las cosas mismas, conversa consigo mismo y avanza a un universo simbolico, envolviéndose en formas lingûisticas, en símbolos míticos y en ritos religiosos. El lenguaje, el mito, el arte y la religión constituyen una parte de este universo complicado de la experiencia humana. Si bien encuentra que la racionalidad es una rasgo inherente a todas las actividades humanas, cree que la razón es un término restringido pues no abarca las formas de la vida cultural humana en su riqueza y diversidad, estas formas son formas simbólicas. Propone en lugar de definir al hombre como un animal racional, lo definamos como un animal simbólico. Para Cassirer, el pensamiento simbólico y la conducta simbólica se hallan entre los rasgos más característicos de la vida humana. El simbolismo es la diferencia específica del hombre y los pone en camino a la cultura.

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